12 Llaves

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- Cinco de doce - avisa Unai antes de extender su mano hacía mi dejandome ver una de las llaves que me faltaba - ya que vamos a morir, porque eres una cabezota por lo menos que merezca la pena mi muerte.

- Sé lo del profesor de mitología - respondo y él rueda los ojos antes de volver a cerrar su puño y comenzar a caminar para alejarse de mi - vamos Unai en algún momento me iba a tener que enterar porque le tenías tanto asco.

- Ese señor dejo de ser parte de mi familia, cuando decidió que lo mejor era dejar sola a mi madre después de convencerla en que lo mejor era encerrar a su propia madre y meternos a nosotros en mitad solo porque sí - explica cabreado mientras yo camino a su lado - Argia iba a intentar robar su colgante esta mañana con la ñoñería de la familia, no creo que funcione pero si lo hace, ya tendrías la mitad, ¿de verdad que estás segura de que quieres hacer esto?

- Eso creo - contesto antes de suspirar y él asiente con su cabeza antes de entrelazar su mano con la mia dejando el colgante en medio de los dos - además si tu hermana tiene razón no deberías tener miedo, si soy la que más poderes tiene.

- Para empezar no sabes como funcionan, ni siquiera sabes si lo tienes o solo siguen siendo cosas de mitología - comenta y yo ruedo los ojos - y de todas formas, que tengas esos poderes es lo que verdaderamente me preocupa Velania, sé lo que es tener a esa señora metida en tu cabeza y no, no tengo miedo de que la saques, tengo miedo de termine por hacerte daño o que te obligue a cosas que tú no quieres para intentar evitar males mayores.

- Es la primera cosa que hago sin que ninguno de ustedes esté de acuerdo conmigo - informo antes de suspirar - y seguramente sea la última, al final alguien me tiene que enseñar a sacar mis poderes a la luz si verdaderamente es que tengo de eso.

- Son seis - asegura mi amiga antes de enseñar la nueva llave colgando de su muñeca - creo que va siendo hora de que el señorito y yo te enseñemos lo que en realidad vas a terminar haciendo con tanta llave.

- Las criaturas custodiadoras de la tumba - susurro y mi pareja rueda los ojos antes de tirar de mi brazo para ir más rápido - vamos sabes que suena gracioso, sobre todo porque sois cuidadores de algo que ni siquiera vosotros sabeis que es.

- Yo si lo sé, Argia no, porque lleva sin pisar por allí desde que todavía se comía las uñas, es más seguro que no te ha llevado antes porque con la memoria de pez que tiene no será capaz ni de acordarse de donde estaba - bromea y la chica lo mira serio - oye dejame por bocas y guianos tú, que yo no me quejo de darle la razón a ninguna de ustedes.