El Fantasma De Mi Pasado (2) // JENLISA (G!P)

Capítulo 11 - ¿A donde Vas Gatito?

Tres semanas atrás...

El persistente zumbido del teléfono finalmente sacó a Jennie de su sueño. Levantando la cabeza de la almohada, entrecerró los ojos ante la luz del sol de la mañana que entraba por las ventanas, haciendo una mueca cuando el movimiento provocó su fuerte dolor de cabeza. ¡Mierda!. Jennie gimió, el interior de su boca tenía la consistencia de un algodón. ¿Cuántas copas de vino había bebido anoche? Buscó en su memoria pero no encontró nada. Probablemente su cerebro todavía estaba dormido. El teléfono volvió a sonar, un sonido extraordinariamente fuerte y doloroso. Jennie hizo una mueca y buscó a tientas el objeto ofensivo. "¿Qué quieres Jisoo?" "¿Has visto el periódico esta mañana?" Jisoo fue directo al grano. Algo en el tono de su hermana hizo que Jennie frunciera el ceño. "No". Contestó levantándose con cuidado de no sacudir demasiado la cabeza. "Me acabo de despertar. ¿Qué dice?" Jisoo hizo una pausa por un momento y Jennie pudo sentir oleadas de desaprobación incluso a través del teléfono. "No es algo que se pueda explicar fácilmente por teléfono. Deberías verlo por ti misma".

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Jennie se reclinó en su silla y miró al hombre sentado frente a ella. Luchó por contener su ira y el impulso de borrar permanentemente la sonrisa de satisfacción del rostro rubicundo del editor. El tonto se sentó allí afortunadamente ajeno a los pensamientos asesinos que pasaban por su mente, charlando sobre la privacidad del cliente y algunas otras mierdas más. Causando que el estado de humor de Jennie empeorara ya que todavía estaba enfadada por el encuentro que había tenido con Lisa hace dos días y se avía ido sin decir adiós. Su mandíbula estuvo lo suficientemente apretada y tuvo que contenerse para evitar abalanzarse sobre su escritorio y aplastar su cara de estúpido. Pero también le tenía que dar algo de crédito al tipo y reconocer de mala gana que a pesar de la amenaza de tomar acciones legales por difamación de carácter. El todavía se aferraba a la información que Jennie quería. Ella necesitaba saber quién fue la persona que había filtrado la información de su hija y las fotos de ella saliendo del Hotel Manoban en la madrugada. Pero siempre habían formas de obtener la información que quería. Después de todo, no había llevado su empresa al nivel que tenía ahora sin aprender algunos trucos en el camino. Ésa era una de las razones por las que había decidido tener la reunión en su oficina, sabiendo que su costoso establecimiento y su lujosa oficina le ayudarían para intimidarlo.

"Chang" Jennie se inclinó hacia adelante, colocando los codos sobre el escritorio, mientras miraba a su invitado. "¿Te das cuenta de lo incómoda que es tu situación en este momento?" El editor se retorció, obviamente incómodo con la penetrante mirada de Jennie. Cuanto más incómodo estuviera el hombre, sería más fácil conseguir lo que quería. La expresión del rostro de Chang era la de alguien que acababa de chupar un limón. "Mire. Señora Kim". Empezó, con los brazos abiertos en un gesto de impotencia. "Incluso si quisiera decirle mi fuente, estoy sujeto a las reglas. Lo que puedo decirle, es que las fotografías fueron enviadas por correo electrónico a uno de mis reporteros junto con la historia y la consideré lo suficientemente auténtica como para publicarla". "Interesante". Jennie dijo arrastrando las palabras, su tono estaba lleno de sarcasmo. "¿Y cómo lo consideró lo suficientemente auténtico?, ¿Llamó a las partes involucradas como a la señora Manoban, o a mí para una confirmación?" El imbécil tuvo las agallas de reír y Jennie casi se abalanza. "Bueno, difícilmente podría hacer eso ahora, ¿Verdad?" Dijo Chang recostándose en su asiento, con los brazos cruzados sobre un estómago corpulento apretando los botones de su camisa gris oscuro. Jennie se levantó y se incorporó de la silla con movimientos lentos y deliberados. Un destello de pánico cruzó el rostro del editor cuando rodeó el enorme escritorio, dejando casualmente que sus dedos recorrieran la suave superficie. Jennie se detuvo cerca del asiento del editor y se apoyó contra el escritorio, cruzando los brazos sobre su pecho. Chang pareció retroceder visiblemente, intentando dejar el mayor espacio posible entre ellos.