-Era Santa -Capítulo 11 -Nefarius:

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Nefarius mordisqueaba con gozo su sándwich cuando preguntó:

-Oye, ¿y ese tipo quién es? ¿Por qué siempre quiere pasar tiempo con mamá?.

Duncan le respondía con una sonrisa nerviosa:

-Él es un asesino despiadado y comandante del clan 'Barbaricus'. Y, a caso no te has dado cuenta de que tu madre ¡está buenísima! Cualquiera con ojos querría pasar tiempo con ella.

Sin embargo, Nefarius no parecía interesado en la explicación qué involucraba a su madre y preguntó:

-¿Barbaricus? ¿Qué es eso?

- Los Barbaricus, un antiguo clan de inmenso poder, son en su mayoría humanos que se ven obligados a conjurar la misteriosa Runa de los Barbaricus. Esta runa otorga poder mágico a aquellos humanos que carecían de él y amplifica el poder de aquellos que ya lo poseían. Los seres mágicos que no logran ingresar a sus filas se enfrentan a un destino incierto, a menudo siendo cazados y atrapados para oscuros propósitos. Los rumores sugieren que este clan trafica con criaturas mágicas, incluyendo hadas, druidas y sylphs, y, en su mayoría, cualquier raza que posea una pizca de poder mágico. Además, se dice que un antiguo hechicero es el maestro de las marionetas, dirigiendo el clan desde las sombras. Cuentan que este hechicero ha existido por tantos años como la propia tierra y que posee un poder inconmensurable. La leyenda afirma que fue este misterioso hechicero quien conjuró la Runa de los Barbaricus, otorgando así su don a los soldados del clan. A cualquier aspirante que desee unirse a sus filas se le exige lograr conjurar esta runa como prueba de su valía y lealtad al clan. Los Barbaricus, una sombría y poderosa entidad que opera en las sombras, se alza como una fuerza temible en el mundo, una amenaza para la paz y la estabilidad. Sus raíces se hunden profundamente en el misterio y la oscuridad, lo que los convierte en un enemigo formidable. -Respondió, relamiéndose los labios y escupiendo los restos de estofado.

De pronto, el sonido de una puerta golpeando contra la pared hizo que los dos se sobresaltaran. El hombre calvo furioso, con un ojo hinchado de color azul obscuro en la parte inferior. La pupila e iris del ojo se tornaban borrosos debido a la hinchazón y un poco de sangre le escurría por el rostro.

-¡tú! -Dijo furioso.

Caminó directo a Duncan, con una mano, lo levantó del cuello con gran facilidad, como cuando tomas un tarro de cerveza de la meza. Duncan, sin poder hacer nada, lo miraba con miedo y no podía hablar debido a la presión del hombre en su garganta.

-¡Tú pagarás los daños de esa perra! -Pronto regresaré por mi oro. dijo el hombre furioso.

Nefarius se escondió debajo de la mesa por el susto, mientras el hombre seguía gritando y se ponía más rojo que un tomate, pareciendo que sus ojos se saldrían de sus cuencas.

Duncan fue arrojado humillantemente al suelo, recibiendo un escupitajo en la cara y como cereza del pastel una patada en el estómago dejando salir un pujido ahogado. Nefarius salió corriendo despavorido de la cocina evitando al hombre calvo.

Mientras se ponía de pie, menoscabado, aporreado y escupido. Se dirigió furioso al camarín de la madre de Nefarius.

Desde un rincón del bar, donde se podían apreciar las puertas de los camerinos de las chicas de Duncan, Nefarius centraba su atención en el de su madre, que tenía la puerta entreabierta. Al distinguirla dentro del camarín discutiendo con Duncan, su curiosidad se agudizó. Había visto al hombre castigar a Alys, la bailarina del camarín contiguo al de su madre, incluso a Leonora, quien siempre que lo veía frotaba su cabeza y le regalaba unos cuantos caramelos, pero nunca antes había visto a su madre ser regañada por el. Las demás chicas murmuraban que ella era la favorita, incluso no entendían cómo era que la dejaba seguir allí después de tenerlo.

LA LEYENDA DE LOS GUERREROS: EL ORIGEN DE LA MAGIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora