𝐌𝐲 𝐤𝐢𝐧𝐝 𝐨𝐟 𝐰𝐨𝐦𝐚𝐧 | 𝐒𝐮𝐳𝐮𝐤𝐚. 𝐊

6.Kisses

| Capitulo cinco.

[Cigarrillos, revistas y primer beso]

La luna iluminaba la habitación llena de humo de Eri que con una sonrisa escribía en su diario. Había pasado bastante tiempo con Suzuka y eso le contentaba, era muy interesante, ademas que la conocía bastante bien.

Le gustaba los chicles de fresa siempre los masticaba para aliviar la ansiedad, los pantalones anchos y camisas ajustadas, también le gustaba usar labial rojo aunque decía que no le quedaba muy bien, las medias con dibujos y pintar, lo hacia la mayoría del tiempo. También dejaba chicle en las hojas de sus poemas, no le molestaba, le veía bastante gracioso. Tambien le gustaba las caminatas largas y las faldas cortas, los lentes de sol con formas y las galletas de chocolate.

Tomó una calada de su cigarro, el sonido de la puerta la hizo sobresaltarse.

- ¿Que haces despierta tan tarde, ah?

La voz de Suzuka hizo que se erizara su piel y con una sonrisa contestó.

- Solo...escribiendo, nada importante -. Cerró la tapa de su diario.

La pelinegra a pasos lentos se acercó a su silla y la giró lentamente hasta quedar cara a cara, se sentó en sus piernas mientras que Eri le sostenía de la cintura.

- ¿Me ocultas algo acaso? - empezó a jugar con un mechón de su cabello mirándola a los ojos -. Prometiste que no tendríamos secretos entre nosotras, linda.

Eri se echó para atrás. - No me hables así... -. Suspiró

- ¿Así como?

Eri tomo una calada de su cigarrillo antes de contestar -. En ese tono empalagoso, ¿que quieres exactamente?

- ¿...Un beso tal vez? -. Suzuka jugaba con el cuello de la camisa de Eri mientras reía.

- Ya te dije que no, Suzuka. Las pastillas para dormir ya te andan afectando.

- Aún así quiero uno.

- Huelo a cigarro, niña.

- ¿Por favor?

- Si te portas bien te daré los que quieras.

- Me estoy portando bien, Eri. Estoy haciendo todo lo que me pides, por favor.

- Te me estás insinuando, ¿que diría Mizyu?

- ¿Que importa lo que diga Mizyu? -. Eri guardó silencio solo para seguir fumando. Suzuka la abrazo por el cuello acurrucándose.

- ¿Puedes ir a dormir? No me gusta que te develes.

- Quiero quedarme más tiempo contigo.

Eri sentía que iba a temblar de los nervios por ella, pero debía mantenerse firme, no quería ganarse problemas con ninguna de las chicas. Además que Suzuka aunque era muy dulce sentía que era muy joven, demasiado casi tanto como una niña.

- Suzuka por favor, no hagas que lo repita.

- Quien lo diria, aun fumando hueles bastante bien... -. Murmuro bajo su cuello.