Estaba alistándome para mi primer día de clases, Kym pasaría por mí y ella junto a Megan y Anya me enseñarían la escuela, me aseguraron que me volvería popular en un segundo, pues decían que además de estar con ellas era linda y tenía dinero.
Escuché la bocina tocar así que rápidamente tomé mi mochila y mi teléfono para irme, sólo me despedí de mamá porque mi papá trabaja desde muy temprano.
Salí y pude ver el lujoso auto, abrí la puerta y entré en el mismo, saludando a mi amiga.
—Hola, Chewiu -me saludo con un abrazo y un apodo.. creativo, diría yo.
—¿Chewiu? -pregunté con una sonrisa a lo que ella asintió con felicidad.
—Me partí la cabeza ayer pensando en un apodo para ti, así que no me juzgues -se justificó causando una risa en mí.
—Está bien, me gusta como suena -le sonreí, cosa que ella copió y nos dirigimos hacia la escuela.
[...]
Ya estábamos las cuatro reunidas a punto de entrar, ya sentía las miradas de varios puestas sobre mí, creo que sobre todo era porque estaba con las chicas más populares. Después de una pequeña crisis existencial de mi parte al fin estábamos dentro, las miradas se duplicaron al triple, a pesar de que estaba acostumbrada a la atención de todos, seguía siendo incómodo que todos te miraran. Las chicas me acompañaron al salón donde por suerte también estaban ellas, dejamos nuestras cosas y acto seguido me arrastraron hacia afuera para enseñarme todo.
—Ok, primero debes saber que todos en esta escuela están divididos en grupos, mira, esos de ahí son los mataditos, no les importa nada más que no sean números y letras -me explicaba Kym mientras señalaba a un grupo de estudiantes que estaban sentados en una mesa mientras resolvían algún tipo de problema, o eso creo.
—Las fracasadas desesperadas están por allá, mueren por ser el centro de atención y que todos quieran ser como ellas -habló Megan observando a unas chicas que se maquillaban y hablaban entre ellas.
—Los deportistas descerebrados, aunque Mateo no lo es tanto -señaló Anya a los chicos con los que salimos ayer, incluyendo a Andy.
—Los vagos que están a punto de perder el año, los rechazados sociales y finalmente el grupito de raras -todas volteamos a ver a cuatro chicas que caminaban por ahí hablando entre ellas.
—¿Qué tienen de raras? -pregunté confundida.
—Nunca hablan con nadie que no sean ellas cuatro, bueno, a veces, pero realmente solemos olvidarnos de ellas. Aunque excluyendo a Lydia, ella me agrada, las demás.. no son socialmente activas y además, míralas, su gusto en la moda es terrible, sobre todo Tara y Nikki -explicó Megan a lo que todas asentimos, era cierto, dos de ellas tenían prendas de vestir que no combinaban para nada.
—Oh, mira, la de pelo negro largo es Stacy, ella está loca por Andy, y él es el único que no se da cuenta -señaló a la más alta de las cuatro riendo un poco. El timbre sonó dando inicio a las clases, por lo que todas corrimos hacia nuestro salón.
[...]
Terminando las primeras clases salimos a la parte exterior, nos sentamos en unas bancas de por ahí y empezamos a hablar sobre cosas de nosotras, ya saben, maquillaje, gustos, ropa y todo eso, pasamos todo el receso hablando y riendo entre nosotras, hasta que lamentablemente llegó el fin del tiempo libre, así que todos volvimos a nuestras clases.
No era mucho el tiempo que pasamos en la escuela, al menos para mí, nuestro horario empezaba a las 7:00 AM y terminaban a las 11:00 AM, pues después de eso teníamos que ir una hora y media a la escuela hebrea. Por lo que me dí cuenta la mayoría de los chicos que estaban en la escuela normal también lo estaban en la otra incluyendo al grupo de las "raritas".
Pero en fin, ahora me encontraba en la casa de Kym haciendo básicamente nada, pero juntas, puede que parezca que nuestra amistad es algo incómoda al ser muy repentina, pero no es así, con Kym me sentía bien, como si fuese desde hace años. Desde que nos conocimos tomamos confianza muy rápido, tal vez porque somos parecidas en gustos. Ahora mismo estábamos en su cuarto, acostadas con la cabeza colgando en el borde de la cama en un tranquilo silencio, mismo que la asiática decidió romper.
—Oye Chewiu -habló sacándome de mis pensamientos, musité un "mhm" para que siguiera —Si yo fuera una cucaracha ahora mismo.. ¿tú me seguirías queriendo? -yo volteé a verla con extrañeza pero a la vez con gracia.
—Si vuelas no -respondí con simpleza y Kym me miró con una mueca indignada a la cuál no pude evitar reír.
—Lana no me trataría así -se levantó con una fingida molestia.
—Oh, vamos, sabes que te quiero -reí a la vez que imitaba su acción.
—Estoy ofendida, así que mejor vámonos o llegaremos tarde -tomó su mochila haciendo un pequeño puchero mientras salía de la habitación.
Imité su acción aún riendo, Kym podía llegar a comportarse como una niña pequeña, me había dado cuenta que varía gente le tenía "miedo" porque en público era alguien muy seria, pero si la conocías más y tenían confianza podía llegar a ser muy graciosa y buena.
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-Creo que nunca estaré conforme con un capítulo JAJA
-Pero en fin, después de una semana de exámenes y llorar un mar por sacar una mala nota estoy de vuelta 😜
-Corrijanme si estoy mal y no se me burlen del apodo de Sheccid, sonaba muy seco decirle por su nombre en cada momento entonces tocó sacar la creatividad (que por cierto se me está acabando y esa es la mayor razón por la que no he subido capitulo 😻)
-Otra cosa, ¿podrían dejar de ser lectores fantasmas y votar por la historia? Solo tienes que picarle a la estrellita, tipo, el anterior cap tiene más de 500 vistas pero solo 92 votos 🥲
