Contrato de Confidencialidad |Lizkook| +18

[capítulo 1]

Trabajar doble turno en la cafetería ya me comenzaba a cansar, al principio lo hacía por dinero, después por no tener que llegar a mi casa, pero ahora es lo único que quiero, llegar a casa.

La campanita de la entrada resonó por todo el lugar, dando indicios a qué alguien ya se hacia presente. Levanté mi mirada, y pude ver al castaño, una sonrisa esbosó mis labios.

Jeon Jungkook...

Así es, el mismo Jeon Jungkook, integrante de bangtan. Creo que se me pasó comentar que la cafetería en la que trabajo, está justo frente a Hybe Labels, así que los ídols de esa empresa recurren muy seguido aquí.

Él castaño entró junto a otro de sus compañeros de grupo, tomaron asiento en una mesa y yo salí detrás de la barra para poder atenderlos.

—Buenos días —Saludé con una sonrisa —¿Qué les ofrezco?

—Buen día, Lisa —Me respondió Kim Namjoon —Yo quiero un moca late.

—Café de chocolate —Respondió el castaño sin mirarme.

—En un momento se los traigo —Dije y me retiré.

Odiaba la indiferencia que él tenía hacía a mí. En realidad no hay ninguna razón por la que yo exigiera que él volteara a verme, pero hay algo que se llama "amabilidad" ni siquiera me dijo "por favor" o "gracias"

En realidad, él es más que solo un cliente recurrente, era él chico que me provocaba sonrisas y me robaba suspiros. Sé que es estúpido que un chico como él, me guste.

Pero  omo detesto que gente como él, sin educación ni modales, se haga famosa, y peor aún, que lo idolatren tanto.

Le dije a Miyeon que por favor  preparara los cafés, para que yo los pudiera llevar a la mesa. Después de unos minutos, los cafés estaban listos, los tomé en una bandeja y los llevé con los dos chicos apuestos que se encontraban ahí sentados.

—Aquí tienen —Le entregué a cada uno su respectivo café.

—Muchas gracias, Lisa —Me agradeció Namjoon.

—No hay de qué —Le sonreí —¿Se les ofrece algo más?

—Nada más, retírate —Me dijo Jungkook.

—Compermiso —Hice una reverencia y me alejé.

¿Ven de lo que hablo?

...

—No debes tratarla así —Me regañó Namjoon.

—¿Así cómo? —Pregunté confundido mientras tomaba mi café.

—Tan... indiferente —Pensó.

—Solo me limito —Me encogí de hombros.

Namjoon ya no me dijo nada más, sólo nos limitamos a seguir tomando nuestro café. He de admitir que he estado un poco de malas, después de mi ruptura con Nayeon, así es, integrante de twice, he estado mal.

Y no, no emocionalmente, en realidad hacía mucho que dejé de sentir algo por ella, me refiero a frustrado sexualmente. A pesar de no amarla, siempre teníamos sexo.

Pero por ser una figura pública, no es como que pueda satisfacer mis necesidades sexuales con cualquiera, o sí.

Para eso, la empresa tenía contratos confidenciales, yo elegía a alguien, y si ese alguien aceptaba acostarse conmigo, debía firmar un contrato.