Cap-7

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Fui enojada al que sería el tocador, es decir el baño y solo había una mujer la cual salió apenas entré. Me paré frente al espejo, y simplemente quería saber cuando toda mi vida había cambiado tanto. Extrañaba los mimos de mis padres, el cariño de ellos, pero todo lo había echado a perder justo cuando elegí ser reportera, solo por llevarle la contraría a mi familia y escoger lo mismo que mi mejor amiga Megan. Y justo por esa decisión ahora estoy aquí, muy lejos de mi hogar, trabajando para un mafioso, al cual estoy atada si quiero seguir viviendo. Si tan siquiera le hubiera dicho que no a la bruja, pero claro, a Sophia tiene que pasarle lo peor.

Sin darme cuenta, las lágrimas empezaron a salir de mis ojos.

—¡Vamos Sophia debes ser fuerte!

Me dije, pues no me iba a rendir tan fácil. Asi que me arreglé el maquillaje, pero de un momento a otro escuché unos gritos y lo que serían disparos. Entonces abrí la puerta y salí. Luego habían disparos por todos lados, rompiendo los cristales, y las personas corriendo sin rumbo,logré ver como las balas impactaron en algunas de esas personas. Y después asustada empecé a correr tapándome los oídos mientras lloraba.

Una de las mujeres que estaba con el viejo que estaba con Ethan, chocó conmigo y luego calló al suelo, me agaché para socorrerla pero ella solo soltaba sangre.

—¡Vamos por favor tú puedes! —exclamé llorando desesperadamente, mientras que los tiros estaban por todas partes.

Hasta que me miré las manos y tenía.... sangre... Luego sentí como todo se nublaba, no sin antes ver una figura acercarse y caí al suelo.

                           Ethan

¿Era necesario que ella viniera vestida de esa manera?

Solo podía pensar en esa pregunta, apenas vi a Bárbara. Lo único que hacía era sonreírle a John, ¿que le pasa? ¡Ella está trabajando! Luego ella se fue al tocador.

—Esta bien sexy tu secretaria —comentó John mirándole el culo a Bárbara mientras ella se iba.

Me tomé de una la copa que tenía al frente enfadado.

—¿Qué pasa Ethan? —me preguntó curioso.

La verdad que si no fuera por el negocio de las armas, no estaría sentado con él.

—Olvídalo, hablemos de lo que tenemos pendiente —saqué el documento y lo puse en la mesita que estaba en el medio.

El sonrió de lado y tomó el documento, para luego mirarlo.

—Me lo voy a llevar y te aviso en unos días, me encantaría hacer negocios contigo. —para eso es lo único que sirve.

Sonreí y llené la copa nuevamente, para volver a tomármela completa.

Bárbara ya se había tardado demasiado, ¿que tanto tiene que hacer en un tocador? Pero luego unos de los guardias entro exahaltado.

—¡Han saqueado el Bar tienen que irse!
—logró decir porque luego recibió un tiro y cayó al suelo.

Cómo era de esperar todos se alborotaron. A John lo escoltaron sus guardaespaldas por la salida de emergencia. A lo que yo saque mi arma y empecé a disparar mientras me alejaba a la salida. Dan mi hombre de confianza llegó a buscarme y me escoltó a la salida.

Logramos salir intactos afuera, y luego corrimos a mi auto, pero me paré en seco.

—Ethan ¿que pasa? Vamos es peligroso. —remarcó Dan agitado por lo de antes.

–¡Mierda Barbára! —la había olvidado por completo.

—¿Que pasó con tu secretaria? Ella debe estar en el hotel, no te preocupes, vámonos. —me tomó del brazo.

—¡Ella está ahí adentro! ¡rayos! —me solté de su agarre— Busca el auto y espérame aquí —ordené para mandarme a correr en dirección al Bar.

Cuando entré por la salida de emergencia, empecé a buscarla, mientras aún estaba el tiroteo. Ya habían varios cuerpos en el suelo, pero a mi sólo se me ocurrió ir al baño que es dónde último dijo que estaba ella. Entré y no había nadie, ¿donde carajos estaba? mi desesperación cada vez aumentaba más, hasta qué me impactó una bala en mi brazo derecho, me volteé y le tiré a el culpable, este callendo al suelo. Ignoré mi brazo y seguí buscándola y entonces la vi, estaba tirada en el suelo tratando de ayudar a una de las mujeres de antes.

—¡Bárbara! —grité acercándome a esta, pero ella solo miró sus manos, me miró y se desmayó.

La recogí del suelo y me la llevé a la salida, ¡mierda esto es culpa mía! Sólo eso podía pensar. Apenas salí ya el auto estaba esperando y  Dan salió enseguída.

—¡Que pasó! —exclamó confundido.

—¡No preguntes y acaba de arrancar el auto! —le grité, ni yo mismo me reconocía.

Dan solo se calló y se montó en el auto, mientras que yo monté atrás con ella. Luego arrancó y nos fuimos en dirección a un hospital. La miré y lo único quería es que a Bárbara no le hubiera pasado nada, porque de ser así, jamás me lo perdonaría.

                      3 horas después
                              1 am

Me encontraba aún en el hospital, estaba en la habitación de Bárbara, sentado justo al frente de su cama, la cual aún seguía inconsciente. Los doctores habían dicho que solo había sido un desmayo por el shock que había tenido, pero no podía dejar esa habitación sin antes verla despertar. Luego Dan entró.

—Perdóname por lo de antes —comenté sin mirarlo.

—Olvida eso, pero Ethan ¿tú sientes algo por ella? Nunca te había visto así de asustado, no desde aquella vez cuando.... —lo interrumpí.

—No hables de eso Dan, es solo que es mi secretaria y no me perdonaría que le pasará algo por mi culpa —lo miré.

—Vale esta bien, voy a preparar las cosas para el vuelo de regreso a New York. —dicho esto se fue.

Entonces Barbára comenzó a despertar y yo solo la miré preocupado, ¿que me pasaba por dios?

—¿Como te sientes? —me paré de la silla, pero sin dejar de mirarla.

—¿Dónde estoy? —susurró sentándose en la cama.

—En el hospital, aún no haz respondido mi pregunta —puse ambas manos en mi bolsillo, sin apartar mi vista.

La ropa que yo tenía puesta era un pantalón negro, junto a una camisa blanca mangas largas  abierta hasta el pecho, la cual estaba embarrada de sangre y tenía el pelo revuelto.

—Si estoy bien, estoy acostumbrada a desmayarme —al parecer era verdad porque se notaba muy bien.

—Mejor así, vamos a volver en un rato a New York. —me acerqué un poco— ¿Te sientes lista como para viajar en un rato?

—Ya te dije que estoy bien —y se paró– ¿Qué tienes en el brazo derecho?

—Nada —tanto era el susto que no me había atendido el brazo, pero ya estaba acostumbrado a eso.

—No me mientas, ¿que te pasó? ¿Te dispararon? —interrogó tocándome leve el brazo— ¡Ethan tienes que atenderte eso!

—¿Ethan? —la miré extrañado.

—Es decir Señor Anderson —respondió enseguida desviando la mirada.

—Vuelve a decirlo —¿que rayos me pasa?

—¿Que cosa? —me miró, a lo que hicimos contacto visual.

—Mi nombre —lo dije con voz suave y entrecortada.

Holaaa, ¿Que tal les pareció el cap? Que mal lo que pasó en el Bar :(
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El Placer de una Lágrima[Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora