En medio del hiperespacio las 10 naves de Forthencho viajaban propulsados por sus poderosos motores a una gran velocidad, esto por el echo de que querían llegar a Ultramar lo mas rápido posible, pero sin quemar los motores en el camino; debido que viajaban en un lugar muy poco conocido por ellos, las naves llevaban sus escudos y protección visual activa lo que los hacia imperceptible para cualquiera que este hay afuera al salir del desliespacio.
Ultramar estaba al noroeste de su posición actual, por lo que su viaje duraría al rededor de una semana, debido al largo viaje, los soldados fueron suspendido en criosueño, esperando llegar a su destino, mientras dejaban que la nave volara bajo su misma dirección, esto gracias a una Inteligencia a bordo.
Pero esta Inteligencia no era algo creado por los humanos, mas bien eran la conciencia de personas que decidieron traspasarse a datos informáticos, la humanidad en su huida recolecto la mayor cantidad de estos datos, de hay que se les llama servidores virtuales.
Estos servidores tienen los mismos derechos que tenían cuando estaba en cuerpos humanos, por los que se les respetaba como soldados activos en el caso de la milicia, por lo que a estos se los conocía como oficiales virtuales.
En cambio, para las demás tareas de los civiles, usaban I.A. las cuales eran lo suficientemente inteligente para realizar sus tareas, pero no como para que tuvieran conciencia propia.
Después de una semana de viaje, las naves por fin habían llegado a los dominios de Ultramar, por lo que el oficial virtual despertó a todo el mundo mientras salía del desliespacio, los tripulantes que habían despertado de su sueño criogénico se prepararon para ir a sus puestos.
Los oficiales encargados abordaron el puente de mando mientras ocupaban todos sus lugares al tiempo que el oficial virtual le daba el mando de la nave al Navegante.
Mientras todos estaban en sus tareas Forthencho ingreso al puente mientras los presentes le daban sus respetos, junto a el, el joven soldado imperial se paraba mientras llevaba una armadura echa a la medida.
Forthencho: Donde estamos.
Navegante: Al parecer en medio de la nada señor.
Dado que Forthencho era el unico que conocía la dirección, los demás estaban completamente perdidos, o mas bien viajando por lo desconocido.
Forthencho: Navegante, tome ruta a 32 grados norte, hay estará un planeta, avísame cuando lo encuentres.
Navegante: Si señor.
Las naves avanzaron mientras Forthencho se preparaba mentalmente para hacer un primer contacto con un alto mando del imperio humano, por ende este debería preparar un plan para poder hablar con primarca sin levantar sospecha.
Tras una 1 hora de viaje Forthencho ordeno que quitaran la protección visual haciendo visibles las naves para todos, incluido los ultramarines.
En Macragge, el primarca Roboute Guilliman, se encontraba en su trono, mientras dirigía personal mente los planes de reconquista de toda ultramar, la cual habia perdido despues de la herejía de su hermano, cuando estuvo al borde de la muerte; y despues de que la cicatrix maledictum se expandiera separando en dos la Galaxia, tragándose a muchos mundos en el proceso.
Mientras los soldados del primarca estaban recibiendo y enviando mensajes a sus tropas, uno de ellos noto las 10 naves acercarse a Macragge, por lo que informo rápidamente a su señor.
Soldado Imperial: Mi señor, tenemos 10 naves en nuestro espacio con dirección a nosotros.
El primarca se levantaría de su trono, mientras se dirigía hasta el monitor viendo las naves en esta.
ESTÁS LEYENDO
Y SI LOS HUMANOS ANTIGUOS TERMINABAN EN WARHAMMER 40K
FanfictionLos humanos antiguos los mas avanzados de su época tenían la misión de ser el manto de responsabilidad, pero nada se da como se espera, acompaña a nuestra especia en un loco viaje en un lugar lleno de guerra, muerte y destrucción constante. Esta es...