༒CAPITULO 2༒

56 11 0
                                    

—Eunjoo recuerda que no debes alejarte de papá ¿está bien? —el asintió tomando mi mano y comenzando a caminar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Eunjoo recuerda que no debes alejarte de papá ¿está bien? —el asintió tomando mi mano y comenzando a caminar.

No habían muchas personas en el supermercado pero aún así debía ser precavido, Eunjoo era muy hiperactivo y en cualquier momento podría salir corriendo a cualquier lugar y perderse. Comenzamos a caminar por los pasillos buscando las judías para hacer la cena a Mingyu, y también tomando algún que otro dulce o fruta que mi cachorro quería. Luego de unos minutos al fin encontré las latas de judías negras, pero estaban en el estante más alto, solté la mano de Eunjinie para ponerme de puntillas y agarrar tres latas.

Gran error

Cuando eché las latas en el carrito y me volteé para tomar la mano de mi hijo este ya no se encontraba ahí. De inmediato comencé a mirar a los alrededores llamándolo en voz alta pero no se encontraba cerca. Comencé a desesperarme cuando pasaron diez minutos y aún no podía encontrarlo, le preguntaba a cada persona que me pasaba por al lado si lo habían visto pero la mayoría solo me ignoraba. Mi omega se encontraba nervioso a punto de soltarse a llorar, Eunjoo no tiene prácticamente no idea de como es el mundo, estaba aterrado de que se encontrara con alguien que quisiera hacerle daño.

—¡Eunjinie! —continué gritando sin parar de buscarlo con la mirada.

Si le sucede algo a mi cachorro me muero, de verdad que no soportaría saber que le hicieron algo malo por culpa de mi irresponsabilidad. ¡No debí haber soltado su mano!

—¡Eunjinie!

—Espera un segundo Hana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Espera un segundo Hana. —dije al ver la emoción en sus pequeños ojitos.

Mi sobrina era una niña muy alegre y juguetona, se la pasaba corriendo todo el día sin importar los regaños de mi hermano, a veces podía ser un verdadero dolor de cabeza cuando se lo proponía. Consiguió convencerme en cuestión de segundos de traerla para que me ayudara con las compras. Llegué a Seúl hace unos días y desde entonces estoy quedándome en casa de Hyunjin hyung y Felix en lo que encuentro alguna casa para mí.

—¡Vamos allá tío Lino! ¡Hay muchas cosas ricas! —dijo saltando en el lugar mientras señalaba una estantería llena de dulces.

—Bien, ve allí y toma los que quieras.

༒I DON'T CARE༒ 𝗠𝗶𝗻𝗦𝘂𝗻𝗴 민성Donde viven las historias. Descúbrelo ahora