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Chanyeol estaba sentado en su oficina, los músculos de su cuerpo relajados por ahora. Levantó los pies arriba del escritorio y lanzó su pelota para el estrés al aire, la atrapó y la lanzó de nuevo. No había descubierto qué hacer acerca del golpe a él y los otros líderes.

El problema que enfrentaba era que no sabía ni cómo ni quién lo había planificado. Los cuatro líderes habían rastreado al que consideraron el líder, Balstic, el tío de Dino —Dino era el vampiro que vivía con los Kim— pero no habían podido dar con el tipo. Habían descubierto que Balstic para nada era el más fuerte, sólo era el hombre más abajo del tótem.

Chanyeol amaría poner las manos en el tipo. Se inclinó hacia atrás y volvió a lanzar la pelota en el aire mientras suspiraba. ¿Por qué la vida se complicaba a cada momento? El caos parecía siempre saltar justo cuando más confortable y pacífico estaba alrededor.

Habían estado bien por un tiempo, pero eso sólo lo hacía pensar en los planes que tenía que hacer con Zeus, Jinyoung, y Namjoon. No había manera de que los golpes se terminaran.

Su suerte no es buena. 


🏍️🏍️🏍️


Hyunjin llevó su flamante motocicleta nueva por el camino de grava mientras se estacionaba al lado del carro de Felix. 

Estaba tan nervioso como el infierno, caminaría hacia una casa llena de lobos. Solo no sabía qué tipo de recepción tendría.

Desde que descubrió que Felix era su pareja, Hyunjin no había estado aquí. Tenía que tomar las cosas con calma. Infiernos, un caracol se movería más rápido de lo que él lo hacía. Pero Hyunjin sabía que Felix era humano y necesitaba tiempo. Tiempo era algo que Hyunjin no tenía problemas para dar.

Se quitó el casco, dejándolo en el asiento, y entonces caminó hacia la costosa mansión. Cuando Hyunjin subió los escalones y tocó el timbre, notó la cámara que giraba y se enfocó en él, la pequeña luz roja delante parpadeaba rápidamente. Él haría lo que ningún hombre haría cuando ve una cámara.

Se rascó sus bolas.

Hyunjin se rio consigo mismo cuando la puerta se abrió. Su pequeña carcajada murió cuando vio a su pareja. Joder si Felix no se veía como para comerse. —Vine para llevarte a montar en mi hog. —Hyunjin sonrió mientras jugaba con las palabras. Había estado pensado en esa línea durante todo el camino hacia acá. Él debería de mostrar sus cartas. Las orejas de Felix eran de un profundo rojo cuando se ruborizó.

—¿En serio, ahora?

Hyunjin estaba orgulloso de si mismo. —Si, ven conmigo. —Le dio un guiño. Maldición si no estaba caliente como el infierno. Y Felix parado ahí viéndose totalmente delicioso. El pene de Hyunjin pulsaba mientras estudiaba el cuerpo de Felix, lamiendo sus labios ante la tentadora vista. Quería que su lengua bañara esa pálida piel desde las cejas hasta las uñas de los pies.

Hyunjin se movió a un lado cuando Felix salió de la casa y cerró la puerta detrás de él, bajó la voz a un nivel conspiratorio, haciendo que Hyunjin inclinara la cabeza para poder escuchar la conversación. Ahí afuera sólo estaban ellos dos. —Tengo que ir a ver un departamento. ¿Podemos ir mientras estamos afuera?

Sus sentidos inmediatamente se pusieron en alerta.

Hyunjin luchó por evitar que su oso saliera mientras el pensamiento de que alguien hiciera a su pareja huir, hacía que sus garras amenazaran con salir de las uñas y romper a alguien en pedazos. Hormigueaba, hormigueaba tan urgentemente, pero logró mantener en la bahía a su oso. —¿Por qué? ¿Tus papás te están molestando por mi causa?

Los papas de Felix -HyunLix-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora