Se sentía destrozado, su pecho le dolía por el fuerte golpe que había recibido.
Se quedó ahí en el suelo escuchando los reclamos de su mejor amigo.
— ¡Eres un imbécil Alexander — Le grito Shay, este la dió una patada en las costillas y el se retorció en el suelo — ¡Te dije que no lo lastimaras!, ¡Que jamás te atrevieras a hacerle daño! — El rubio tomo al peliazul de la camisa y lo obligó a ponerse de pie, sus rostros quedaron frente a frente, y Alexander temió por su vida, se quejó por el dolor y Shay sonrió. — Lo que tú estás sintiendo no es ni la mitad de lo que Cole está sintiendo, ¿¡ En que pensabas Jodido idiota!? ¿¡Ah!? ¿que tienes que decir?.
Alexander tenía sus manos sobre las de Shay las cuales estaban hechas puños apretando la tela de su camisa.
— ¡No fue mi culpa jodida culpa!. — dijo de vuelta alzando un poco la voz.
Shay le dió un golpe en la mejilla izquierda que le volteo la cara y lo dejo de nuevo tirado en el suelo cuando Shay lo soltó, se golpeó la cabeza y gruño.
— ¿Cómo esperas que te crea esa mierda?.
Shay cruzo los brazos.
Alexander sintió algo resbalando por su frente paso el dorso de su mano limpiando lo que fuese el líquido, al darse cuenta que era sangre frunció el entrecejo.
Levantó la mirada, y miro a su mejor amigo.
Se sentó en el piso, apoyándose con sus manos para no volver a caerse y se quedó ahí viendo a Shay a los ojos, y mientras hacía esto le dijo:
— Estás en todo tu derecho de creerme o no, Pero, debes recordar que yo jamás he tenido una relación amorosa desde el hijo de puta de Maximiliano — Shay quiso hablar pero Alexander levantó su dedo índice, el mayor se quedó callado y Alexander dejo caer la mano con la que anteriormente lo señaló, sobre su regazo. — Y eso conlleva a qué, de verdad, amo a Cole de una manera sobrehumana, y jamás le haría daño voluntariamente.
Shay no detecto ningún inicio de mentira en los ojos de Alexander, siempre supo que los ojos reflejaban la verdad y aprendió a leerlos, así siempre sabía la verdad de las cosas, lo hizo con Matt, y ahora con Alexander.
El peliazul decía la verdad.
El rubio suspiro. Metió las manos en sus bolsillos y recostó su espalda en el marco en la puerta.
— El no quiere verte, es mejor que te vayas.
Alexander asintió y con dificultad se levantó del piso en medio de quejidos.
Al estar de pie, miro a Shay de manera lamentosa.
— Dile que lo siento mucho.
Shay sonrió.
— Ya lárgate Alexander, aún sigo molesto contigo por lo que le hiciste, y aunque no fuese tu culpa. No le dijiste tu mismo y dejaste que el solo se diera cuenta.
— Shay, por favor déjame hablar con el.
Shay negó.
— está bien Shay — se escuchó un murmullo — hablaré con el.
El rubio con molestia se adentro al apartamento, Cole camino hasta llegar al marco de la puerta donde con una mirada vacía vio a Alexander.
— Cole, quiero explicarte lo que realmente paso, si yo hubiera Sido capaz de engañarte, no estaría aquí tratando de hablar contigo -
— ¿En serio crees que yo sería capaz de creerte esa mierda? — pregunto Cole mientras se cruzaba de brazos.
Se veía indiferente, pero, por dentro tenía un maldito hueco que solo le causaba tristeza, tristeza al saber que una vez más, le habían Sido infiel.
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Eres Mi Mundo...Aúnque no lo creas © #PGP2024
ПриключенияSe enamoro de unos preciosos ojos verdes cuando se prometió a si mismo no volver a amar a nadie desde que su madre habia fallecido, pero le fue inevitable enamorarse de ese pequeño chico tímido. ...... -Tu y yo somos malditos polos opuestos Alexande...