Mis ojos no podían creer lo que están viendo, me acerco a mi madre que me abraza enseguida, mientras el señor me mira, lo miro con desprecio y rencor.
—Vine por ti, no puedo seguir permitiendo que te sigas comportando como una cualquiera, igual que tu madre —lo mire incrédula, ese señor ¿Quién se cree para venir a "educarme"?
—No...
—Primero —interrumpo a mi madre, ya es hora que yo lo ponga en su lugar, mi madre ya ha hecho mucho—. No llames a mi madre cualquiera, porque si cualquiera es buscar un trabajo para darme de comer cuando el señor que se dice llamar padre, nos abandonó, además de darnos una miseria y que en su trabajo encuentra a un tipo que la valore y la ame como se lo merece, pues se tiene merecido el cualquiera. Segundo, usted aquí no tiene derecho a meterse en mi vida porque nunca lo ha hecho ni cuando vivía aquí porque sólo se la pasaba en su trabajo y ni siquiera me da un pequeño momento de su valioso tiempo —le digo sarcástica.
—Por eso vengo a recompensar todo, no quiero que andes como ese muchachito con el que andas, mira todos los tatuajes que tiene, además mira en el auto que anda y tú venías con él, te estas comportando como una ramera, yo no voy permitir eso y aunque me haya alejado, todavía sigo al tanto de lo que suceda y tu madre solo se la pasa con ese imbécil y no te cuida —me dice severo.
—¿Y cómo demonios tú sabes que yo ando con él? —le pregunto confundida, ¿Quién le dijo eso?—. Claro que lo he visto, he visto sus tatuajes, pero unos tatuajes no definen quién eres, la sociedad los define como malos pero no es así, te equivocas y si anda un auto lujoso, pero no es porque anda en cosas malas, su padre es tiene dinero y se lo compró, que tampoco anda es cosas extrañas, él se gana su dinero honrado, así que le pido que no hable si no sabe —le digo con los ojos entrecerrados y él se queda callado.
—A mí me llamaron y me dijeron que andabas con un chico, me lo describieron —reanuda su postura—. Además me dijeron todas las salidas que tuviste con él, vine de inmediato y lo confirmo —ironiza.
—¿Pero quién era? Hombre o mujer —le pregunto realmente desorientada.
—No sé, estaba distorsionada, además— se detiene y vuelve a hablar—. Ese no es el punto, el punto es que yo vengo por ti, no voy a permitir que te conviertas en una puta.
—No te permito que le hables así a mi hija —interviene mi madre alterada y me coloca atrás de ella.
—Déjalo mamá. Eso no me dolió en lo absoluto, suficiente con que me haya abandonado —me pongo al lado de ella—. Sólo te dejo algo en claro algo, yo nunca me voy a ir contigo —lo encaro.
—Te vas conmigo por las buenas o por malas —me toma del brazo bruscamente.
—No te la vas a llevar —le contradice mi madre, abrazándome hacia ella pero él me toma aún más fuerte y me lastima, gimo del dolor, pongo resistencia junto con la de mi madre pero sigue siendo más fuerte, seguimos forcejeando hasta que alguien entra.
—Suéltala —replica Mark con su mandíbula apretada. Patrick me suelta y mi madre me abraza junto a ella. Tomo rápidamente mi móvil y le mando un texto a Nick.
Jade:
"Ven rápido"
—Mira quién llego, el imbécil de Mark, que empiece la obra pero no sin antes las palomitas —replica sarcásticamente.
—Más imbécil serás tú Patrick y no seas idiota —Mark dice su nombre con odio. Patrick ríe cínicamente.
Esperen.
¿Ellos se conocen?
—Siempre fuiste un maldito metido y ahora te estás metiendo con mi familia —Patrick arquea una ceja.
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Mi ángel vestido de donjuán.
Ficção AdolescenteJade Francis, la chica que ha llevado muchos golpes en la vida, cansada de llevarse desilusiones y ya no cree en el amor pero, ¿Qué pasa si el chico más mujeriego del instituto el cual, ella ve imposible por sus cualidades llega a su vida? A veces...