Joong Satur y Lyn Tannasit, ambos víctimas de su soledad tras varios años viudos, se conocen y se enamoran con rapidez, aunque la relación fluirá en secreto pues creen que sus hijos no estarían muy de acuerdo.
De hecho Apo y Barcode se quedan de pie...
Luego de pasar la tarde en el lago, la familia al completo cenó a la luz de las estrellas y tras compartir un momento escuchando tocar y cantar a Jeff, se fueron a sus habitaciones para descansar.
...-Buenas noches, que descanses -Dijo Barcode tapándose con la sábana tras girarse en su litera.
El mayor que estaba tumbado en la suya, ojeaba una revista de música, entonces levantó la vista y miró hacia este pero no dijo nada.
El joven moreno resopló resignado pues sabía que este estaba incómodo por tener que compartir la habitación con él, aunque en la tarde habían limado asperezas, tan solo esperaba no amanecer muerto.
Cuando Jeff se cansó de darle vueltas a las hojas, volvió a mirar hacia la otra cama donde estaba el moreno durmiendo panza arriba y con la boca abierta.
-Hasta inconsciente resulta todo un personaje-sonrió.
Este iba a apagar la luz pero de repente el moreno soltó un pequeño gemido, seguido de un susurro.
-A saber que estará soñando
Finalmente apagó la luz y se quedó dormido pero una hora después un pequeño golpe lo despertó y rápidamente encendió la lámpara de la mesita.
El barcode estaba sentado en el suelo con sus manos agarrando sus rodillas.
-Hey, ¿q-qué ha-haces ahí?-Susurró Jeff para no despertar a los demás.
-No puedo estar en esa cama, él no quiere-respondió el moreno en trance.
El mayor no entendió nada hasta que este levantó su cabeza y lo miró pero sin verlo.
-No le digas a él que he dormido en su cama... Él no quiere.... él no... no quiere que esté aquí
El menor de los Satur se dio cuenta de que Barcode estaba sonámbulo y al parecer él era la causa, entonces sintió su corazón estremecerse, luego se bajó de la cama y se acercó.
-Shssss....Anda ven, acuestate o te pondrás malo ahí en el suelo-le susurró cogiéndole del brazo suavemente pues sabía que en ese estado de inconsciencia es fatal si se desperta a la persona bruscamente.
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El moreno asintió levantándose, luego el mayor le apartó la sábana y esperó a que este se tumbase de nuevo, finalmente le tapó y después se volvió a la suya.
Estuvo un rato mirándolo por si volvía a levantarse o volvía a decir algo pero no fue así, entonces apagó la luz de nuevo pero ya no pudo dormir nada, ya que no quería reconocerlo pero ver a Barcode en ese estado le había impactado mucho.
En la mañana siguiente, se levantó y se duchó rápidamente, luego bajó a la cocina donde Lyn estaba haciendo unas tostadas y su padre disfrutaba de una taza de café, mientras veía las noticias en su tablet.
-Buenos días-dijo sentándose a la mesa.
-Buenos días, hijo, has madrugado, ¿qué tal has dormido?
