12 Llaves

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- Te dije que tener una mejor amiga con los mayores poderes conocidos iba a ser bueno - habla sonriendo Argia y yo me abrazo a ella todavía dudosa de lo que acabo de hacer - no sé si esto es lo que vas a hacer siempre que te enfademos a partir de ahora pero viendo como has dejado al colega la verdad que tampoco quiero averiguarlo.

- Hay que hacerlo rápido - avisa mi pareja antes de recoger las demás llaves y meterlas en la bolsa - si vamos a hacerlo, debe ser ya, Aengus revisa cada noche antes de acostarse la llave así que no tendremos mucho tiempo antes de que sé de cuenta de que se la hemos quitado.

- ¿De verdad lo he matado? - pregunto atemorizada mirando mis manos - ¿y si es a mi a quien debíais tener miedo desde un principio?, por eso quiere que la saque, quiere controlarme y destruir todo con mi poder.

- Bueno cariño para hacer eso antes deberá pasar por encima de nosotros y teniendo en cuenta que al colega este lo acabas de mandar a una dimesión de vete a saber donde creo que Argia y yo tenemos bien cuibiertas las espaldas -  asegura Unai y yo lo miro a los ojos - estamos contigo ¿si?, recuerda lo que te dije, si vamos a morir por lo menos dejame buscarme alguna razón para hacerlo, y que mejor que sea para protegerte a ti.

- Los pastelitos vamos - protesta mi cuñada y su hermano rueda los ojos antes de besar mi mejilla - vamos a ver, no puede ser tan difícil seguro que entre los 3 somos capaces de sacarlo pronto.

- A ver dime - pide Unai y yo suspiro antes de asentir - aunque llevo sin dormir un par de días por culpa de ustedes dos así que no aseguro que pueda salir nada bueno de esta cabeza.

- Vamos que lo vas a pervertir todo como siempre - reprocha de nuevo su hermana antes de suspirar - lo que siempre corre pero nunca camina, a menudo murmura, nunca habla, tiene una cama pero nunca duerme, tiene boca pero nunca come, allí me encontrarás.

- El río - respondo de repente y ambos hermanos me miran dudosos - el agua del río corre, cuando choca con las rocas hace ruido como si fuera un murmuro, ella siempre se aparece allí ¿no lo estáis viendo?, a penas está a unos metros de la cueva donde ella está encerrada, tiene sentido que desapareciera en un descuido pero acabo lo más cerca que pudo de su destino, la puerta de la tumba.

- ¿Empiezas a entender por que la eligió a ella y no a nosotros hermanita? - interroga divertido mi pareja y tanto su hermana como yo rodamos los ojos antes de empezar a correr - os ha hecho gracia y lo sabeís.

- Cada vez que os juntaís no sé quien es más terco de los dos, si tú o mi querida mejor amiga Unai y ya de las bromas que haceis es que mejor ni hablo.