UN SUEÑO PROHIBIDO (LS AP)

CAPÍTULO 9

Pasó otra semana más. Louis trabajó muy duro para poner en marcha una red de distribución que pudiera funcionar con ese plan alocado de comprar los viñedos de los Hammerschmidt. Liam tenía a Smiles of Angels, Gemma y Harry tenían la Castillo. Incluso Josephine tenía tres propiedades.

Él, en cambio... Necesitaba tener un lugar al que poder llamar hogar. No era Australia, ni el Castillo Styles... Otro lugar... Un lugar que lo llamara, un lugar que añorar en la distancia, un lugar para llenar de nuevos recuerdos... Necesitaba un lugar en donde pudiera asomarse a la ventana, sonreír, soñar y vivir; sobre todo soñar y vivir.

Hammerschmidt podría ser ese lugar.

La subasta tendría lugar al día siguiente. Todo lo que tenía que hacer era convencer a Liam de que era una buena idea.

Pero a Louis nunca le gustaba hacer llamadas de última hora para pedir algo importante. Y esa noche no tenía que hacer una, sino dos.

En Australia era media mañana, así que Liam estaría trabajando. Parecía que estaba de buen humor. Estaba entre los barriles de vino, según le había dicho; algo que siempre le levantaba el ánimo.

—¿Te llegó el último reporte que te mandé? —le preguntó.

—Lo tengo. — contestó Liam.

—¿Has tenido tiempo de leerlo y analizarlo?

—Sí.

—¿Y qué te parece?

—Veo que tienes muchas ganas de ofertar por la finca de los Hammerschmidt —le dijo su hermano en un tono seco—. Pero sigo pensando que no es necesario.

—Desde un punto de vista financiero, quizá no. Probablemente no. Sé que es arriesgado, pero si lo conseguimos a un buen precio, sería una inversión interesante. Una buena sede de operaciones para nuestros negocios en Europa. Me gustaría competir por ella.

—Creo que te has enamorado de ese lugar.

—Sí.

—¿Sabes si hay alguien más interesado?

—Harry.

Se hizo un silencio, y después se oyó un suspiro pesado.

—Él tiene mucho más dinero para llevarse la finca, Louis. Lo sabes.

—Lo sé. Hemos hablado de ello un poco. No hay rivalidad entre él y yo. Hemos visitado la finca juntos, y hemos hablado de lo que tenemos pensado hacer si nos la llevamos. Muchas de las ideas que te mandé sobre la restauración de la propiedad me las dio él.

—Recuérdame, por favor, por qué te está ayudando si él también tiene pensado apostar por la finca —dijo Liam en un tono de pocos amigos.

—Porque quiere —contestó Louis, a la defensiva —. Le gusta ver distintas posibilidades. Para él es como un desafío.

—¿Harry también restauraría la propiedad en distintas fases?

—No. Él lo haría todo de golpe.

—Louis... —Liam hizo una pausa, como si no supiera muy bien lo que quería preguntar—. ¿Cuánto tiempo has estado pasando con Harry últimamente?

—Un poco...algunas veces... —Louis hizo una mueca y cerró los ojos. Nunca se le había dado muy bien mentir—. Mucho.

—¿Te has acostado con él?

—Sí.

Se hizo otro silencio y después se oyó otro suspiro.

—Entonces te has acostando con él y van a competir por una propiedad que ambos quieren, ¿y tienes pensado seguir acostándote con él después de eso?