Capítulo 36 - Una Nueva Amenaza

1.1K 98 2
                                    





Horas después...


"¡Ustedes se están besando de nuevo!"

Se queja Ella mientras arruga la nariz, "¡Y en la boca!". Dice mientras Lisa y Jennie se separan y le sonríen. Ella está parada junto al auto de Lisa, frunciendo el ceño con impaciencia. "Eso es lo que hace una pareja de dos enamoradas, se besan mucho porque se extrañan demasiado", dice Lisa mientras cierra la puerta principal de la casa de Jennie. Ella entendía que sus dos madres ahora están juntas pero todavía no estaba acostumbrada ver a Jennie besar y ser afectiva con alguien abiertamente. Su madre siempre había mantenido su vida amorosa alejada de ella. "Todavía no se donde vamos a comer y mis amigas me están esperando para que me conecte en línea con ellas. Ustedes pueden besarse de nuevo cuando regresemos. ¿Podemos darnos prisa, por favor?" Ella se mantiene observándolas fija mente. "Sí, señorita gruñona", gorjea Lisa mientras habré la puerta para ambas. Jennie envolvió su cuerpo mas con su abrigo. Había sido un día frío en la ciudad de New York y Dios sabía que todo lo que deseaba en esos momentos era estar bajo las sábanas descansando. Los cambios de horarios, su trabajo y ahora una nueva amenaza la llenaba de inquietud.

Jennie sabía que tenía que hablar con Lisa y comunicarle la información que Emily le había ofrecido, pero en esos momentos solo quería disfrutar el tiempo que tenía junto a ellas mientras estuviera en la ciudad. Ella tenía que pensar la mejor manera de obtener la información que necesitaba sin alertar a nadie. Al menos se sentía tranquila de tener a Ella con Lisa y su seguridad se había mantenido sin ninguna amenaza. La inquietud aceleraba su corazón al pensar que alguien más estaba detrás de su secuestro y esa persona estaba entre los suyos. Al principio pensó que reunirse con Emily sería una experiencia desagradable cómo lo había sido con Chitthip Manoban, pero curiosamente su reunión había terminado en muy buenos términos y cómo muestra de sus buenas intenciones, al final de su junta. Emily le avía ofrecido una información muy importante que había descubierto al visitar a su hermano hace unos días. Jennie tenía un enemigo muy cercano y esa persona había participado dándole información confidencial a Bambam para que pudiera secuestrarla. Bajo el nuevo acuerdo después de discutir varios puntos importantes, Jennie había firmado. Su compañía recuperaría el poder que siempre tuvo y también se llevó bajo su manga un negocio lucrativo. Su compañía ahora estaría a cargo de los nuevos proyectos de construcción para los hoteles Manoban.

Los inversionistas de su compañía estaban más que felices por las buenas nuevas. Emily estaba dispuesta a formar una nueva alianza entre las dos compañías y fue anunciado a los reporteros que esperaban ansiosamente la noticia del futuro de Kim Enterprise. Con el nuevo acuerdo dispersaron los rumores de la caída de su imperio en subida. Tal vez entre ellas podrían formar una relación basada en respeto para el beneficio de ver feliz a sus seres queridos. Cuando Jennie finalmente le dio la noticia a Ella que estaba enamorada de Lisa. La sonrisa de aprobación en su rostro fue suficiente para calmar su ansiedad. Jennie no sabía que su hija ya había sospechado de su relación desde el día que las encontró durmiendo en el piso de la cocina hace cinco años. "Mamá, ¿entonces cuando puedo tener un hermanito?". Ella pregunta desde el asiento trasero mientras Lisa conducía y sus ojos verde esmeralda se movieron de un lado a otro esperando una respuesta. "Porque no es tan fácil tener un bebé", respondió Jennie mirando a Lisa que sonreía sin decir nada. "¿Pero cómo es posible? ¿Para cuando ustedes decidan tener otro bebé?, Yo voy a estar en la universidad. ¡No es justo!". "Ella..." dice Jennie, pero Lisa la interrumpe hablando, "tienes razón. No deberías esperar tanto tiempo para tener un hermanito. Tu pedido está anotado en mi lista".

