06. Sentimientos Encontrados, parte 1

522 31 36
                                    

🤖🗡

Si Miwa tuviera que definir su fin de semana con una sola palabra, lo describiría como mágico.

El fin de semana había pasado tan rápido y al mismo tiempo tan lento, apreciando cada segundo e instante de este. Después de haberse retirado de la habitación de Kokichi y entrenar un poco por su cuenta, sonriendo inconscientemente recordando cómo había pasado su mañana rodeada por los brazos de su querido amigo dejando de lado los pensamientos que la estaban atormentando desde el día anterior, por la noche decidió hacerle dos sandwiches y visitar rápidamente al pelinegro algo avergonzada por lo que habían hecho en la mañana, él también se notaba avergonzado pero aceptó gustoso sus cuidados de nuevo. Hablaban de cosas banales mientras él cenaba, algo distraído porque Miwa se encontraba detrás de él jugando a hacerle trenzas en el cabello. Miwa intentaba actuar natural, aunque seguía sin entender por qué su corazón latía fuertemente cuando el chico le agradecía por atenderlo, o cuando la miraba, o cuando de vez en cuando le lanzaba una pequeña sonrisa.

Al final de ese día se quedaron riendo cuando Kokichi se miró en el espejo y se dio cuenta que Miwa le había hecho dos trenzas de muñeca, persiguiendola por su pequeña habitación y atrapándola de la cintura por detrás , acto que le generó una sensación extraña en el estómago a Miwa.

Ella prefirió creer que tenía hambre, cuando claramente había sido un sentimiento que iba más allá de sus expectativas, una sensación que iba creciendo a una velocidad enorme.

Al día siguiente Miwa había podido dormir mejor, aunque en sus sueños seguía apareciendo él, riendo con ella, abrazándola, acariciando su cabello y dejándole besos en la frente. Ese sueño le dio suficiente fuerza para pedirle apenada a Utahime poder cuidar de su amigo de nuevo, quien aceptó agradecida y, como no, tratando de ayudar a los corazones de sus alumnos. Miwa estaba tan contenta que de nuevo le preparó un té, esta vez un té de mariposa para ayudarle en su aliviar el estrés al que casi siempre estaba sometido el chico, Utahime la ayudó a prepararle unos onigiris de miso y carne, la peliazul dándoles un toque picante, y claro, tampoco podía olvidar sus fresas que tanto le gustaban. Cuando llegó hasta su habitación él la miró sorprendido, más la recibió con una cálida sonrisa.

Una sonrisa que solo y únicamente era para ella.

Pasaron el resto de su domingo parecido a como estuvieron el día anterior, Kokichi comiendo y sintiéndose mimado por Miwa, y ella en el séptimo cielo, con sus mejillas sonrojadas, ambos intercambiando sonrisas tímidas. Por la tarde se quedaron viendo series en la laptop del chico, ambos tumbados juntos y él emocionado explicándole la trama a Miwa, quien se sorprendía que por primera vez él estuviera conversando tanto, descubriendo así un nuevo lado de él que le encantaba, ese lado dónde hablaba de cosas que le gustaban y su mirada oscura se iluminaba como nunca. Miwa ahí se dio cuenta que podía pasar horas escuchándolo sin aburrirse ni un poco.

Inevitablemente a él le entró un poco de sueño y ambos apenados decidieron dormir juntos como lo habían hecho el día anterior. Miwa escuchaba los latidos erráticos de Kokichi, y él sentía su mano temblorosa acariciándolo, sin hacer preguntas ni nada, solo asumiendo que ambos eran demasiado tímidos al ser tan cariñosos.

Por la noche Miwa tuvo que regresar a su habitación, teniendo que dejar a Kokichi solo, quien tenía una expresión sería en su rostro mientras comía fresas, aunque ella juraría que vio una expresión triste en su rostro. No pudo evitar acercarse y darle un abrazo enternecida, y él aprovechó la oportunidad para meter una fresa a la boca a la chica. Ella lo vio sorprendida, él solo tenía una sonrisa divertida en el rostro que le robó un suspiro.

"Desearía que fuera así siempre" pensaron ambos suspirando y recordando lo bien que se la pasaban juntos. Esa noche ambos durmieron en paz, Kokichi por tener el aroma de Miwa impregnado en sus sábanas, y ella al percibir su perfume en su sweater.

Dream || MechamiwaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora