18. JeffBarcode: Hermanos / MileApo Terminada

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Subido en el coche, Mile muy molesto recorrió los lugares habituales a los que Apo solía ir, hasta que finalmente lo encontró.

Había dicho a su hermano menor que no amaba al moreno pero no era cierto, claro que lo Amambay y mucho, tanto que no podía dejar de sentir un puñal en su pecho de la angustia por no saber de él.

Durante horas y sin éxito lo había buscado, hasta que finalmente reconoció la moto de este aparcada en un callejón junto a un pub de las afueras, así que se bajó y entró.

Estaba bastante oscuro y deprimente, en nada se parecía a los lugares que había recorrido pero aún así lo buscó entre las decenas de desconocidas caras que había allí dentro.

Sabía que estaba muy acostumbrado a salir de fiesta, beber hasta casi no tenerse y encontrarse con muchos hombres disponibles, por lo que rara era la noche que no terminaba follando con alguno y eso lo reventaba.

Pensar en eso le hacía hervir la sangre y tan solo esperaba que el moreno pensará las cosas dos veces antes de seguir comportándose tan despreocupado y caprichoso.

...-¿Te gusto?, hip- lo escuchó hablar de repente en una esquina, en los brazos de un tipo que lo besuqueaba por todas partes-¿En serio?, hip...

-Oh joder si, te ves delicioso, hermosura

Rápidamente Mile fue hacia allí apretando los puños y tras agarrar al hombre por la cazadora y girarlo, le dio un fuerte puñetazo, el cual lo hizo caer al suelo.

-¡Venga!, ¡corre! -Le gritó entonces a Apo mientras lo agarraba de la mano y tiraba de él.

-¡No!, ¡Suéltame!, ¡no quiero!, hip

-Debes regresar a casa. Este lugar no es conveniente

-Si, si lo es...anda, bailemos- balbuceó este abrazándolo

-Tú madre está muy preocupada. No debiste salir así, has sido muy imprudente-le regañó el mayor.

El mireno hizo un puchero y a continuación soltó una carcajada.

-A mi madre le doy igual. Solo tiene ojos para el bueno de Code

-¡Oye estúpido!- escucharon gritar a sus espaldas al tipo de antes -¡sueltalo y búscate a otro!, ¡ese pastelito es mío!

Mile resopló molesto y tras girarse, esquivó el golpe de este y acto seguido lo volvió a golpear una y otra, vez en la cara y el estómago, hasta que el tipo cayó nuevamente al suelo.

-¡Venga, vamos!, ¡Salgamos de aquí!

-¡He dicho que no!, Hip, ¡No me iré contigo a ningún lugar!, Hip

El mayor de los Satur miró estupefacto a este, quién se agachó para socorrer al desconocido.

-¿Qué está haciendo?, Maldita sea.

-Eres un animal. Mira cómo has lastimado a Win

Mile resopló furioso y acto seguido agarró el brazo del moreno con fuerza, lo levantó y a continuación lo sujetó de las piernas para subirlo a su hombro, como si fuera un saco de patatas.

-¡Sueltame, hip!, ¡quiero bajar, hip!, ¡déjame eres un salvaje!

-¡Cálmate!, ¡Me has obligado, no estás en sus cabales!

Tras salir del local haciendo caso omiso de los gritos y pataleos de su protegido, Mile lo llevó hasta donde estaba su coche y luego lo bajó, haciéndolo apoyarse en la pared.

-Joder, ¿estás loco?, ¿Cómo puede preocuparse por ese tipo?

-¿Y tú q-qué haces aquí?, Hip...¡Vete y déjame tra-tranquilo!