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Capítulo 10

You don't have the time, you leave them all behind...

Actualidad - 2017

Yuna soltó un quejido al sentir los labios de Suguru sobre su frente, en especial porque el beso no terminó allí, sino que bajó por su sien, luego su pómulo, la punta de su nariz, la orilla de su mentón, hasta llegar a sus labios.

—Debes despertar, ya es tarde —escuchó la suave voz del pelinegro.

Abrió sus ojos intentando ubicarse en la habitación. Lo primero que encontró fueron los ojos amielados que la miraban devotos de amor, fue tal la sensación que durante unos segundos se sintió avergonzada, siendo su única reacción el esconderse tras la cobija que cubría su cuerpo.

Escuchó la risa tierna del contrario, quien lo único que pudo hacer fue abrazarla aún completamente cubierta por la tela de la cama.

—Te avergüenzas como si no hubieramos tenido sexo toda la noch-...

— ¡Bien! ¡Sí! ¡Ya estoy despierta! —Exclamó sin querer dejar terminar a Suguru, por lo que nuevamente obtuvo una risa como respuesta. — ¿Qué pasa? ¿Me necesitas para algo?

—Yo te necesito siempre —admitió. Yuna se descubrió el rostro para mirarlo, indicando que estaba hablando en serio—. Tenemos una reunión con los hechiceros. Mañana es el día y me gustaría que todos los detalles quedaran claros.

El estómago de la ojiverde se revolvió, pero se limitó a asentir con la cabeza para después levantarse e ir a tomar un baño. Mientras estaba debajo de la lluvia artificial comenzó a cuestionarse sobre su participación en la batalla. Es decir, al principio le costó aceptarlo, pero después de escuchar la versión de Suguru, todos los pensamientos que había guardado y la finalidad de lo que estaban a punto de hacer, se convenció a sí misma de que debían continuar con el plan.

Pero ahora que la fecha se encontraba tan cerca, era inevitable que volviera a dudar. Recordó la plática que tuvo con Yuuta, la madrugada que compartieron juntos y el poco entrenamiento que le dio. La mirada llena de miedo, la vergüenza al hablar, el cuidado al atacar durante las prácticas, la constante aprobación que buscaba de ella ante su control de Rika. ¿Realmente debían lastimar a ese niño inocente para beneficio propio?

Esa pregunta no salió de su cabeza durante todo el camino a la reunión. Así que, para cuando ella había llegado los demás ya estaban dentro de la habitación, platicando de cosas triviales mientras Suguru revisaba unos documentos, como era lo usual.

La miraron entrar, siendo recibida con una seña para que tomara asiento junto al pelinegro, pronto se convirtió en el centro de atención de todos. Es cierto que se había acostumbrado, durante toda su estancia estuvo al lado de Geto, la atención que era dirigida a él inevitablemente llegaba también a ella. Sin embargo, en ese mismo momento no quería que los demás la miraran, sentía como si su rostro expresara toda la duda que sentía respecto al plan, y eso sólo crearía inseguridad en los demás.

—Bien, hay que aclarar que nos estamos enfrentando a la mayoría, sino es que toda la comunidad de hechiceros —comenzó a mencionar el ojimiel—. Es muy probable que ya me habrán investigado y soltarán toda la información que guarden de Yuna, también. "Hay que exorcizarlos por completo". Seguro que el idiota que tienen por director dijo algo por el estilo.

La castaña desvió la mirada al suelo. Ella tenía mucho aprecio por Yaga-sensei, el director de la Escuela de Hechicería que en algún momento también fue su maestro. Le pesaba escuchar a Suguru hablar así de las personas que ella quería, pero entendía el por qué: se había sentido traicionado por todos ellos, nunca estuvieron de su parte, ni siquiera trataron de entenderlo. En realidad, Yuna sentía que su novio tampoco había tenido mucha intención de explicarse, pero claro que no le diría eso.

𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐑𝐎𝐁𝐋𝐄𝐌↪【Geto Suguru】[✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora