Las Máscaras de Uzu (Narukarin). QHPS Naruto era traicionado por Hinata.

Capitulo XXIII: La calma en la tormenta.

Mientras pasaba el primer día de la reunión del feudal la ciudad del fuego, Hinata se sentaba en la cama del dormitorio de la residencia Uzumaki, después de dar un gran suspiro, saco un diario de su mesita de noche.

Escribe Hinata:

Dia 72 desde el día cero. Hoy ha sido un día tranquilo. Me levante más temprano para poder preparar el desayuno de Boruto y Himawari. Me he acostumbrado a parecer una persona fuerte cuando ellos están en la casa. No tengo más opción, ahora solo mi voluntad puede tener en pie esta familia. Pero parecer fuerte no significa serlo, el dolor en mi pecho aún sigue igual que el primer día. ¿Cómo se puede no sentir un dolor tan punzante cuando la mitad de tu vida se desvaneció a pedazos?

¿Cómo puedo parecer fuerte ante personas que no sean tan fáciles de engañar como dos niños? No he podido tener el temple para enfrentar a las otras personas de la aldea, aldeanos, amigos, no sé, quizá sea mi vergüenza que me generan sus miradas.

Hoy pude ver a mi esposo salir de la aldea junto a un equipo, se lo que significa. Se que la visita del feudal del fuego a la aldea solo puede significar dos cosas, y ninguna de las dos son algo bueno.

Lo que daría por haberlo acompañado a ese viaje. Se que no tenía oportunidad de hacerlo, pero hubiese dado lo que sea para poder al menos estar considerada para acompañarlo. Lo vi salir con Shikamaru, lo cual era obvio. ¿Pero llevar a Karin y una chica que ni siquiera conozco? No sé qué pensar, al final pensaba que ya habia pasado estos crecientes celos que tenía. Pero no lo es, sé que él no es de esas personas, quizá sea el dolor de verlo irse con alguien que no sea yo después de tantos años que fui su acompañante. Quizá sea mi propia inseguridad....

Hinata reviso sus últimas palabras y coloco su mano derecha en su pecho. Dio un suspiro y guardo su diario en su mesita, tenía que comenzar a preparar el almuerzo, No tenía el tiempo para perder en su propia miseria.

Hinata desde el divorcio tuvo algunos cambios en su rutina. Ahora ella tenía más tiempo en su día a día. ¿Por qué? Era simple, ahora todo lo tenía que hacer para una persona menos. La comida ahora le tomaba menos tiempo prepararla, las compras le tomaban menos tiempo ya que ahora dejo de comprar muchas cosas que solo a Naruto le gustaba. Ya no tenía que ir a la torre Hokage a menos que sea llamada, lo cual desde que dejo el servicio ninja era muy poco frecuente. Todo eso era tan.... Extraño.

Escribe Hinata.

Dia 74 desde el día cero. Ha pasado dos días desde que mi esposo salió de la aldea. Como lo supuse, debe ser algún evento del feudal que durara algunos días. En cierta parte me es relajante no tenerlo cerca. He podido pensar con mayor claridad. He podido tener la calma para finalmente poder pensar de todo lo que ha ocurrido en mi vida.

Pienso que he llegado a una conclusión sobre mi sentimiento de culpa, mi sentimiento de vergüenza, a mis sentimientos por él. No puedo hacer nada para apagar mis sentimientos por él, mi mente, mi cuerpo y mi ser le pertenece, le di todo de mí, le di una familia, mi familia. Y no puedo dejar que eso se pierda. No puedo dejar que todo por lo cual me esforcé se extinga ¿Cómo puedo comenzar con mi plan de volver a unir a mi familia? Perdonarme a mí misma. Debo perdonarme lo que hice, sé que no lo hice conscientemente, o al menos eso me lo he querido hacer creer a mí misma.

Lo he pensado ya por mucho tiempo, miles de opciones volaron por mi cabeza ¿Cómo puedo perdonarme por lo que hice? Aunque dude por mucho tiempo, lo único que se me ocurre es que debo buscar a Kiba, debo hablar con él, cerrar todo lo negativo que el me causo ¿Lo odio? No lo sé, no sé qué haría si lo vería, él no me forzó, pero tampoco se detuvo o me detuvo al ver lo que estaba pasando. ¿Él tiene tanta culpa como yo? Claro que sí, el toda su vida me vio amar a Naruto como a ningún otro que he amado antes o después de él. Y sin embargo no me protegió, no me detuvo para que no cometiese el mayor error de mi vida. Pero eso ya no importa ahora