El Fantasma De Mi Pasado (2) // JENLISA (G!P)

Capítulo 16 - El Comienzo De Sus Problemas

Lisa se sentó preguntándose cómo diablos iba a convencer a Jennie para que la acompañara a la boda de Seulgi. Por un lado ella seguramente vería su petición como una broma de mal gusto, sabiendo que su familia, especialmente su madre no quería verla ni en pintura. Finalmente, se le ocurrió la idea de poder invitarla a cenar y con suerte, quedar bien con ella para luego invitarla. Sabía que éste era su restaurante favorito. El detective privado que había contratado, recopiló información sobre Jennie siendo muy minucioso y después de una simple llamada telefónica al dueño del restaurante había sido suficiente para garantizar su habitual mesa exclusiva. Aún mirándola, Lisa notó cómo ella arrugaba la nariz, aparentemente disgustada por algo. "¿No te gusta el menú?" Preguntó Lisa, dejando su vaso de agua. En ese momento, el camarero regresó con el vino que había pedido. "Usted puede pedir algo fuera del menú si nada cumple con su aprobación". Sorprendida, Jennie miró al camarero, y luego miró a Lisa como si estuviera tratando de descubrir algo. "¿Por qué me trajiste aquí, Lisa?" "¿No te gusta el restaurante?" Preguntó, señalando al mesero que esperara un momento más. "Es un restaurante encantador, Lisa. De hecho, es mi lugar favorito para comer". Ella le aseguró, dejando su menú y tomando su copa de vino que el camarero llenó rápidamente. "Pero tengo dos preguntas que me gustaría que respondas". Lisa sonrió, sabiendo cuáles eran esas preguntas. "Muy bien, pregunta."

Jennie tomó un sorbo de su vino. Mirándola, Lisa pudo ver claramente la sorpresa que cruzó por su rostro cuando registró el sabor del vino. Ella tomó la botella, escaneó la etiqueta y luego volvió a mirarla, con los ojos entrecerrados con sospecha. "Tacha eso. En su lugar, tengo tres preguntas". Se inclinó más cerca, con los brazos cruzados sobre la mesa. "Primera pregunta; ¿Por qué me trajiste aquí?" Lisa tomó su vino y tomó un sorbo, contenta de dejarla cocerse durante unos segundos. La expresión en el rostro de Jennie fue motivo de diversión, mientras ella le sonreía y la acción solo hizo que sus ojos se entrecerraran aún más. Finalmente, justo cuando ella parecía a punto de explotar, respondió. "Sólo pensé que tú y yo podríamos intentar tener una conversación civilizada para conversar sobre esta informante del periódico que dice conocerme." Ella abrió la boca para decir algo pero Lisa levantó una mano. "Antes de continuar con el interrogatorio gatito, ¿Deberíamos hacer nuestras órdenes primero? ¿Estaba pensando en langosta como plato principal y ensalada?." Jennie se volvió hacia el camarero y hizo su pedido, claramente impaciente por continuar con sus preguntas. Divertida, Lisa mantuvo el silencio esperando hasta que el hombre se hubiera alejado antes de continuar. "Ahora, para responder el resto de tus preguntas y voy a suponer que sé lo que quieres preguntar... Te invité aquí porque necesitamos hablar. Sí, soy consciente de que este es tu restaurante favorito y sí... También sé, que ese es ahora tu vino favorito. Por eso lo pedí".

Lisa esperó la explosión que seguramente se produciría pero Jennie tamborileó con los dedos sobre la mesa y la miró fijamente, mordiéndose los labios de una manera que la distrajo muchísimo. Entonces ella la sorprendió. En lugar de una explosión, Jennie le sonrió, y sus ojos ahora brillaron con diversión en lugar de sospecha. "Eres una mujer astuta Lisa." Se rió, agitándole un dedo. "Debería haber sabido que tienes a alguien siguiéndome, informándote de todos mis movimientos". Sorprendida por su reacción, Lisa se tomó unos momentos para responder. "¿No vas a arrancarme los ojos o torturarme de una manera diabólica?" "Si cualquier otra persona hubiera admitido estar espiándome, probablemente lo mataría". Respondió Jennie, tomando otro sorbo de su copa de vino. "Pero tú eres... Diferente... Y además, ahora no puedo quejarme, ¿O si? Se necesita un sacrificio de sangre para conseguir una mesa aquí y aun así, lo lograste. Estoy... simplemente halagada." ¡Jesús! La mujer era imposible de predecir. Justo cuando esperaba que le arrojaran una copa de vino a la cara, ¿Jennie estaba realmente complacida? "Bueno, ahora que ya lo sé. Estoy segura que tampoco estoy aquí para hablar de Yum Putney. Porqué estoy segura que ya tienes un equipo de investigadores detrás de ella". Murmuró, recostándose en su silla con una sonrisa incrédula. Bueno al menos, esto haría que invitarla a la boda de Seulgi fuera un poco más fácil si seguía de buen humor.