Chapter six—Y bueno, quería hacer algo así pero.. ¿tú qué dices? -le pregunté a Kym mientras caminábamos por los pasillos de la escuela.
—Me gusta tu idea, y lo que me dijiste sobre que sería aburrido, podría ser primero el baile formal y luego empezar la fiesta o al revés, ¿qué te parece? -propuso.
—Mm, tal vez.. -observé mi reloj -Vamos al salón, las clases ya van a empezar.
—Ya.. por cierto, ¿que harás esta tarde?
—Planeaba empezar con mi proyecto mitzvá.
—Oh, y ¿ya sabes que harás? -cuestionó.
—Creo que ayudaré en algún refugio de animales -le sonreí.
—¿Refugio de animales? Pero.. y ¿si tienen sarna o pulgas? -hizo una mueca de asco.
—Los animales están vacunados y se los baña cada dos semanas, así que no me preocupa eso -me encogí de hombros.
—¿Y como estás tan segura? -entrecerró los ojos.
—Porque visité algunos refugios antes de escoger, Kym -respondí con obviedad.
—Ok.. eso no me deja tranquila.
—Al llegar a casa me voy a bañar con un estropajo, ¿bien? -rodé los ojos.
—¿Y el cabello?
—Utilizaré un litro de shampoo -respondí sin mirarla.
—Muy bien, mi conciencia está en paz -respondió con un suspiro y yo sonreí por lo que dijo.
[...]
Ya había terminado la escuela hebrea y luego de que Kym me dejara en casa, salí para ir al refugio que anteriormente había escogido.
Al llegar entré y busqué con la mirada a la secretaria mientras merodeaba por el lugar, o eso hacía, hasta que al girar sentí un cuerpo chocar contra el mío, logrando que cayera.
—Demonios, lo siento -escuché la preocupada voz de al parecer un chico.
Alcé mi mirada y me encontré a un chico con lindos ojos marrones y unos rizos alborotados, tenía en su rostro una expresión de asombro y preocupación.
—Lo lamento, iba distraído.. -me ofreció su mano y algo apenada la acepté.
Lo primero que pude notar cuando me levantó fácilmente, fue la diferencia de altura, yo le llegaba poco más abajo del hombro y la verdad, eso me intimidó.
—¿Estás bien? ¿No te lastimaste? -me observó con algo de cuidado.
—No, tranquilo, estoy bien.. -desvié la mirada detrás suyo por un segundo y luego regresé a sus ojos —De hecho.. estaba buscando a la secretaria
—Oh, claro, es al fondo de ese pasillo a la derecha -lo señaló.
—Bien, gracias.. -dejé la frase en el aire esperando que me dijera su nombre, lo cual captó rápidamente.
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𝗦𝗵𝗲 𝗗𝗿𝗶𝘃𝗲𝘀 𝗠𝗲 𝗖𝗿𝗮𝘇𝘆 | 𝘈𝘯𝘥𝘺 𝘎𝘰𝘭𝘥𝘧𝘢𝘳𝘣
Fanfiction𝖣𝖾𝗌𝗉𝗎𝖾́𝗌 𝖽𝖾 𝗎𝗇𝖺𝗌 𝗌𝖾𝗆𝖺𝗇𝖺𝗌 𝖽𝖾 𝗁𝖺𝖻𝖾𝗋𝗅𝖺 𝖼𝗈𝗇𝗈𝖼𝗂𝖽𝗈, 𝖿𝗂𝗇𝖺𝗅𝗆𝖾𝗇𝗍𝖾 𝗌𝖾 𝖼𝗈𝗇𝗏𝖾𝗇𝖼𝗂𝗈́ 𝖽𝖾 𝗊𝗎𝖾 𝗁𝖺𝖻𝗂𝖺 𝗊𝗎𝖾𝖽𝖺𝖽𝗈 𝖿𝗅𝖾𝖼𝗁𝖺𝖽𝗈 𝖽𝖾𝗌𝖽𝖾 𝗊𝗎𝖾 𝗅𝖺 𝗏𝗂𝗈́ 𝗉𝗈𝗋 𝗉𝗋𝗂𝗆𝖾𝗋𝖺 vez, 𝗌𝗂𝗇�...