9. Red Room

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| Capitulo nueve, el cuarto rojo.

Fría era la noche que la abrazaba aparte de su chaqueta de cuero y botas negras. Suzuka despues de la discusión con Rin, no aguanto el hecho de estar en el mismo techo que ella asi que simplemente se fue, luego de unas horas caminando sin rumbo, paro en una tienda de convivencia.

Ella miró los dulces en el estante, no le gustaba que sus emociones le controlaran, eso era producto de inmadurez, queria estar sola, aclararse y pensar, a lo mejor la situación no es tan grave como lo hacia ver su mente.

Por eso se aisla. Además si no tiene la razón, tampoco lo admitiría.

Agarro unas galletas de chocolate que le hacian "ojitos" desde que cruzó el pasillo, se dirigió al cajero y pago su compra. La jóven cruzó la puerta del local para sentarse afuera en la acera, destapó sus galletas y empezó a comer, de reojo vió a una muchacha jóven cruzar la puerta, no le dio mucha importancia al momento pero si admitió que llamaba la atención con su vestido rojo ceñido a su cuerpo.

Suzuka extendió sus piernas, lo último que quería era volver a casa, se sentía avergonzada de si misma, tal vez Koko la pueda recibir.

Suzuka masticaba sus galletas hasta que escucho los tacones de la mujer detenerse a su lado.

-¿Por que no tomas algo para pasarlo? -pregunto.

Esa voz... Suzuka la reconocería en cualquier lado. La muchacha dirigió su vista a ella quien le ofrecía una cerveza con una sonrisa en el rostro.

-Eri...-la pelinegra se levantó para alcanzarla y abrazarla -¿Cuando volviste? te extrañe mucho.

-Ayer...-Eri la miró con gentileza mientras le quitaba un mechon de cabello a la contraria.

Los ojos de Kanazawa brillaron, tal cual la estrellas en esa noche. ¿Y si era obra del destino que Eri estuviera con ella?

¿Y si el Universo las queria juntas? Por eso siempre se encontraban en los lugares menos inesperados.

-¿Que haces aqui a esta hora, ah?

Suzuka tomó la botella entre sus manos.

-Discuti con Rin, ando algo molesta con ella sinceramente.

-¿Dijo cosas feas?

-No, solo me ve como una malcriada.

Eri alzó una ceja -Ven, yo te llevo a casa. No me gusta que estés a esta hora sola.

Eri empezó a caminar dirigiéndose a su auto, Suzuka la siguió con entusiasmo.

-¿Cuando lo compraste? -pregunto la pelinegra.

-Antes de irme, Koko me ayudo a comprarlo.

Una pizca de celos pasó por la mente de Suzuka. Eri abrió la puerta del copiloto para que la contraria subiera, cosa que hizo con un pequeño rubor en sus mejillas. La mayor repitió su acción pero en el asiento piloto, puso la caja de cerveza en el asiento trasero y encendió el coche.

Suzuka dirigió su vista a la caja de cerveza, si era cierto que ella le habia ofrecido una anteriormente -¿A donde ibas? -divago Suzuka con una tono de desconcierto en su voz.

-A una fiesta con unos amigos -respondio sin más, saco una destapa botellas del compartimento de la puerta y destapó la cerveza que tenia Suzuka en sus manos.

Eri le devolvió la botella a Suzuka y empezó a manejar para alejarse del lugar, ella bajo las ventanas, el cabello de Suzuka bailaba con el viento bebio un trago mirando a la mayor.

𝐌𝐲 𝐤𝐢𝐧𝐝 𝐨𝐟 𝐰𝐨𝐦𝐚𝐧 | 𝐒𝐮𝐳𝐮𝐤𝐚. 𝐊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora