Assassin'S Creed Riders

Capítulo 9: Terminando alianzas.

Narrador.

7 meses después de investigar a fondo cómo los templarios lograban reclutar aliados de varias islas a través del archipiélago.

Hipo se sentía listo para ofrecer sus servicios en casi todo Berk, pero no sabía que pronto tendría que desviarse de su misión principal.

Desde los puertos de la isla de los asesinos un barco comerciante llegó, afortunadamente no es enemigo sino más bien amigo.

H: Mercader Johan, es bueno verte de nuevo.

Jo: El gusto es mío maestro Hipo puedo ver como la isla ha crecido gracias a usted.

Mala junto con Throk llegaron al puerto a recibir al Mercader

Ma: Supongo que no vienes solo a comerciar o si Johan???

Jo: Me temo que no, vengo con noticias desafortunadas.

Th: Que ocurre???

Jo: La aldea de Kategaat tiene problemas.

H: Que clase de problemas???

Jo: Cuando el jefe de la aldea se negó a ayudar a los templarios estos mismos sometieron a la aldea. Me temo que puede pasar lo peor.

H: Bueno creo que viniste en el mejor momento, por qué iremos a liberar Kategaat

Jo: Será mejor, que lleves esto.

Johan le dio a Hipo unas esferas que parecían tener un mecanismo.

H: Que son estas cosas??

Jo: Bombas de humo, provenientes de tierras lejanas.

H: Gracias creo que serán de bastante ayuda. Partiremos en 2 horas amigo,

Th: Iremos contigo.

H: No, si los templarios descubren que hay más de un asesino interrumpiendo sus planes adelantarán sus esfuerzos por reclutar a más islas.

Ma: Hipo tiene razón Throk, pero recuerda Hipo, se sigiloso y no comprometas al credo.

H: Lo sé.

Tiempo después de alistarse, Hipo partió hacia Kategatt para liberarlo del control templario.

H: Estas listo amigo????

Chimuelo dio un gruñido, acientendo a su pregunta.

Varias horas después de partir hacia la isla de Kateggat Hipo sobre el lomo de su dragón preparaba sus armas para derrotar a los templarios que tomaron el control y sometieron a toda esa gente inocente.

Era una tarea arriesgada, pero Hipo sabía que cada acción que tomara lo acercaría un paso más a desentrañar los misterios que rodeaban a su antepasado.

La noche era oscura y silenciosa cuando Hipo llegó a la isla de Kateggat. Las sombras se volvían cómplices de su sigilo mientras se movía con gracia hacia la armería de la villa.

Allí, los templarios custodiaban al jefe y a sus hombres, manteniéndolos prisioneros.

Hipo: (susurrando) Esta es nuestra oportunidad. Liberaré al jefe y a sus hombres.

Con movimientos precisos, Hipo se deslizó entre los templarios, usando sus hojas ocultas para eliminar a los enemigos sin hacer ruido.

Una vez liberados, el jefe de Kateggat expresó su gratitud.

Jefe de Kateggat: (agradecido) Gracias, misterioso salvador. Pero el líder templario ha llevado consigo nuestros tesoros al bosque. Deberías apresurarte si quieres detenerlos.

Hipo asintió y se dirigió velozmente hacia el bosque, donde pudo ver a los templarios saqueando el escondite de la isla. Entre las sombras, Hipo planeó su estrategia.

Johann, el experto en explosivos de la hermandad, le había proporcionado bombas de humo para momentos como este.

Hipo las lanzó al suelo, creando una densa pantalla de humo que cubrió la escena.

Se movió con agilidad entre los templarios, aprovechando la confusión para eliminarlos uno por uno.

Después de restaurar la paz en la isla de Kateggat, Hipo se encontró cara a cara con el líder templario. La confrontación fue breve pero intensa.

Líder Templario: (desafiante) No podrás detenernos. Nuestro poder es inevitable.

Hipo: (firme) Tu poder solo alimenta la oscuridad. La libertad prevalecerá.

Tras una lucha feroz, Hipo logró vencer al líder templario. Antes de que sus ojos se apagaran, Hipo aprovechó la oportunidad para obtener información.

Hipo: (interrogando) ¿Por qué atacaron la villa?

Líder Templario: (sonriendo débilmente) Berk guarda secretos... secretos que buscan controlar.

Con esas últimas palabras, el líder templario murió. Hipo, aunque había liberado la isla, se quedó con más preguntas que respuestas.

Después de la victoria, Hipo compartió una conversación con el jefe de Kateggat. Se sentaron junto al fuego mientras las estrellas brillaban en el cielo.

Jefe de Kateggat: (reflexivo) La protección de nuestra isla ha pasado de generación en generación. Este artefacto que buscaban los templarios es la segunda llave que lleva a la lanza de Odin.

Hipo: (curioso) ¿Por qué eligieron tu isla?

Jefe de Kateggat: (suspirando) Berk no es el único lugar con secretos. Kateggat ha custodiado este artefacto por siglos, un deber que se ha vuelto parte de nuestra identidad.

Hipo agradeció al jefe por la información y, como gesto de gratitud, el líder de Kateggat le obsequió la segunda llave.

Jefe de Kateggat: (entregándole la llave) Que esta llave te guíe en tu búsqueda, joven guerrero.

Con la llave en su posesión, Hipo regresó a Berk, listo para enfrentar los desafíos que le esperaban y desvelar los secretos que rodeaban a su antepasado y a la lanza de Odin.

En el presente lejos de Abstergo.

-Necesito tu ayuda, tienen a mi hijo.

-Estas segura???

-Al parecer los últimos días Abstergo lo ha mantenido en confinamiento, seguramente deben estar usando el Animus en el.

-Tenemos una infiltrada en las instalaciones de Arcadia, tiene acceso nivel cuatro a todas las instalaciones, debemos planear rápido nuestra entrada y salida si queremos evitar que los templarios obtengan los recuerdos que necesitan.

-Estoy preocupado por Jim, siempre mantuve su linaje en secreto porque pensé que eso lo mantendría a salvo.

-Descuida Barbara lo traeremos de vuelta.

Continuará