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Durante toda una semana, Lyn Tannasit recorrió la cuidad dejando su currículum en todas las empresas en las que solicitaban un administrativo, contable o similar, con la esperanza de recibir pronto una llamada por parte de los solicitantes.

Sin embargo y a pesar de que la mujer comenzó con mucho entusiasmo, no tuvo tanta suerte, ya que en algunas fue rechazada por su edad y en otras por no tener buenas referencias pues al buscarlas, estos habían topado con el señor Suppasit, quién les había hablado de ella bastante mal.

Al décimo día, con desánimo, Lyn ya se planteó el buscar cualquier otra cosa, por lo que al pasar por un restaurante y ver un letrero donde buscan personal, está entró.

El dueño del local le dió igual sus estudios y su edad, tan solo vio que podía sostener una bandeja sin caerse y ser amable con los clientes por lo que la contrató enseguida, aunque con un mes de prueba.

Resignada, la mujer llegó a su casa y se lo contó a sus hijos, quiénes la abrazaron con pesar pues sabían que su madre no estaba feliz con ese trabajo pero lo había aceptado por no tener más opciones.

Luego de ese día, Lyn acudió al restaurante y trabajó sin descanso, maldiciendo por dentro a su explicación ex jefe por el cual había perdido la oportunidad de poder conseguir trabajo de lo que había estudiado.

A casi cumplirse el mes de prueba, un día en sus manos cayó una tarjeta de una solvente empresa de la cuidad, la cual se les había olvidado a un par de chicas a las que había escuchado hablar de una entrevista.

Tenía por seguro que volverían a rechazarla pero fue incapaz de tirarla a la basura, así que se la guardó en el bolsillo y en el descanso, salió a fumar y tras dudar finalmente marcó.

Tras unos cuantos tonos una voz femenina habló.

-Satur's Cosmetic S.A..., buenos días, ¿En qué puedo ayudarle?- escuchó al otro lado de la línea

-Buenos días...yo emm..yo quería saber si todavía bus can emplead....

-Oh si...un momento por favor... ese asunto de May, ahora mismo le paso

-V-Vale- alcanzó a decir esta

Tras otros cuantos tonos más, otra voz femenina volvió a escucharse.

-Despacho del señor Satur, le habla May, ¿Qué desea?

-H-Hola soy Lyn Tannasit, llamo por la vacante...

-Ah sí... muy bien. Aún estamos con las entrevistas, ¿podría venir mañana a eso de la nueve?

-Si claro, perfecto... Ahí estaré... hasta mañana

La mujer colgó muy contenta pues al menos no había tenido una rápida negativa y existía una oportunidad.

Al regresar a su puesto, el dueño del restaurante la miró con el ceño fruncido.

-¿Y tú tan sonriente?

-Acabo de hablar con...emm, tengo una cita para mañana

-Es bueno distraerse en su día libre. Diviértase

Este asintió.

-Si, gracias

El resto de la jornada, la mujer contó lad horas para llegar a casa y poder contarles a sus hijos, los cuales al enterarse le alentaron para que diera lo mejor de si y consiguiera el puesto.

(.....)

Tras despedirse de sus hijos, Lyn salió de su apartamento para ir a la empresa Satur, entonces se subió a un taxi que la dejó tiempo después, justo delante de la puerta del gran edificio de diez plantas.

Satur's Cosmetic era impresionante y majestuoso y muy abrumada, entró y se dirigió a la recepción, donde había ya unas cuantas jóvenes muy sonrientes esperando ser atendidas.

...-Buenos días, ¿qué desea?-le preguntó una de las recepcionistas cuando llegó su turno.

-Si emm...vengo a una entrevista con la señora May, soy Lyn Tannasit.

La recepcionista lo comprobó en su lista rutinaria, encontrándola enseguida.

-Muy bien, señora Tannasit... coja el ascensor y vaya a la planta siete

La mujer siguió las instrucciones de la recepcionista y entonces se subió al elevador, sin poder evitar mirarse para ultimar los detalles de su apariencia.

-Este es mi lugar y ésta es mi oportunidad-se dijo a sí misma muy decidida- tengo que ser más convincente que esas niñas.

Las puertas del ascensor se abrieron minutos después y acto seguido se acercó a la mesa que había enfrente, donde había una chica joven con cara de cansancio.

-Buenos días, soy Lyn Tannasit y veng...

-Ah si... la cita de las nueve... Muy bien, siéntase ahí, por favor- le indicó ésta señalando unas sillas donde ya esperaban otras solicitantes- May va con retraso

La mujer se sentó pero ya no estaba tan segura de conseguir el puesto pues todas las chicas eran muy jóvenes y a juzgar por las empleadas de la empresa eso eran lo que buscaban.

Una a una las solicitantes fueron pasando hasta que finalmente Lyn fue llevada hasta el despacho de la persona llamada May.

-Bien comencemos...¿Has traído algún currículum, documento, título o carta de recomendación?

Lyn asintió y tras sacar uno de su bolso se lo entregó, el cual la mujer de pelo canoso y múltiples arrugas, leyó con atención, mientras anotó datos en su blog.

-¿Qué espera de este empleo, señora Tannasit?- le preguntó deteniendo la lectura poco después.

-Bueno...en principio quiero que me de estabilidad económica, me saque del restaurante donde trabajo ahora y pueda pagar los estudios universitarios de mi hijo mayor.

-Está bien pero eso es a nivel personal pero a nivel profesional, ¿qué es lo que ansia?

-Pues quiero ayudar a que la empresa llegue a lo más alto

May asintió y lo apuntó.

-Veo que no tiene experiencia en este sector

-No ...bueno, lo cierto es que nunca he trabajado con cosméticos pero verá que mi fuerte son los números y...

-En verdad los puestos en sección de finanzas ya están cubiertos

-Oh vaya.. entonces, ¿los puestos a cubrir...

-La empresa busca en su mayoría modelos

Lyn soltó un resoplido de resignación.

-Así que por eso hay tanta chica joven

-Si, así es

La mujer, muy desanimada iba a levantarse e irse pero entonces las puertas del ascensor se abrieron y de este salió un hombre maduro bastante atractivo, el cual se detuvo en seco al verla.

Lyn frunció el ceño pues este le sonrió ampliamente tras saludar y a continuación siguió su camino hasta el final del pasillo donde desapareció tras una gran puerta.

-Es el señor Satur, el dueño de la empresa- habló May casi en un susurro- es muy serio y apenas sonríe. Debe de haber tenido buenas noticias en su casa.

-Oh ya veo

-Bueno pues señora Tannasit...si aparece algo ya le avisaremos- habló nuevamente May extendiéndole la mano

Esta volvió a soltar un desolador suspiro antes de extender la suya y corresponder al gesto amigable.

-Muchas gracias por su atención

Minutos después, Lyn ya caminaba por la acera camino a casa totalmente desanimada pues todas sus esperanzas de no tener que seguir sirviendo mesas, se habían desvanecido tras haber escuchado que no había un lugar para ella en esa prometedora empresa.

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18. JeffBarcode: Hermanos / MileApo TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora