Capitulo 16

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Quiero hacerte el amor

Aquellas cuatro palabras le habían erizado los vellos de la piel.

Su erección comenzaba a doler y podía sentir las gotas de sudor bajar por su cuello.

Alexander miro a los ojos a Cole, quien no pudo contener la mirada, sentía vergüenza, las marcas ajenas en su cuello (hechas por Justin) y las pocas cicatrices su cuerpo, lo hacían sentir inseguro.

—Ey —llamó, buscando la mirada del menor—. No quiero que te sientas presionado —tomo una de las manos del mismo, beso el dorso de esta y sus dedos—. Quiero hacerlo, pero solo si tú me lo permites, si no quieres lo entenderé.

Algo dentro de Cole se revolvió, todo era tan diferente y tan igual a la vez.

—No es que no quiera, Alexander, sabes que te amo.

—Yo también te amo

—Pero temo no ser lo suficientemente bueno para ti, las demás personas que están dispuestas a acostarse contigo tiene el cuerpo perfecto, yo estoy lleno de cicatrices y marcas que ni siquiera deberían de estar en mi cuerpo —admitió soltando un gran suspiro al terminar de hablar, el peliazul entendía pero a la vez le ofendió también la inseguridad de Cole—.

—Amor —hablo con un tono de voz suave—  Eres todo lo que quiero, eres todo lo que necesito y eres todo lo que siempre pedí. No me importan las demás personas que me quieran en sus camas, yo solo quiero estar en tu cama, y no me importan tus cicatrices, en el sentido de que, para mí eres perfecto tal y cómo eres. Tanto tú corazon como el mío están igual de quebrados, y debemos ayudarnos a juntar todos esos pedazos hasta que vuelvan a estar intactos, Te amo cariño, y no te cambiaría por nadie —cabe recalcar que Alexander Jamás le había Sido a nadie tan honesto—. Así que si quieres estar conmigo, solo te pido que, No seas como yo, porque como tú eres es más que suficiente para mí, te amo así.

Unió sus labios con los del menor fugazmente y después al ver a Cole una vez más, sus ojos verdes tenían un precioso brillo.

—Quiero hacerlo Alexander, te doy mi consentimiento.

El nombrado esbozo una sonrisa, bajo el cierre del pantalón del contrario y lo bajo a la altura de las rodillas junto con el boxer sacando el miembro de Cole, el cual estaba totalmente erecto y goteaba líquido preseminal. El peliazul lo tomo con una mano y comenzó a subir y bajar comenzando a masturbarlo, el menor Hacía un gran esfuerzo para retener sus gemidos pero cuando su glande fue acariciado por el pulgar de el contrario le fue imposible evitar un gemido que en las cuatro paredes de la habitación resonó. Sus mejillas se tiñeron de inmediato una vez más y cubrió su boca.

Esto a Alexander le molestó ya que detuvo su movimiento y con la que tenía mano desocupada tomo la muñeca del contrario y la alejo de su boca.

—No hagas eso —regañó— quiero escucharte.

Cole asintió y Alexander volvió a masturbarlo .

—Ahh~ —Gimió, Alexander sonrió de lado—.

—Así me gusta cariño.

Las mejillas del Pelinegro ardían, al igual que su cuerpo su mente se nublo y no pudo pensar en nada mas. En su mente solo reinaba el momento que estaba viviendo. Necesitaba un soporte así que apoyo sus codos sobre el colchón sosteniéndose sobre los mismos.

El placer que sentía era inexplicable y de alguna manera se sentía lleno, estando con Alexander se sentía completo amaba esa sensación.

Tuvo que morderse el labio cuando unas lamidas se hicieron notar en su abdomen, sintió como un escalofrío recorrió su columna lumbar, de igual manera Gimió.

Eres Mi Mundo...Aúnque no lo creas © #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora