𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐑𝐎𝐁𝐋𝐄𝐌↪【Geto Suguru】[✔]

XII

Maybe I'm the problem...

Pasado - 2006

Estaban recostados sobre la cama del pelinegro abrazándose de frente y con las piernas entrelazadas. Los ojos verdes delineaban por completo las facciones contrarias, mientras que los amielados apreciaban hasta el más mínimo movimiento de la mujer, sin querer perderse ni un detalle del momento.

— ¿En qué piensas? —Preguntó Yuna después de unos momentos.

El pelinegro sonrió tranquilo, apretando el cuerpo entre sus brazos como si quisiera fusionarse con él.

—Quisiera quedarme por siempre de esta manera —confesó Suguru, el aliento mentolado chocó contra el rostro de la castaña provocando que se pusiera nerviosa al momento—. Solo tú y yo, aquí, en silencio. No necesito nada más.

— ¿Seguro que puedes conformarte con tan poco?

—Esto es mucho más de lo que merezco.

Yuna sonrió sintiendo sus mejillas colorearse, se apegó más alto, escondiendo su rostro en su cuello y siendo recibida gratamente.

Si bien existían muchas dudas en la cabeza de Suguru, lo único de lo que estaba seguro es que merecía la pena vivir únicamente por la persona que tenía entre sus brazos. Él entregaría todo para tenerla junto a él, incluso su propia vida; cerró los ojos decidiendo descansar junto a ella, sabiendo que al día siguiente, lo primero que miraría al despertar sería su sonrisa.

Actualidad - 2017

Satoru miró el cuerpo de su mejor amiga sobre el suelo, había un enorme corte que atravesaba desde su espalda hasta su abdomen. Sintió las lágrimas acumularse en la orilla de sus ojos, pero se negó a soltarlas; entonces era así como terminaba su relación con la castaña, sin siquiera poder despedirse de ella.

La tomó en brazos, permitiéndose acurrucar el cuerpo de Yuna contra el suyo, deseando sentir por última vez el calor que durante tantas noches le había dado el consuelo que necesitaba, pero ya no podría ser así, ni ahora ni nunca... ¿Cómo se lo diría a Megumi?

Tendría tiempo para pensar después. Aún cargando el cuerpo de su amiga comenzó a buscar a Suguru, había un enorme rastro de sangre debido al brazo que había perdido, por lo que no debía estar muy lejos, además, estaba seguro de que no iría demasiado lejos al entender lo que le había pasado a la mujer que amaba.

Lo encontró casi arrastrándose por uno de los pasillos exteriores, sentado contra la pared en un intento por recuperar el aliento y soportar el dolor que sentía.

—Parece que llegas tarde, Satoru —murmuró con una risa triste, antes de dirigir su mirada a su amigo.

Su expresión se descompuso al darse cuenta del cuerpo que cargaba entre sus brazos. La piel pálida, el cabello castaño, el carcaj en su espalda... Realmente Yuna había muerto... Luego del ataque de Rika salió empujado por la fuerza ejercida, separándose sin querer del cuerpo de su novia, se desorientó un poco al levantarse y cuando logró salir de su aturdimiento notó que se había alejado del lugar de la batalla, por lo cuál estaba buscando la forma de regresar.