Joong Satur y Lyn Tannasit, ambos víctimas de su soledad tras varios años viudos, se conocen y se enamoran con rapidez, aunque la relación fluirá en secreto pues creen que sus hijos no estarían muy de acuerdo.
De hecho Apo y Barcode se quedan de pie...
Luego de escuchar lo que su hermano menor le había dicho, Mile contó los minutos hasta el viernes noche, momento en el que tenía pensado ir al local de York y encontrarse con el moreno.
Finalmente, ese momento llegó días después y cuando entró en el local, este se fue una esquina de la barra y con una copa en su mano observó como el local se fue llenando y el furor aumentó, en cuanto Jeff y su banda comenzaron a tocar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En realidad nunca le había prestado mucha atención al gusto de su hermano por la música pero ahora que lo escuchaba y veía la multitud de fans que movía, no podía negar que tenía mucho talento.
Mile no se movió de su lugar hasta que divisó a Apo desde la distancia pues desde el otro lado de la barra, el moreno pidió un par de tragos, entonces decidió seguirlo, comprobando que no estaba solo.
El primogénito Tannasit estaba con Sam, un guapo chico más alto que él y unos años mayor, el cual había conocido días atrás, luego de dejar lo suyo con Nodt.
Lo cierto es que el moreno había descubierto su nueva conquista en la parada del bus, cuando este se dirigía a su habitual cita con Nodt, a la que nunca llegó.
Sam y él habían comenzado a hablar y luego a coquetearse, por lo que una hora después, estos ya estaban en el apartamento del guapo arquitecto, donde se tomaron una copa y a continuación terminaron en la cama.
Allí en la pista de baile, el moreno bailaba muy sensual, mientras las manos de Sam lo acariciaban por todo su cuerpo, haciendo que Mile apretara los puños con fuerza.
-Maldita sea....debería estar retorciéndose de placer bajo mi cuerpo y no ahí con ese gilipollas
El primogénito Satur soportó ver el erótico espectáculo ante él durante un tiempo, sin embargo y ya algo mareado por todo el alcohol que se había tomado, no dudó en acercarse y presentarse.
-Oye, hola, ¿Me recuerdas?
-No, ¿Quién eres?- preguntó Apo luego de echarle un rápido vistazo sin dejar de moverse.
-Piensa un poco, seguro que te acuerdas
Apo y su acompañante lo miraron con desgana.
-Satur's Cosmetic, la sesión de fotos
Apo asintió con la cabeza pero enseguida volvió a prestarle atención a su cita, ignorado a este por completo.
-¿Puedo invitarte a una copa?
-Oye, niño rico...como podrás ver estoy acompañando, así que vete, ¿de acuerdo?