"¿Que más tienes apuntado en tu lista?". Pregunta Ella con un tono curioso en su voz. "Tengo que convencer a tu mamá que se casé conmigo". "¡Yay!" Grita Ella aplaudiendo ansiosamente, ignorando las miradas de Jennie. Lisa voltea a ver a Ella cuando se detiene en una luz de tráfico. "Esto significa que tendremos que comprar una casa más grande, con suficiente espacio para que tú le enseñes a montar en bicicleta a tu hermanito o hermanita". Ella sonríe ampliamente. "Eomma, ¿le vas a poner uno de esos nombres que usan las parejas a mi mamá?". Pregunta Ella sonriente y Lisa voltea a ver a Jennie. "Bueno, por ahora es Cariño, Nini, Osito Boo Boo, Gatito, Mandú. Tu me tienes que ayudar a buscarle más nombres" Ella se ríe con mucha gracia mientras Jennie continúa sentada mordiéndose los labios para no reírse de sus tonterías. "Mamá ¿cuando te piensas casar con mi eomma?". "No estoy segura de eso. Tendré que pensarlo un poco más. Ya no me está convenciendo mucho". Jennie muerde su labio inferior mientras Lisa la observa fijamente. "Ya lo veremos." Dijo volteando a ver la carretera. Ella se aclara la garganta. "Ya no se van a casar", responde Ella poniendo los ojos en blanco y cruzando los brazos sobre su pecho. "¿Porqué dices eso?", pregunta Lisa mirándola por el espejo retrovisor. "Porque mamá es la jefa. Si tu dices que sí pero ella dice que no, será un no". Jennie se ríe a carcajadas antes de volver la cabeza hacia Lisa.

Ella podría ser la jefa aterradora en el trabajo y una mujer de negocios despiadada que hace temblar a sus oponentes cuando tienen que ir contra ella. Pero en su reino, mandaba ella y eso estaba más que claro. "Ella, uno de estos días tendremos que hablar mejor del concepto de quien tiene el poder en esta relación", se queja Lisa entre dientes. Estaba lloviendo cuando llegaron al restaurante. Toda la noche sonrieron y disfrutaron la velada como toda una familia. Jennie solo observó la conexión entre Lisa y Ella. Parecían dos niñas jugando con la comida y sus conversaciones se basaban en un millón de cosas que ella no entendía. El tiempo que pasaron separadas no había cambiado su relación, incluso ahora se veían más conectadas. Por muchos años solo habían sido ellas dos y ahora Lisa había llegado a sus vidas para ser parte fundamental en su felicidad. Nunca se había sentido más viva con alguien. Lisa hacía que su corazón se sintiera más lleno y pleno. Jennie estaba segura que no dejaría que nadie interviniera con su felicidad y los responsables de causarle tanto dolor pagaran de una manera o otra. Ella tenía que protegerse así misma y a su familia. Tenía que maquinar un plan y capturar al judas que la había vendido, pero ¡¿como?!. Por más que se rebanó los sesos en busca de un sospechoso, no daba con nadie que se atreviera a traicionarla de esa manera.

Definitivamente tenía que hablar con Jisoo y investigar minuciosamente la información que tenía en sus manos. Lisa puso sus cubiertos sobre la mesa y se sentía nerviosa como una colegiala en su primera cita al lado de su único amor y su hija. En raras ocasiones podían compartir un momento agradable juntas ahora que Jennie estaba viviendo en Corea y la mayoría de su tiempo estaba enfocado en su trabajo. Sus intenciones inicialmente habían sido preparar algo más íntimo en casa para darle la bienvenida y pasar la noche en su cama acurrucadas demostrándole cuanto la había extrañado. Pero después de pensarlo un poco más, decidió llevarla a uno de sus restaurantes favoritos con la compañía de su hija. Lisa quería que tuvieran una noche relajada y no quería arruinar la oportunidad de pasar un tiempo agradable a su lado mientras estuviera en NY. Lisa observó satisfecha al terminar su plato principal. Pero Jennie particularmente había tocado muy poco su comida. Jennie levantó su mirada y se encontró con la sorpresa de ver a Lisa observándola con una mirada llena de preocupación. Ella le dedicó una sonrisa apretando su mano para asegurarle que todo estaba bien. ¡Dios! Se sentía tan bien poder verla de nuevo y poder sentir su cálida piel bajo las yemas de sus dedos. La sonrisa de Jennie se desvaneció un poco y ladeó la cabeza. "Lo siento. No tengo apetito, en realidad estoy muy cansada", "No... No tienes porque disculparte. Creo que ya terminamos. ¿Ella, Estás lista?".

Lisa tomó a su hija del brazo para llamar su atención ya que se avía distraído con su teléfono. "Si, si ya terminé. Disculpa mamá". Jennie le sonrió cariñosamente a su hija y después de pagar la cuenta se dirigieron nuevamente a casa donde pensaba poder descansar y dormir por largas horas antes de regresar a Corea del Sur y encargarse de destruir a la persona que posiblemente estaba planeando atentar con su seguridad una vez más.




~*~

El Fantasma De Mi Pasado (2) // JENLISA (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora