𝐍𝐢 𝐥𝐨𝐜𝐚 +18-𝐏𝐞𝐝𝐫𝐢 𝐆𝐨𝐧𝐳𝐚́𝐥𝐞𝐳

𝗧𝘂́ 𝘀𝗶 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼 𝘁𝗲 𝗹𝗼 𝘃𝗮𝘀 𝗮 𝗰𝗿𝗲𝗲𝗿

𝐋𝐞𝐚𝐡

-¿Hermanita?- Escuché la voz de Raúl por el salón, había llegado.

-Estoy aquí Raúl.- Respondí alto para que viniese.

Llego a la habitación y hablamos sobre nuestro día durante al menos una hora y media. Raúl y yo éramos hermanos, claro está. Él tenía veintiuno y yo veinte.

-Entonces... ¿Vendrás?- Me había invitado a un partido mañana con mi querido Real Madrid y yo claramente iba ha aceptar.

-¿Qué clase de pregunta es esa? Claro que sí, de hecho voy a sacar la camiseta y así ya la tengo preparada.- Contesté abriendo el armario para sacar la camiseta blanca. -Con qué pantalón crees que quedará mejor. ¿Con el de piel o con el vaquero?-

-No tienes remedio.- Finalizó mi hermano yendo a su habitación.

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-Joder, me cago en todo.

-Tranquila fiera, solo es un gol.- Respondió el carafea de mi hermano.

¿Este tío es tonto o hace el curso?

-No es solo un gol Raúl Alejandro Hernández Peréz, es un gol del Barcelona y eso lo hace distinto.

-Vale, Leah Sofía Hernández Pérez.

-Agh, eres odioso sabías.- Sé que yo lo llamé primero por su nombre completo pero odio que él lo haga, Sofía es un nombre muy común y por ello no me gusta.

-Pero si me amas.- Iba a decir algo pero me cortó -Shh, a callar que no me concentro en el partido.

De verdad que a veces me replanteo si matarlo es una buena opción. ¿Qué es lo peor que pueda pasar? ¿Que me metan en prisión?
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Llegamos al medio tiempo y como la Coca-cola ya había bajado, tuve que ir al baño. El Camp Nou estaba bastante bien señalado por lo que no me costó llegar sin perderme ni tener que preguntar a alguien.

Sí vivía en Barcelona, no por gusto, claramente, sino por la universidad, estudiaba Magisterio, como no me admitieron en Canarias, me tuve que venir para aquí a estudiar.

Me estaba lavando las manos y escuché una voz más que conocida para mí, me sequé lo más rápido que pude y salí corriendo.

-El Araújo ese eh, no me lo esperaba tan ágil.- Ahí están AAAAAA.

-Disculpa, ¿Vinícius?- Realmente no sé que cojones estoy haciendo.

-¿Sí?

-¿Luego me podrías dar tu camiseta?- Ay dios mío que acabo de decir.

-Em, sí claro, espérate en las escaleras de nuestro banquillo.

-Ahí estaré, muchísimas gracias.- ¿Acabo de conseguir una camiseta de un jugador valorada en el dinero que no tengo multiplicado por mil, por toda la puta cara? Sí y orgullosa estoy.

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-Raúl, no te lo vas a creer.

-Tú sí que no te lo vas a creer.- ¿Qué? Eso sí que no me lo esperaba

-Bueno, seguro que lo mío es más importante- Seguramente. ¿Qué iba a ser más importante que tener una camiseta tocada y sudada por Vinícius? -Me he encontrado a Vini y le he pedido la camiseta.

-Que guay.- ¿Cómo que "Que guay"? Este es tonto y no hay discusión- Pedri me ha pedido tu instagram.

-¿Qué? ¿ Y qué has hecho?- Como se lo haya dicho lo tiro por un barranco pa' bajo, lo juro.