VI

510 47 17
                                    

Capítulo 06

I'll try not to starve myself...

Actualidad - 2017

Cuando se despertó en aquella enorme cama, en una habitación tan grande que se sentía vacía, notó que todo lo pasado no había sido un sueño. Por inercia llevó su mano a los costados, palpando sobre las sábanas, en la mesa de noche y debajo de su almohada, hasta que recordó el momento en que Suguru le había pedido su celular para romperlo sin dudar un segundo.

"—Ahora estás con nosotros, no necesitarás esto."

Siendo tan poco realistas: sí habían pasado a comprar unas crepas después de toda la conmoción en la Escuela de Hechicería, evidentemente tenía el estómago cerrado por lo que, haciendo uso de la poca amabilidad que le quedaba, decidió rechazar cordialmente la oferta, terminando por recibir pucheros de parte de las adolescentes y una mirada cuestionante del pelinegro. Incluso cuando llegaron, Suguru fue llamado por una desconocida para arreglar alguna situación, por lo que al no poder estar cerca de Yuna por mucho más tiempo, terminó encargándola con las menores para que la guiaran a su nueva habitación.

Desde entonces no había salido. Y tampoco es como si tuviera muchas ganas de hacerlo.

—Shirogawa-sama —reconoció la voz de la chica de cabellos claros del otro lado de la puerta—. La comida está servida, ¿le gustaría acompañarnos?

Se levantó de la cama en silencio, sintiendo sus piernas temblar un poco, su cuerpo aún no funcionaba de una manera correcta así que mucho menos se sentía preparada para enfrentarse a Suguru. Abrió la puerta apenas un poco, mirando el rostro emocionado de la chica frente a ella.

—Lo siento, no tengo mucha hambre —le dio una sonrisa débil—. Tal vez después.

— ¿Se siente mal? ¿Quiere que le diga a Geto-sama?

—No te preocupes, solo necesito dormir un poco más.

La contraria asintió sin mucha seguridad, comenzando a retirarse y permitiendo que Yuna volviera a cerrar la puerta por completo. 

No tenía ganas de huir, pero tampoco quería seguir en ese lugar; pensó que tal vez solo quería esconderse en los brazos de Satoru como lo había estado haciendo desde hace diez años; se preguntó si en ese momento estaría entrenando a los chicos de primer año, a Maki, Panda y Toge, incluso al nuevo con el que no había podido compartir muchos momentos.

Miró hacia la puerta al sentir la energía maldita de Suguru acercarse cada vez más. No tenía su arco consigo puesto que Suguru también lo había retirado de su poder, tal vez aún se sentía amenazado por la manera en que la castaña apuntó su flecha contra él por mantener protegida a su alumna. Porque Yuna ya no podía confíar en los ideales del que alguna vez había sido más que su amigo.

Escuchó la puerta ser tocada con firmeza, pero se mantuvo en silencio sin saber cómo reaccionar. Podía asegurar que Suguru estaba del otro lado, también suponía que tendría llave de la habitación, o que incluso le sería fácil romper la puerta con alguna de sus maldiciones, pero quizá aún intentaba respetar su espacio.

— ¿Yuna? —Su grave voz erizó los vellos de la mujer, quien solo pudo volver a parpadear mirando hacia la puerta, sintiendo las emociones acumularse en su cuerpo sin poder identificarlas y separarlas. — ¿Está todo bien?

— ... —Abrió y cerró la boca un par de veces, sin estar segura de cuál podría ser la mejor respuesta o cuál sería la que él querría escuchar. ¿Pasaría algo malo si comentaba algo que no le pareciera bien? Dios, este no era el Suguru que conocía, ahora le tenía miedo.

𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐑𝐎𝐁𝐋𝐄𝐌↪【Geto Suguru】[✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora