Ya eran pocas las cosas que me faltaban hacer para poder irme del trabajo, hoy volvió a tocarme a mi cerrar.
Cerré la bolsa negra, la cual contenía basura, la cargué y la fuí a dejar al contenedor de afuera. Al entrar, apagué las luces, salí y cerré con llave todo. Comencé a caminar en dirección al autobús, ya había tomado la decisión de irme al departamento de Jungkook.
(...)
Como lo suponía, las llaves estaban en la maceta que se encontraba afuera de su departamento. Al entrar estaba todo apagado, así que encendí la luz, me serví un vaso de agua y fuí a la habitación.
Al entrar, mil de escenas vinieron a mi mente, escenas no muy inocentes. Me tomé el atrevimiento de darme un baño, así que dejé mis cosas sobre la cama y me metí al baño, lo hice muy rápido, sólo tardé unos veinte minutos.
Al salir sólo me puse mi ropa interior, y encima una bata rosa, me coloqué crema, cepillé mi cabello y me quedé acostada en la cama, seguramente él no tardaría en llamarme.
Mientras esperaba navegué un poco en mis redes sociales, ví algunas publicaciones sobre que bangtan estaba en gira, y miles de fotos de ellos aparecían, pero a mí sólo me llamaba la atención él, el integrante que tanto me gustaba, el integrante con el que tenía un contrato de confidencialidad, Jeon Jungkook.
Y como si nos comunicaramos por telepatía, su vídeo llamada apareció en mi llamada, con una sonrisa en el rostro presioné el botón verde, y alejé un poco mi celular.
—Hola linda —me saludó del otro lado de la pantalla —¿Cómo estás?
—Hola —Sonreí —Todo bien por aquí ¿Qué tal tu gira?
—Cansada, la verdad es que ya quiero regresar a Seoul —Se acomodó su cabello, y oh dios mío, que guapo es.
—No voy a mentir. La verdad es que yo también quiero que regreses.
—¿Ah sí? —Asentí —Dime la razón por la que quieres que regrese.
—Bueno... —Mi voz se escuchaba nerviosa —Hay un contrato que no se está aprovechando como se debe.
—Lisa —Sonrió —¿Por qué no me enseñas lo que hay debajo de esa bata? —Jungkook se comenzó a desabrochar su camisa.
Sonreí nerviosa,me levanté y senté en la silla de su "escritorio" recargué el celular en un objeto, sonreí a la cámara y comencé a desatar la bata de una manera sensual, y debo decir la simple mirada de Jungkook me hacía estremecer.
Cuando me quité por completo la bata, quedé en lencería, mi brasier negro hacía que mi pecho resaltara, y noté como Jungkook de mordía el labio al mirarme.
—Mierda Lalisa, necesito tenerte conmigo —Se puso de pie y desabrochó su pantalón.
Cada acción haciera que mi cuerpo se sintiera cada vez más caliente.
—Puedo tocarme para tí —Sonreí bajando mis manos a mi femidad.
—Hazlo.
Todas las veces que me he acostado con Jungkook llegaron a mi cómo si fuesen flashbacks, y fue cuando comencé a sentir mojada mi entre pierna. Metí mi mano y con mis dedos me hice movimientos circulares provocando que mi cabeza se hiciera para atrás.
Estaba tan concentrada en mi placer, pero no lo suficiente para no escuchar a Jungkook, lo escuchaba gruñir y decir mi nombre, y es que me hacía tanta falta, necesitaba sus besos, sus caricias, sus palabras al momento de tener sexo, su fuerza, su mirada cuando llegaba a mi orgasmo, lo necesitaba dentro de mí.
—Ya voy a llegar —Mis movimientos se hicieron más rápidos, y trataba de llegar más al fondo.
—Dí mi nombre Lalisa, dilo —Me estiré un poco para verlo.
Verlo tocarse, mientras lo hacía yo, me provoca más, verlo sudando y gimiendo, era la imagen perfecta y soñada de literalmente cualquier chica.
—Vamos Li, quiero oírte gemir mi nombre.
—Jung-Jungkook —Solté de un solo momento, y dios mío, se sintió tan bien.
Justo cuando díi último gemido, igual lo dió Jeon, y fue tan sincronizado, y se escuchó como una armonía perfecta.
Ahí en ese momento, comprobé lo mucho que lo extraño, y aunque no lo iba a admitir con él, lo hacía conmigo, así como también admitía lo mucho que me gustaba.
✓✓
ESTÁS LEYENDO
Contrato de Confidencialidad |Lizkook| +18
Fanfiction"Te acostarás con él, pero debes firmar un contrato de confidencialidad" Jeon Jungkook, integrante de bangtan sonyeondan, toma la decisión de apasiguar sus deseos sexuales en Lisa, la mesera de la cafetería que se encuentra frente a Hybe Labels. -N...