capítulo ³

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Después de lo que había pasado temprano Denji ahora se encontraba en la sede. Había sido llamado incluso en su día libre debido a que tenía que encargarse del papeleo que conllevaba lo que había pasado antes con el demonio murciélago y el demonio de las sanguijuelas. Lo peor del asunto era que se encontraba encerrado dentro de cuatro paredes con su "jefa" la que se había encargado de encarcelarlo nuevamente justo cuando había logrado escapar de yakuza.

Su postura ante Makima era neutral, cuando ella lo encontró en el almacén y le dio un abrazo pensó que era una buena persona, exactamente después de eso lo obligó a trabajar para ella diciendo que si no lo hacía lo mataría, para al final encargarse de darle un lugar donde dormir y un sueldo que era más de lo que nunca se pudo haber imaginado.

El era consciente de que si no formará parte de SP probablemente habría terminado como un vagabundo más. Esto no significaba que su jefa le agradará, le tenía consideración por lo que lo ha ayudado pero sabía que para ella el no era más que una mascota.

Alejando estos pensamientos nuevamente volvió a concentrarse en todo el papeleo que había frente a él, con aburrimiento.

Makima: todavía te faltan varias firmas y sellos, ¿es frustrante verdad? Es como si te castigarán por hacer tu trabajo, te veo distraído ¿pasa algo?.

¿Ahora era amable? A diferencia de otros ella nunca lo desprecio pero tampoco pareció nunca caerle bien, eso lo había tomado un poco por sorpresa.

Denji: solo estoy pensando en otras cosas, me distraigo mucho.

Makima: ¿en qué piensas?.

Denji: nada importante.

Makima: si te distrae debe ser algo importante ¿no es así?.

Qué insistente, realmente prefería no hablar de aquello pero tampoco podía decirle a su jefa que no se entrometiera y lo dejara de molestar o lo iban a dormir.

Denji: pues solo pensaba en que hacer, ni yo sé que es lo que quiero hacer con mi vida, aparte cada que una cosa buena me pasa viene acompañada de tres  desgracias, solo estaba divagando un poco, no importa jaja.

Centrando nuevamente su mirada en aquel escritorio mientras con aburrimiento continuaba 'leyendo' (o aparentando hacerlo ya que no quería que lo obligarán a estudiar) y sellando los papeles.

Makima: ya veo, no creo que tengas que preocuparte por eso, aún eres joven y te aseguro que las cosas irán a mejor.

Makima en sus adentros no dejaba de preguntarse por qué su héroe... el héroe del infierno, había decidió pasar el resto de su vida con un humano. Por más que lo pensaba no podía imaginarse lo que pasaba por la cabeza del demonio motocierra para dar su vida por un niño, el no era más que un idiota, un humano con preocupaciones sin sentido. Era a simple vista un completo tonto, actuaba por impulso y no tenía un objetivo, confiaba ciegamente y también se creía un tipo de salvador para los demás.

Makima: tengo que pedirte un favor denji~.

Denji: "así que por eso estaba tan amable, supongo que por lo menos puedo escucharla" - dependee, dime de qué se trata.

Parecía haberse ganado su atención ya que desvío la mirada del escritorio para verla directamente a los ojos. No sabía por qué a Makima aquello le sorprendio un poco, raramente una persona la veía a los ojos por más de un instante, incluso ella parecía aceptar que sus ojos resultaban muy extraños a la vista, pero justo ahora Denji la veía expectante, sin miedo alguno.

Makima: bueno, quiero que derrotes al demonio pistola.

Denji: ¿demonio pistola?.

Makima: un demonio que apareció hace ya poco más de una década, basto con un par de minutos para que el hiciera un genocidio, arrasó con varias provincias, estados... países.

Solo un par de locos enamorados (Denji x Power)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora