Quince minutos más tarde, Jennie estacionó su automóvil, apagó el motor y se sentó a contemplar el lujoso Hotel Manoban que estaba al extremo opuesto de la calle. Su corazón golpeaba dolorosamente contra su pecho. Una parte de su cerebro le gritaba que siguiera conduciendo y olvidara a Lisa, mientras la otra parte insistía en que saliera del automóvil y dejara de actuar como una cobarde. Las farolas arrojaban un brillo sobre la calle casi desierta, dando una iluminación espeluznante a la variedad de autos deportivos y de lujo estacionados a lo largo de la calle como si hubiera entrado en algún lugar sobrenatural y sentía las palmas resbaladizas y húmedas contra el volante por sus nervios, mientras sus ojos veían su reflejo en el parabrisas. Hizo una mueca al ver su cabello rebelde, la mirada asustada en sus ojos y la palidez de su piel. Ahora deseó haberse tomado el tiempo para intentar lucir un poco más decente. Bajó la visera del espejo y se pasó los dedos temblorosos por su cabello en un vano esfuerzo por alisar los enredos en él. En una búsqueda rápida sacó un labial y se lo aplicó en los labios. Jennie tenía una belleza natural y casi nunca usaba maquillaje. Ponerse maquillaje le daría el mensaje equivocado a Lisa. Sus ojos captaron su reflejo una vez más y volvió a colocar todo en su bolso. Dios sabía que lo último que quería era cometer el mismo error de dejarse llevar por sus sentimientos.
Jennie sentía la necesidad de explicar lo que avía pasado esa noche, porque sabía que Taehyoung nunca fue el ángel de devoción para Lisa y al verlo en su rascacielos ¿ah esas horas de la noche? Solo le daría la impresión equivocada. Respiró hondo y salió del coche. La brisa fría rozó su cuerpo, provocando ponerle la piel de gallina. Con pasos rápidos, cruzó la calle y caminó hacia el elegante edificio de vidrio y acero con los nervios alborotados. Pasó las puertas giratorias y entró por el lujoso lobby, sus pasos resonaban sobre el piso de mármol. En un extremo, ocupando todo el espacio de la pared había un enorme mostrador de recepción, donde estaba sentado un hombre mayor, con la cabeza caída por el sueño. Se acercó al escritorio y golpeó la superficie. "Hmm... ¿Qué...?" Sorprendido por el sonido, el anciano miró a su alrededor confundido y sus ojos finalmente se posaron en ella. Él la miró con una mezcla de curiosidad y confusión. "Buenas madrugadas. ¿En qué puedo ayudarle Señorita?" Jennie esbozó una sonrisa. "Hola, por favor me gustaría ver a la Señora Manoban... Lalisa Manoban, por favor". El hombre miró el reloj de pared ovalado que colgaba en la pared junto a él. "¿Ella la está esperando?" "No, pero estoy segura de que querrá verme". Por lo menos eso esperaba.
El parecía dudoso, pero cogió el intercomunicador y presionó un botón y esperó, mientras sus ojos la observaban discretamente. Demasiado nerviosa para hacer algo más que esperar... Rezando para que Lisa no rechazara su visita. "¿Bueno?" La voz seca de Lisa sonó por el intercomunicador, su tono de alerta le dijo a Jennie que probablemente ella tampoco se había acostado y el sonido de su voz provocó una oleada de calor en su rostro poniéndola aún más nerviosa. "Pido disculpas por la intrusión Sra. Manoban. Pero hay una señorita aquí pidiendo poder verla". "No estoy esperando a nadie, Seok". El tono de Lisa era impaciente. "Envía a quien sea fuera y no me molestes más". El intercomunicador quedó en silencio cuando Lisa colgó la llamada. El Sr. Seok levantó la vista con el ceño fruncido a modo de disculpa. "Lo siento señorita, pero..." Jennie levantó una mano para callarlo, su temperamento estalló ante la grosería de Lisa. Lo mínimo que pudo haber hecho es preguntar el nombre de su visitante. "Llámala de nuevo por favor". Seok empezó a protestar, pero Jennie le dirigió la mirada severa que reservaba para los empleados que cometían errores. "Llámala y esta vez dile que es Jennie Kim quien desea hablar con ella". De mala gana, el Sr. Seok le obedeció. El teléfono sonó durante varios minutos y luego respondió Lisa, claramente enojada. "Será mejor que tengas una buena razón para molestarme, Seok".
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El Fantasma De Mi Pasado (2) // JENLISA (G!P)
Fiksi Penggemar**Esta historia todavía no está editada por errores ** Las palabras que dijo Jennie antes de irse fueron amenazantes y apuñalaban su corazón con solo recordarlas. En el momento en que vio sus ojos llenos de lágrimas y la expresión de su rostro mient...