Luego de salir de allí, proseguí a montarme en mi auto en dirección a mi Penthouse en el centro de la ciudad de New York. Necesitaba ducharme y despejar mi mente, para tratar de olvidar mi mierda de vida.
Ya duchado y mucho más tranquilo, me acosté en mi cama, para luego prender la tele, y como siempre los molestos reportajes políticos, ¡Que putas ganas tengo de vivir en una isla! Apagué el televisor nuevamente y fuí a la cocina a por algo de comer, abrí el refrigerador y absolutamente nada. No recuerdo la última vez que fui de compras y no quiero contratar a nadie que lo haga por mí, odio que estén al pendiente de mi vida. Suspiré un poco cabreado, hasta qué me llegó una llamada de Jacob y respondí al segundo tono.
—¿Qué haces ahora brother? —Su voz como siempre, menos varonil que la mía, algo que claramente lo hacía menos sexy.
—Ando cabreado Jacob, por favor dime que hoy hay fiesta. —Respondí mientras llenaba un vaso de whisky.
—¡Vámonos de party entonces! Te voy a mandar la dirección en un mensaje. —No cabe dudas que es el mejor amigo de todos— Ethan no olvides llevar a una chica, recuerda hoy es noche de party y también se folla.
—Captado y copiado jefe.
Luego de eso colgué, ya con una sonrisa en mi rostro. Por un momento pensé en llamar a Bárbara, pero estaba seguro que no me iba a responder, si he conocido algo de ella estas semanas, es que es muy orgullosa, por lo que, estaba descartada. Veré a cual de todas llamó hoy.
Sophia
¿Por qué rayos me pasan estas cosas? ¡Diablos que pena he pasado! Pero obviamente esto me ocurre por tonta.
Salí que soltaba humo de la oficina de Ethan, quien me había acabado de votar justo cuando más exitada estaba, como si fuera una cualquiera. Pero justamente eso había mostrado ser, ¡soy una tonta! Me revolví el cabello y decidí tragarme las ganas de matar a mi jefe, para ir a llevarle los documentos a Dan al aeropuerto.
—¡Qué pereza! —Y si que lo era.
Hasta que recordé que tenía el celular de él, por lo qué lo llamé y me respondió súper rápido.
—¿Si? —Una voz muy gruesa me respondió.
—Dan, por aquí la secretaria del Señor Anderson. —Desgraciadamente— Lo llamo, porque justo tengo que llevarle al aeropuerto unos documentos que se les quedaron con el Señor Anderson aquí en su oficina.
—Señorita, creo que está equivocada, a mí no se me quedó ningún documento con el jefe y mucho menos estoy en el aeropuerto. —¿Qué?
¡Este estúpido me quería hacer pasar el papel de tonta!
Después de eso, le pedí las disculpas a Dan y me puse a continuar llenando el montón de papeles que tenía en mi pequeña mesa de oficina. Y así me quedé, durante horas y horas, aunque me parecía muy extraño no tener algún reclamo u orden de Ethan.
—¡Qué se vaya al carajo, ya me tiene de coñas! —Grité en alto tono en español, a lo que los demás empleados que estaban a mi alrededor me miraron desconcertados, por lo qué yo traté de disimular con una sonrisa.
Luego, recogí algunas cosas y, ¡ya eran las malditas 7 de la tarde! Tomé un autobús apenas salí de la gran empresa y a los 15 minutos estaba en mi hotel, al menos este empleo me daba para pagarme algunos costos.
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El Placer de una Lágrima[Borrador]
RomansaRomance Acción Mafia Aquí está, El Placer de una Lágrima, espero que disfruten esta hermosa historia. Es completamente de mi autoria, prohibido copias o adaptaciones.