Joong Satur y Lyn Tannasit, ambos víctimas de su soledad tras varios años viudos, se conocen y se enamoran con rapidez, aunque la relación fluirá en secreto pues creen que sus hijos no estarían muy de acuerdo.
De hecho Apo y Barcode se quedan de pie...
Joong y Lyn llamaban a casa muy amenudo y en una de esas llamaras fue que Barcode les dijo que Mile estaba haciendo las maletas para irse de la casa.
El empresario se disgustó mucho pues aunque sabía que su primogénito tarde o temprano ocuparía el apartamento que le había regalado pero creyó que sería mas adelante, luego de que pasará la boda.
Luego de eso, el empresario quiso hablar con este y terminaron discutiendo pues Mile no le quiso decir que su rotunda decisión de irse era porculpa de Apo.
Los días de vacaciones siguieron pasaron mientras que los tres ocupantes de la mansión eran como extraños pues mientras Jeff se metió nuevamente de lleno en su banda y sus smigos, Barcode se dedicó a usar la piscina y encerrarse en su habitación a escribir canciones de desamor y tocar su vieja guitarra.
Apo por su parte intentó que la marcha de Mile no le afectará pero no fue así, ya que el mayor no estuvo para ayudarlo con sus borracheras, ni tampoco con los aprovechados que quisieron sobrepasarse.
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El moreno mayor muy descontrolado y furioso con Mile por abandonarlo, comenzó a ser un irresponsable también con su trabajo, por lo que dejaron de contratarlo.
Dos semanas después los mayores regresaron a casa de su viaje y se encontraron con su familia totalmente dividida y eso los molestó mucho, tanto que Joong decidió poner cartas en el asunto.
Nuevamente se fueron a la cabaña y este propuso hacer juegos y actividades juntos pero aunque los chicos disfrutaron del lugar, la falta de Mile se notó mucho, así que harta de la situación, Lyn lo llamó a escondidas y mintió diciéndole que su padre estaba muy enfermo.
Fue una mentira un poco cruel pero efectiva pues en la tarde del quinto día de estar allí y este apareció por sorpresa.
En cuanto Mile supo que era mentira quiso regresar a su apartamento pero su padre se hecho a llorar suplicando que se quedase al menos hasta el día siguiente, entonces aceptó aunque a regañadientes.
Tras cenar e irse a su habitación, este se acostó, al igual que lo hizo Apo en la cama de al lado, aunque el moreno no pudo dormirse pues no paró de dar vueltas pensando.
...-Maldita sea, ¿qué voy a hacer si él se va de nuevo?- susurró muy preocupado-...No creí que finalmente se volviese tan importante para mí pero lo es y debería hacer algo para que no se vaya, pero el qué, ¿Está tan molesto conmigo por todo lo que le hice?
Finalmente se levantó y de puntillas fue hasta la cama del mayor y aunque dudó si meterse, muy despacio se introdujo entre las sábanas.
-¿Qué estás haciendo?-Escuchó en la oscuridad.
-No quiero que te vayas -comenzó a hablar en voz baja-... eres realmente un fastidio a veces pero ya me he acostumbrado a ti
-Vete a tu cama Apo, quiero dormir- le habló el mayor secamente
