CAPÍTULO 7

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🚨 Contenido adulto. Si eres sensible a ello, por favor deja de leer. 

La cita empezó bien. Harry llevaba un abrigo.

Louis se lo encontró en la puerta del hostal. Vestía un blazer negro con destellos discretos de brillo y que se ceñía a la perfección a su cintura, una camisa beige con un pantalón de color negro que sensualmente se ceñía a sus muslos, el cinturón ancho que lo sujetaba le hacía resaltar las caderas. Estaba peinado de manera casual, algunos mechones caían en su frente.

Harry empezó a sentir un cosquilleo en los dedos, así que metió las manos en los bolsillos del abrigo y se dedicó a pensar en gatitos.

Retrocedió un poco cuando Louis pasó a su lado, dejando a una esencia dulce a su paso mientras se dirigía hacia el estrecho sendero que atravesaba el jardín del hostal.

Harry subió y bajo la vista para apreciar mejor su figura, y entonces perdió la cabeza un momento. Louis empezó a contonear sus caderas, eran movimientos nada prácticos, ni discretos.

Aquel contoneo tenía un objetivo; un único objetivo.

Volverlo loco.

—Piensa en gatitos, gatitos —murmuró.

—¿Qué?

—Gatitos. Cachorros. Gatitos recién nacidos. Vi unos hoy. Estoy pensando en tener uno.

—¿Tú...? —dijo Louis en un tono escéptico—. ¿Un gatito?

—Sí.

—No creo que a Josephine le guste la idea, es alérgica a ellos —agregó en un tono seco.

—Para tener un poco de compañía —señaló Harry. De repente se sintió muy inspirado—. Podría sentarse a mis pies en las frías noches de invierno, frente a la chimenea mientras yo...

—¿Descansas?

—Sí. Descanso. Y leo un poco... sobre la Primer y Segunda Guerra Mundial, las batallas ganadas y perdidas de nuestro país... y todas esas cosas... o me pongo a revisar recetarios...

—¿Qué?

—Recetas de repostería. Últimamente también me ha estado llamado la atención.

Repostería, gatitos... Necesitaba cualquier cosa que lo mantuviera pensando en otra cosa...

Louis le lanzó una mirada seria.

—¿Bebiste antes de venir aquí?

—No me lleve nada a la boca —le dijo Harry, — Todavía no. Para eso es la cena.

Louis hizo como que no escucho lo primero.

—¿Y qué te ha pasado en el pelo?

—¿Qué quieres decir?

—¿Te lo recortaste?

Por lo que había podido ver en la oscuridad, los mechones que solía caerle a Harry alrededor de la cara estaban recogido en una coleta... Era la primera vez que lo veía peinado así.

—Gemma me ha dicho que este peinado combinaba bien con mi outfit.

—Y tiene razón —murmuró Louis—. Ese peinado les queda bien a los hombres que tienen un perfil como el tuyo, los hace ver bohemios y más guapos.

Eso su hermana no se lo había dicho.

—Dile que me gustó su recomendación, un hombre con ese peinado está entre las fantasías que aún no cumplo— añadió Louis, mientras con una mano lentamente peinaba a un lado su flequillo, a la vez que le dedicaba una atractiva sonrisa.

UN SUEÑO PROHIBIDO (LS AP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora