Chuuya salió corriendo de su casa, ajustándose la mochila al hombro mientras mascullaba una maldición por lo bajo. Otra vez tarde... maldita sea.Dazai lo esperaba como siempre, apoyado despreocupadamente en su bicicleta, con una sonrisa burlona en los labios, el siempre era así.
-Otra vez tarde, ¿no? Nos van a regañar bien cañon.
Dazai inclinó ligeramente la cabeza, su tono estaba cargado de ironía.
-¡Ugh, no jodas! Es una molestia tener que alistarme tan temprano, no sirvo para madrugar.
Chuuya bufó mientras se subía a la bicicleta detrás de Dazai, cruzando los brazos como un niño malhumorado.
-¿Otra vez saliste al bar? ¿Estuviste con chicas? -preguntó Dazai, lanzándole una mirada de reojo.
-Sí, claro que fui al bar. Me encanta el vino que sirven ahí. -Chuuya sonrió con un toque de orgullo. Luego añadió con un tono casual-: Y sí, estuve con una chica muy buenota ayer, no te imaginas el culo que tenía.
El comentario cayó como un balde de agua fría entre ellos. Aunque Chuuya no se percató, Dazai apretó con más fuerza el manubrio de la bicicleta.
-Tch, siempre estás con alguna chica.
-¿Y eso qué importa?
Chuuya se encogió de hombros.
Además, no me mires así, sabes que siempre te cuento todo. ¿Qué te molesta esta vez?
Dazai guardó silencio, pedaleando con más fuerza de la necesaria. Todo, pensó, me molesta todo lo que tiene que ver con eso.
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En el colegio, tras dejar sus cosas en el aula, ambos se dirigieron al grupo de "amigos" de Chuuya. Como era habitual, las conversaciones giraron en torno a las aventuras locas de Chuuyita.
-¿Entonces estuviste con la rubia de anoche?
preguntó uno de sus compañeros, riéndose y con mirada pervertida.
-¡Ja, claro! Y al final estuvo muy buena.
Chuuya se recostó en la silla con una sonrisa triunfante, mientras sus amigos estallaban en carcajadas.
Las risas llenaron el ambiente, pero los ojos de Dazai estaban fijos en Chuuya. Su expresión se mantenía fría, casi neutral, pero había algo en su mirada que delataba enojo. Apretó los labios, conteniendo cualquier comentario sarcástico que quisiera soltar.
-Como siempre, Chuuya. Eres el guapo del colegio, todas quieren contigo~
El mismo compañero le dio una palmada en la espalda.
-Ja, ya lo sé. -Chuuya rió, encantado con los cumplidos.
Cuando la campana sonó para entrar a clase, Dazai fue el primero en levantarse, evitando cruzar miradas con Chuuya mientras entraban al aula.
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La profesora los sorprendió con un anuncio importante.
-Chicos, hoy realizaremos las pruebas para determinar su género secundario: Alfa, Beta u Omega. Como saben, esto es crucial para su desarrollo futuro. Los llamaremos uno por uno!
El ambiente se llenó de murmullos. Para algunos era un momento emocionante, pero para otros, una prueba cargada de mucha ansiedad.
Los nombres comenzaron a sonar, y uno a uno los estudiantes pasaban al laboratorio.
-¡Dazai! Vas tú.
Dazai se levantó con su usual actitud tranquila y fría, pero mientras caminaba, lanzó una rápida mirada hacia Chuuya. Este último simplemente le devolvió un gesto aburrido antes de que Dazai desapareciera tras la puerta.
El tiempo pasó, y aunque los demás regresaban en cuestión de minutos, Dazai tardó más de lo esperado. Chuuya alzó una ceja, intrigado, pero decidió no darle demasiada importancia.
-¡Chuuya! Te toca.
Con pasos firmes, Chuuya se dirigió al laboratorio. No estaba nervioso, de hecho, parecía emocionado por saber el resultado. La prueba fue rápida, y al cabo de un rato volvió a su asiento.
Horas después, la profesora repartió los resultados. Cuando el papel llegó a las manos de Chuuya, una sonrisa se extendió por su rostro.
-¡Ja! ¡Soy un Alfa! -anunció con orgullo.
-¡Vaya, felicidades! Ahora las chicas van a morirse más por ti.
Un compañero le dio una palmada en el hombro, riendo.
Chuuya volteó hacia Dazai, que estaba inexpresivo mientras miraba su propio papel.
-¿Y tú, Dazai? ¿Qué eres?
Dazai levantó la mirada, y por primera vez en todo el día, sonrió. Pero no era una sonrisa cualquiera; había algo inquietante en ella, como si estuviera planeando algo.
-Soy Alfa.
-¡¿En serio?! ¡Qué suerte! Ahora sí puedes venir a las fiestas conmigo~
Chuuya rió, despreocupado.
Dazai asintió, su sonrisa siniestra permaneciendo intacta.
-Claro, Chuuya. Te prometo que de ahora en adelante 𝒕𝒖 𝒚 𝒚𝒐 𝒏𝒐𝒔 𝒅𝒊𝒗𝒆𝒓𝒕𝒊𝒓𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒐.
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Al final del día, como siempre, Chuuya se subió en la bicicleta de Dazai para ir a casa. Pero en el camino recibió una llamada.
-¿Hola?
-"¡Oye, Chuuya! ¿Vienes hoy al bar? Hay una gran fiesta, y escuché que una Omega está interesada en ti."
-¿Una Omega? ¡Claro que voy! No puedo perder la oportunidad.
Chuuya sonrió emocionado, ignorando por completo cómo la mandíbula de Dazai se tensaba con cada palabra.
Al colgar, habló:
-Dazai, bájame aquí. Voy al bar.
-... Bueno.
Chuuya saltó de la bicicleta, le hizo un gesto de despedida y se fue. Dazai lo observó en silencio mientras se alejaba. Sus manos todavía estaban firmemente sujetas al manubrio, y sus pensamientos giraban en torno a una sola cosa: "Alfa u Omega, eso no importa, ni importara, Chuuya. Al final, serás mío.
Continuará...
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Soy un Alfa!
Romance𓂃 ࣪˖ ִֶָ🐇་༘࿐ Chuuya es un joven que asiste en un colegio, siempre estuvo con su amigo Dazai, todo iba bien hasta que llegó el día para saber si era un Alfa, Beta o Omega, para su suerte salió que era Alfa al igual que Dazai pero algo no cuadro cua...