Oh Mattheo, ¿Estás atraído por un chico ruso de apenas 15 años, una persona que a penas conoces y que ni sabías de su existencia?
La primera charla no es siempre la mejor cuando recién conoces a alguien, y en vez de que te lo presentaran, decidiste...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Chris salía del café, con dirección al auto aparcado en frente del establecimiento con ambos cafés en mano.
Rodeó el auto para poder llegar a la puerta de copiloto y con algo de esfuerzo la abrió, no quería tirar los cafés, puesto que su compañero ya venía algo fastidiado.
— Hey, ¿Por qué no me ayudaste? — Quejó Chris.
— Lo siento, pero no quise. — Sinceró el contrario, mirando la pantalla del teléfono sin voltear a ver a su amigo y compañero de trabajo.
— ¿Y ahora por qué estás tan amargado, Mattheo? — Interrogó el contrario, puesto que a pesar de que ambos servían en el mismo turno, no sabía si era algo relacionado a su trabajo.
— ¡No estoy amargado!, te llevo a tu casa y me voy a la mía, tengo que preparar la cena. — Mencionó pesadamente, y arrancó el auto con destino a casa del texano, mientras que este, solo rodaba los ojos por la actitud de su amigo.
Una vez llegados a la morada, Chris bajó del auto con su café en mano, dejando el de Mattheo en el portavasos y despidiéndose de él.
Mattheo, el chico que iba al volante partió rumbo a su hogar, escuchando la radio, parecían ser ya las diez de la noche, así que subió un poco la velocidad en la que conducía para poder llegar a preparar la cena para su familia, bueno, la que vivía con él, que consistía en sus padres y su hermano menor.
Sí, Mattheo aún vivía con sus padres, o mejor dicho; sus padres vivían con él, puesto que la casa era de él, a causa de que la de sus patriarcas había sido vendida con la excusa que querían vivir con él – cosa que en parte era cierto, pero no, no le tenían envidia a su propio hijo por construir su oportuna casa -.
Manejó otras cuadras y finalmente llegó a su destino, estacionando el carro en frente de su hogar. Bajó y agarro su café, cerró la puerta y puso seguro al vehículo – que no, no era de él, era el de sus padres, pero aun así, tenía su licencia -.
Pero ¿Quién es Mattheo?
Mattheo es un chico de 21 años ya cumplidos, es el hermano del medio, y sí, ya está graduado, específicamente en la carrera de administración de empresas, la cual duró dos años en finalizar. Pero ¿Qué hacía un graduado en admin. de empresas trabajando en una heladería y de bibliotecario?
Volviendo al tema principal; Mattheo es un chico de complexión delgada y algo alto, con unos ojos verdes que resaltaban de su cabello negro, el cual, es algo chino y con las puntas teñidas de café.
Al entrar a su localidad, sus padres lo recibieron con abrazos como si vieran a Mattheo cada año. Esto no le incómoda en nada a él joven, puesto que no mentía cuando mencionaba que le tiene un gran cariño hacía sus tutores. Ah, y su hermano menor igualmente lo recibió, pero con su uniforme de uno de sus corredores favoritos de la Fórmula 1.
