Los papas de Felix -HyunLix-

5

Felix sostenía la mano de Hyunjin mientras recorrían la calle. Se dirigían al restaurante a cenar. Ambos estaban exhaustos por ordenar el departamento de Felix. Había sido un día largo y todo lo que Felix quería era comer, ducharse y dormir. Estaba emocionado de que Hyunjin hubiera aceptado quedarse a pasar la noche.

Para ser honestos, estaba un poco asustado de dormir solo en un nuevo lugar. Felix nunca había vivido solo antes, y descubrió que no le gustaba. Estaba demasiado avergonzado para decirle a Hyunjin que lo había reconsiderado. Después de toda la ayuda que había recibido de la manada, Felix ahora se sentía obligado a quedarse ahí.

Estaba tratando duro de ser un hombre y pararse sobre sus dos pies. Admitir que se había equivocado dañaba su ego. Justo ahora Felix tenía que aguantarse y tratar con eso. Vio la calle cuando se acercaban al restaurante y el corazón de Felix empezó a latir más fuerte. Billy estaba afuera de la oficina de correos, su espalda contra la pared y un pie apoyado en el edificio.

Felix evitó verlo y apretó más la mano de su pareja. No había visto a Billy desde el verano en que llegó por primera vez. Y Felix no había querido verlo desde entonces.

—¿Estás bien, hon? —Hyunjin preguntó mientras pasaban al lado de Billy. El pelirrojo le sonrió cínicamente e inclinó la cabeza ligeramente cuando Felix pasó. Rápidamente alejó la mirada e inclinó la cabeza distraídamente. 

—Si. Estoy bien. Solo hambriento y cansado. —Eso era parcialmente la verdad. Vio hacia atrás y vio a Billy viéndolo. Felix nunca había sido más feliz que el día que descubrió que su papá, Minho, había despedido a Billy por encontrarlo robando. Pensó que nunca vería al chico de nuevo. ¿Qué estaba haciendo aquí ahora? Felix sabía que Billy vivía en una de las granjas de las afueras del pueblo, pero no lo había visto en años. ¿Por qué ahora?

—Vamos. Consigamos algo de comida para ti.

Felix no iba a discutir. Caminó rápidamente hacia el restaurante, apresurándose a entrar mientras Hyunjin mantenía la puerta abierta para él. Inmediatamente el ruido de conversaciones y cubiertos lo rodeó mientras Felix veía alrededor.

—Tomen asiento, chicos —Ten, el mesero y una de las parejas, les dijo. Felix vio a Jimin y se dirigió directo al mostrador.

—¿Es en donde quieres sentarte? —Hyunjin preguntó siguiendo a Felix al mostrador.

—Si. ¿Te molesta?

—No —dijo su pareja mientras se sentaba en una de las sillas altas—. No me molesta para nada.

Felix tomó asiento al lado de su pareja y frente a Jimin, la pareja de Taehyung preparaba una malteada. —Hey, Felix. ¿Puedo ofrecerte algo?

Felix le sonrió al chico de aspecto femenino. Aún estaba asombrado que Jimin fuera un tigre —uno pequeño, pero nada menos que un tigre. Felix vio a Taehyung charlando con su socio, Seokmin. Todo parecía normal aquí. Incluso había algunos guerreros con sus parejas en las mesas. Si, todo estaba normal. 

Hasta que vio a Billy entrar y tomar asiento a unas sillas de él. Felix perdió el apetito pero no quería que Hyunjin lo interrogara. —Quiero una malteada de fresa-banana.

—Suena bien. También quiero una —dijo Hyunjin chocando el hombro con el de Felix. Felix le sonrió a su pareja, feliz de estar alrededor de él y viendo los ojos grises de su pareja. Podía ver el amor en ellos. Felix sintió su cara ruborizarse cuando Hyunjin se inclinó y le dio un rápido beso.

—Quiero lo mismo —dijo Billy.

Felix se tensó.

—¿Estás bien? —Hyunjin preguntó de nuevo mientras se apartaba para ver a Felix a los ojos.