Mi ángel vestido de donjuán.

Capítulo 21

Retiro mi mirada de la suya, por una extraña fuerza empiezo a sentirme seguro sólo con mirarla, su mirada me tranquiliza, me hace sentir seguro. Poso mi atención en el portero enemigo, retrocedo para tomar un poco de impulso, luego de unos microsegundos mi pie se encuentra pateando el balón, observo la dirección de la pelota, el portero intenta atraparla pero no le es posible, ya que el balón toca la malla antes de que él lograra atajarla.

Mis rodillas tocan el césped, mis manos se colocan en mi rostro, estoy inmensamente feliz, el orgullo que siento en este mismo instante no se puede explicar. Estoy orgulloso del trabajo que hemos hecho, después de tanto trabajo hemos logrado el objetivo, la meta.

¡Joder!

¡GANAMOS!

¡LANCASTER ES CAMPEÓN!

La alegría no alcanza en mi pecho, retiro las manos de mi semblante y busco a Jade en el lugar que se encontraba pero no está, se fue.

Mis compañeros llegan a mi lado para celebrar pero yo sólo trato de buscar a Jade con la mirada y verla en algún lugar. Mis amigos me atrapan y hacemos un abrazo grupal con saltos incluidos, me pasan el trofeo, ellos me elevan y yo lo muestro desde arriba, mi sonrisa se eleva ampliamente. Logre lo que quería, lo que anhelaba.

****

Todos se fueron nuevamente a la fiesta que de costumbre se hace pero esta vez en la casa de Byron. Me encuentro en mi habitación acostado, no quise asistir a la fiesta ya que no estoy de ánimos para fiestas, ya festeje mucho después del partido, además no quiero amanecer con una cruda para mañana, ya que es el viaje de los dos últimos años.

Cierro los ojos, inmediatamente se aparece Jade con su tierna sonrisa, sus hermosos ojos color miel, su nariz respingada. Sonrío automáticamente.

—¿Cariño? —mamá asoma su cabeza por la puerta de mi habitación.

—Dime ma —le respondo sentándome en mi cama.

—¿Puedo pasar mi amor? —pregunta, río por lo bajo, como se le ocurre preguntarme eso, pero lo que sucede con mamá es que ella respeta mi privacidad.

—Obvio mamá, puedes entrar cuando quieras —le sonrío y ella se aproxima hacia mi cama, se sienta en el borde de ella, se gira un poco quedando de frente.

—¿Qué pasa mi amor? Ganaron el partido y a lo que tengo entendido, siempre organizan una fiesta y tú no fuiste —eleva una ceja, ella me conoce perfectamente, no me serviría de nada si le miento porque no me va a creer pero lo intentaré.

—No tengo ánimos para ir a una fiesta mamá, además mañana me tengo que levantar temprano y no quiero tener resaca —sonrío de medio lado.

—Estoy segura que no es por el viaje —declara mamá—. ¿Qué es lo que en verdad sucede cariño? —me toma las manos mirando mis ojos. Suspiro—. Es una chica ¿cierto? —frunce el ceño. En serio, como me conoce esta mujer. Asiento y ella mira con atención.

—Ella es la chica más hermosa que hay en este perdido mundo, cada vez que la tengo cerca siento una verdadera paz, mamá —ella sonríe tiernamente—. Ella es como mi salvación en este mundo de oscuridad pero... —me detengo al sentir una punzada en el corazón, hago una mueca de desagrado.

—¿Pero? —me dice mamá para que prosiga con mi explicación.

—Pero es imposible —me encorvo-—. Mamá... Papá, Kyle y tú saben cómo es mi mundo, es mi mundo de pura oscuridad, ella es luz y temo a que se vaya apagando y se convierta en oscuridad como yo sólo porque la adentré a mi mundo, no quiero lastimarla, ella es lo más frágil... como un cristal tan valioso, me da miedo que se me caiga por un descuido, además temo aún más, que ella al saber mi pasado se aleje de mí, tampoco quiero involucrarla y que luego le suceda algo malo, yo no podría vivir con eso. Me gusta pero tengo miedo que Jade me deje como ella, que me deje como si fuera una basura, no podría soportarlo —se me cristalizan los ojos y a mamá se le sale una lágrima rebelde—. Ella es diferente a las demás, lo sé pero no sé cómo podría reaccionar, no quiero que me vea con lástima, ella es la chica que de verdad me encanta, como nunca nadie me ha gustado, las demás sólo han sido para un rato, nunca hubo un sentimiento hacia ellas —mi madre aprieta aún más mis manos con las suyas..