El Regreso De La Luna ll :Solo leveling.

Capitulo 11: ¡Jin ah! parte 1

Narra Artemisa.

Se podría decir que la paz había llegado a nosotros, pero tal vez no,  Ayato se ocupó de muchas cosas en un periodo de tiempo muy limitado, aunque las cosas cambiarían para ambos. Nada era seguro. 

Ryu quién sufrió más que nosotros, tuvimos que estar apegados a el, aunque el pequeño no decía  nada, nos preocupamos por el.

Jin-Woo aún se mantiene cuerdo ante la situación, el presidente de la asociación de cazadores, no ha dicho nada sobre nuestras acciones, aún así estoy segura que no será nada bueno.

Pero Japón ha puesto cartas en el asunto, debido que Ayato y yo somos los únicos herederos legítimos con mayoría de edad.  De toda la fortuna de Kiramoto.  Era mas que seguro que Kiramoto es la principal fuente de fortuna de Japón, ante la corrupción de Japón con la familia Kiramoto, como nosotros estamos en corea del sur aseguran que daremos a kiramoto a Corea. La guerra entre naciones, puede llegar.

Aun así, nada asegura esa opinión.

Los días pasaron, y todo se llenó con tranquilidad, por un tiempo estare en casa de Jin Woo, al parecer el salió por cosas del gremio.  Jin ah, fue a la escuela, Ryu está dormido con su abuela. Mientras que yo, ordenó mis pensamientos.

Sentía que algo se me fue de las manos, me levante del sofá y caminé al balcon del departamento.  El cielo estaba nublado, no podía ver el cielo azul. Pronto llegará el final de esta novela, los monarcas llegarán a la tierra. Aún así, no estoy segura de nada.

—¿Estás bien?— Escuche la voz de madre, tal vez, por la situaciones que pasamos en estos días, ella, se acercó a mi con esa mirada cálida, que ha mostrado desde hace un tiempo. No importa que el cielo se tornará gris, y el mundo se viera de blanco y negro, ella, desprende un hermosos color.

Sonreí —Al parecer sí— conteste, nuevamente mirando el cielo gris.

—No, estás bien— dijo ella.— Lamento, haberme descuidado tanto.— dijo ella, se acercó a mi, quedando lado a lado.— Si, tan solo yo..— interrumpí.

—No, está bien madre.— la mire, mostrando una sonrisa.— Las cosas pasaron así, la presión es obvia, las situaciones también, pero, Ryu está bien, Jin ah también, incluso usted, nadie sufrió daño. Me alegro mucho de que están a salvo.— mis palabras hicieron que mi madre logrará llorar.

Ella me abrazó con tanto amor, que no pude evitarlo, llore.— Lo siento mucho hija, se que debes estar hecha un desastre dentro de tu corazón. Llora, llora con mamá que ella te va a consolar.— Sus palabras se volverán palabras duras.

Si, el hecho de llorar, no resolvería la situación nacionales que hay, nada, absolutamente nada se resolverá con mis lágrimas. Ayato, posiblemente es el más asfixiado con esta situación.

Jin-Woo quien resiste ante la ira que hierve por dentro de su ser. Las cosas  que pasen de ahora en adelante. Marcarán el final de esta historia descontinuada.

Narra Jin-Woo.

Estos días, Arty, mantuvo el silencio en todo momento. Su mirada y sus reacciones faciles, fueron suficientes para saber que pensaba.

La dejo sola con Ryu para que no se sintiera insegura. Aun así. Las situaciones se volvieron complicadas.  Mantuve el gremio activo. Y hoy estoy en Busan. Mire el cielo todo nublado y gris.

...No parece buen tiempo.. me preguntó si Jin-ah llevo un paraguas.

Estoy seguro que mamá, cuidada de Arty y Ryu.. Me concentrare en esto, cuando vaya a casa, jugaré con Ryu y haré cosas con Arty para que se sientan felices hoy.

Narrador Omnisciente.

—¿No es esto trabajo de campo?

—¿Eh? Amigo, tenemos que ir, es agonía educativa.

—JAJAJAJ ¿Que es eso?

—Es una suma de Agonía con la palabra educativa, un estrés de estudiante.

—Como sea. ¿Por qué el profesor de arte nos está obligando a hacer esto.?

—¿Cuántas fotos nos pidio que obtuvieramos?

—Creo que seis

—Entonces tendemos que volver de nuevo.

—llevas cuatro ahí.

Los estudiantes, que son amigos, mantienen una conversación natural, el presentimiento del peligro no está alerta.

—ugh, cuánto polvo. ¿Nunca limpian está sala?

—Que asco.

Los tres, entraron al lugar, sin saber su verdadero final.

—No creo que hayan usado está sala en todo el año.

—¿Hun?— la mirada se desvio, un azul que pinta esa pared, detrás de varios objetos de arte. ¿Que era eso?— Eso no es...— señaló el joven.— ¿Un portal?— cuestionó.

—¿De que estás asustado? Un portal cerrado como este es seguro. Solo los cazadores pueden entrar y lo que hay dentro no puede salir.

Las palabras del joven, son todas ciertas, nadie entra al menos que sea cazador pero, que pasa con el portal.

Este salón. En dónde nadie entra. ¿Cuánto tiempo estuvo el portal allí?

—Los portales generalmente suelen tardar una semana en abrirse.— En efecto una semana, pero.. ¿Cuando apareció el portal?

—Pero.. ¿No dijiste que nunca usan esta sala? Si lo encontramos ahora eso significa...

Una melodía, una simple melodía,.de escuchó, el sonido de un cristal romperse, en millones de pedazos cayeron al suelo. Pero no era eso en realidad.

Era el sonido del portal romperse. Una semana, ya pasó una semana que el portal apareció en dicho lugar.

Unas manos grandes y verdes sostuvieron la cabeza del estudiante, como si de una uva se tratara, fácil de romper y apachurrar. Así se siente el cráneo del joven. Se exprimió sacando una inmensa cantidad de sangre, dando la muerte instantánea.

—¡¡AAAAHHH!!

—¡Jun-seok!!

—¡Corre!

Mientras que en otra parte de la escuela. Jin-ah, se encontaba atenta a sus clases sin saber lo que están por ver.

"Hoy, es un día nublado, lloverá y no traje un paraguas"

Penso la menor.

Narra Artemisa.

Mientas que madre, preparaba la cena, yo, observé una ves más el cielo nublado, mire atentamente. Cuando el sonido de los cristales se escuchó. — Oh...— dijo madre. Fui rápidamente a ella.

—Madre, ten cuidado..

—Estoy bien, pensé en Jin-ah que no llevo el paraguas.— mire el paraguas en la mesa.

—Ire a dejarlo.— dije tranquila. — No se preocupe iré rápida..

Paraguas... Jin-Woo..—Madre..¿Adónde fue Jin-Woo?— pregunté.

—Dijo iría a busan..¿Por qué?

No.. ¡No! ¡No puede ser! ¡Jin-ah!

Me levante rápidamente dejando a madre a un lado, salí al balcón.—Llame a Jin-Woo, también. Mi hermano, cuide de Ryu. ¡Jin ah! Está en peligro ahora.

—¡Kalila! ¡Extiende tus alas y vamos con Jin ah! ¡A todo prisa!

Por favor, que Jin-ah, no le pase nada malo. ¡Por favor!