Dream || Mechamiwa

05. Enfermo de Amor

🤖🗡️

Era sábado por la mañana, los ligeros rayos del sol entraban por la habitación, en el patio de entrenamiento se escuchaba a los pájaros cantar y el suave batir de las hojas secas por la temporada moviéndose, el ambiente era fresco y relajante, apenas eran las seis de la mañana.

Aunque claro, hubiera sido más relajante si tan solo cierta peliazul hubiese podido pegar un ojo en toda la noche.

Miwa se sentó en su cama de mala gana con unas pequeñas bolsas debajo de sus ojos, una expresión abatida decorando su rostro y su cabello vuelto un desastre, no había podido dormir correctamente después de todo el desastre que había en su mente, un desastre que estaba lleno de cierto pelinegro.

Pasó toda la noche rememorando el momento en que Kokichi se acercó para darle un beso en la frente al despedirse después de acompañarla a su habitación. Recordaba la silueta del chico siendo iluminada por la luz de la luna que entraba por el pasillo y como sus ojos brillaban con un destello inexplicable. Recordaba como el chico pasó un mechón de cabello detrás de su oreja con un tacto tan delicado que le había mandado una corriente eléctrica por todo su cuerpo. Recordaba el olor de su exquisito perfume que la impregnaba, y aun podía sentir el cálido toque de su mano tomando su barbilla, y como ella cerraba los ojos esperando que él...

La chica tomó una de sus almohadas, hundió su cara en ella y ahogó sus gritos, tratando de dispersar esos recuerdos de nuevo. Al separarse de su almohada no pudo evitar abrazarla y posar sus ojos en su mesa donde reposaba en agua el lindo tulipán que Kokichi le había regalado, sus mejillas sonrojadas y un ardor en el pecho que la quemaba. Seguía sin entender porque seguía recordando aquello por milésima vez, y por qué todas las veces esperaba que el chico la besara en los labios ¿Será que le estaba dando muchas vueltas al asunto? ¿Ella había malinterpretado todo?

Sacudió su cabeza varias veces antes de suspirar y levantarse a duras penas, tomando su ropa de entrenamiento, una toalla y encaminándose a las duchas de la academia, para ver si el agua fría la despertaba o al menos la libraba de esos pensamientos que la acechaban.

✨🫧✨

Esa ducha milagrosa logró despertarla lo suficiente para que no se cayera del agotamiento, más esos pensamientos que la perseguían sin parar se quedaron con ella, aferrándose en lugar de correr con el agua. Suspiró resignada saliendo de las duchas ya vestida, dejando su pijama en su habitación, atando su cabello en una coleta alta y tomando su katana, lista para salir a entrenar sola. Quizás practicar un poco la distraería lo suficiente.

Salió de su habitación perdida en sus pensamientos ahora rememorando todos los instantes de su salida en grupo, sonriendo inconscientemente por lo increíble que se la habían pasado, y para qué engañarse, sabía que sus momentos favoritos fueron al lado de Kokichi. Recordó con cariño cada ocasión con él, él como su mirada recorría aquel parque con una mezcla de emoción, intriga y algo de miedo, recordó incluso la imagen de él comiendo fresas como si no hubiera un mañana, al parecer se habían vuelto su fruta favorita. También recordó los momentos en que él fue atento con ella hasta en los más mínimos detalles, cuando la reconfortó por ser pésima en el bádminton, cuando recordó su bebida favorita, incluso llevando sus cosas para quitarle peso de encima. La imagen del tulipán tan bonito que le había regalado apareció y un sonrojo recorrió su rostro al recordar cómo aquel vendedor los había confundido con una pareja y como el chico no quiso darle explicaciones. Y aunque fuera un error que la llegó a avergonzar, por alguna razón, no sonaba tan feo así que prefirió no reclamarle a Kokichi por no negarlo.

Miwa suspiró arrastrando sus pies por el pasillo sumergida en sus memorias, cuando por equivocación casi choca con alguien al cruzar en una de las esquinas para dirigirse al patio, consiguiéndose con Utahime, quien cargaba una expresión de preocupación en el rostro.