Yor Briar es una mujer común y corriente que oculta su trabajo de asesina, para que su hermano menor la dejé de molestar acepta la propuesta de un hombre con una niña.
Nadie creería que ese hombre junto a 3 mujeres se hayan enamorado de ella pero ¿S...
El rubia había llegado a Ostania hace poco y empezó a buscar orfanatos un poco legales. Twilight había llegado a un orfanato, que no tenía cara de serlo, y miro a los niños que estaban allí, ninguno parecía tener alguna clase de conocimiento básico, y no los podía culpar pero no se podía quedar con los brazos cruzados.
Una pequeña niña de cabello rosado tenía un don algo especial, ella podía leer las mentes pero no podía. Algunas veces lograba escuchar los pensamientos de los demás y otras veces no era capaz pero está vez era una de esas veces que podía, esta niña de tenía por nombre Anya.
Twilight:"necesito un niño de 6 años y con algo de conocimiento para que la misión sea todo un éxito" -penso serio.
Anya:"¿Misión? Osea...¡¿Que este hombre es un espía?! Parece ser emocionante" -penso sorprendida.
El rubio bajo su mirada para ver a la menor quien se puso nerviosa pero idea un plan para ser adoptado por el mayor, tomo una revista con un crucigrama y empezó a leer la mente del hombre.
Twilight:"no es tan complicado pero dudó que una niña de su edad pueda saber cómo resolverlo... Abajo...".
Anya escuchaba atentamente todo hasta que lo termino sorprendiendo a Twilight.
Twilight: wow -dijo sorprendido- dime pequeña ¿Cuántos años tienes?.
Anya se puso nerviosa ante la pregunta del mayor, ella tenía 4 años pero quería irse con el mayor para poder estar en esa misión tan emocionante y tal vez está vez conseguir un hogar permanente no como los otros.
Anya 6 años -dijo con una sonrisa.
Sería una mentira blanca que no le hacía daño a nadie.
Twilight se quedó sorprendida ante la "edad" de la pequeña, creía que tenía 4 años pero mejor para él y la misión.
Anya se emocionó tanto que no pudo evitar abrazar al más alto que se sorprendió ante eso pero tenía que guardar las apariencias y correspondió el gesto.
Loid: mi nombre es Loid Folger y desde ahora eres Anya Folger, mi hija "hasta que la misión termine" -dijo con una sonrisa.
Anya no había escuchado esa parte por la emoción que estaba sintiendo ¿Al fin tendría un hogar con padres amorosos y que la amaban?.
Anya:¡Yey! -grito alegre.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Loid soltó un suspiro al darse cuenta que sería un largo camino por recorrer pero ya la primera parte de la misión se concretó, ahora debía inscribir a Anya en la academia y ayudarla para el examen de admisión y hacer algunos trucos para que quede y allí se preocuparía por conseguir esposa.
Con Yor
La pelinegta estaba tranquila tomando su taza de café, hoy tendría un día ocupado en ambos empleos.