Un cadáver sobre la cama
Me puse de rodillas y abracé sus piernas mientras dejaba que las lagrimas caigan.
Por favor, mátame, maltrátame.
— Amo Jimin, dime ¿Por qué me preguntas esas cosas? ¿Qué hice para que me mires con esos ojos de decepción? — Me sentía desesperada al no ver una reacción común en él.
Sus ojos seguían manteniendo esa pena. — Rosel, no pensé que tu vida era tan lamentable hasta que me llamaste amo con esa mirada tan radiante — Él se puso de cuclillas mientras que guiaba sus manos a mis hombros. — Rosel, somos personas, dos seres iguales, no entiendo el porqué me miraste de esa manera.
Él se veía confundido, pero yo lo estaba más. Saqué sus manos de mis hombros y me alejé de él con miedo. Me hará daño, nadie es amable de manera gratis. El complot dentro de mi hacia gran ruido, quería abrazar aquel hermoso sentimiento de alivio, de confianza sobre que él no me hará daño, pero... Él también me dijo que todo estaría bien, también me besó la frente asegurándome que me protegería, pero al final y al cabo termine asesinada por él.
No sé que hacer...
— No somos iguales — Fue lo único que solté mientras dejaba fluir las lágrimas por mis mejillas. No podía verlo a los ojos, no tenía fuerza para hacerlo.
Mis manos aún estaban aferradas a su pantalón, solo sentía su respiración en la habitación. Tengo un vacío en mi corazón, como si algo me faltará para rellenarlo. Me sentía tan muerta dentro mío, tan fría en el suelo de mármol que me traía recuerdos de aquel infierno.
Una calidez superficial me envolvió sin crear algún efecto en mi. — No somos iguales, tienes razón, vivimos vidas distintas, pero los dos sentimos y tenemos un corazón que sufre igual que todos — ¿A quién le importa como se siente mi corazón? — Entiendo como te sientes, me he sentido así de desesperado también — Él no tiene idea de lo que se siente tener mi corazón. — Se que si tu expresas lo que sientes podré comprenderte — ¿Comprender qué? ¿Cómo te asesinaron en la cama miles de veces? — Todo estará bien.
— ¡Callate de una maldita vez! — Grité histérica aferrándome más a su pantalones. — No entiendes nada, no sabes nada, nada estará bien — Las palabras escaparon con la desesperación que venía acumulando se en mi todo este tiempo. — No podrías entender ni el tercio de lo que viví niño mimado, tu nunca tuviste que pasar abusos, abandonos, nunca tuviste que luchar por algo, los acomodados como tú no tienen porque preocuparse, solo les preocupa satisfacer sus deseos-
Sus manos me callaron rápidamente. — Tu tampoco tienes idea — Sus ojos negros me veían con enojo, con un recelo familiar que me era un consuelo. Deje que mis lágrimas sigan bajando y que mis músculos se destensen. — No tienes idea del maldito infierno que tengo que soportar — No tengo idea, es verdad. — No soy un niño mimado, no tienes idea sobre mi vida, no juzgues sin saber de ante mano.
El hombre siempre tiene la razón.
Asentí derrotada y casi sin fuerzas, él tiene razón. — Perdón, perdón, tienes razón.
Me siento una estúpida por haber actuado tan espontáneamente, se que no debo expresar lo que siento, se que eso hará que las personas se enojen conmigo y no me quieran... Nadie quiere una mujer que habla demasiado. Sentí como un liquido bajaba por mi mejilla, a pesar de todo, siempre es mejor llorar que decir que hay dentro de este corazón al que nadie le interesa. ¿Quién querría saber lo que siente una mujer? Aun más ¿Quién querría saber lo que siente una sucia y usada prostituta?
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𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤 𝐬𝐰𝐚𝐧 ▪︎ 𝐏𝐉𝐌
FanfictionEl ballet, una danza que embeleso a varias persona a lo largo de los años, no sólo a los nobles de Europa, sino al mundo entero. Esa danza fue la inspiración de muchas personas, esa danza era el mismísimo cisne entre todas las danzas que habían hast...