Capituló 9. La verdad es liberadora.

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Shi Ying con mucha seriedad, se suelta del agarre de Bo -Bo! Estas loco como te atreves a besarme, recuerda que eres mi hermano, además soy un sacerdote, y no juegues conmigo, esto nunca sucederá de nuevo Bo, me iré ahora, no dire nada a nuestro padre, reflexiona hermano-

Shi Ying abre su paraguas y comienza a flotar, no voltea a ver a Bo, y no mira que el emperador está golpeando a Bo con su mano abierta. -"¿Pero que le pasó a Bo por la cabeza?"-Se cuestiona Shi Ying.

Yi, está muy agitado, enojado no pudo escapar de la manga de su maestro, está saltando dentro de esa manga, hasta que escucha la voz de Shi Ying.

-Mi Yi! No estes enojado, cálmate, bajare junto al lago para liberarte, pero relájate, esperaremos al maestro Wei aquí-  Shi Ying baja a la Tierra, abre su manga y ese conejo salta fuera, pero no puede cambiar a su forma humana. Ese conejito en dos patitas mira a Shi Ying, quien se ríe tomándolo en sus manos, lo alza y junta sus naricitas, Yi comienza a sentirse feliz y relajado, al sentir un beso de los labios de Shi Ying en su naricita rosadita....

 Ese conejito en dos patitas mira a Shi Ying, quien se ríe tomándolo en sus manos, lo alza y junta sus naricitas, Yi comienza a sentirse feliz y relajado, al sentir un beso de los labios de Shi Ying en su naricita rosadita

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En el palacio un hombre está en el ala de los cuervos mensajeros, toma un cuervo que parece muy animado, amarra la pata del cuervo y coloca un pequeño trozo de papel. Lo toma en sus manos y lo suelta, ese hombre ve como ese cuervo se aleja volando rápidamente....Ahí al perderse el cuervo de la vista el hombre sonríe de forma maquiavélica.

Shi Ying sentado en el pasto, sostiene a Yi sobre sus piernas, sintiendo esos dedos acariciarle entre las orejas, tranquilizándolo con sus caricias, pero sienten un viento suave de aleteo, mirando a Wei transformándose en humano de nuevo, con su típico ropaje negro, graciosamente trae algo en su pata y no solo es el mensaje, es una cajita con bollos, aún humeantes.

Shi Ying pregunta de forma directa -Maestro, pudiste parar y comprar esos bollos, tienen un buen aroma-  Wei sonríe parece algo apenado  -La verdad los tomé mientras los servían, pero volveré para pagarlos después- decía con su típica sonrisa mostrando sus dientes de conejito. Yi salta de las piernas de Shi Ying volviéndose en dos patitas mira al maestro Wei, quien le acaricia entre las orejitas. -A-Yi! No me e olvidado de ti- 

Wei chasque sus dedos volviendo ese hermoso conejito en un muy enojado Yi. Que hace su primer movimiento corriendo al lago y moja su pañuelo de seda limpiando los labios de Shi Ying, bajo la mirada de Wei con una ceja arqueada -¿me perdí de algo que deseen decirme?-

Shi Ying se pone muy sonrojado hasta sus orejas, comenzando a decir a su maestro -Bo me beso! Maestro, fue un descuido mío pero yo lo alejé y pedí respeto porque soy su hermano y ser un sacerdote- la reacción de Wei es muy indescifrable.... -Parece que mi discípulo Shi Ying es muy popular, bueno dejaste todo muy claro, me alegra que supiste defenderte, esta técnica de Bo no la imaginé. Tú Yi debes estar tranquilo y recuerda que cuidar a Shi Ying es guardar la calma, ellos desean lograr que tanto tú como Shin se enojen y así sería muy fácil atacarlos y atraparlos. Pero Shi Ying fue inteligente al manejarlo, ahora debemos enfocarnos en nuestra búsqueda de Mienmien. Habla Shi Ying, ¿que lograste saber de ella?-

LA MENTIRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora