En una habitación aislada en el departamento de investigación, tras una puerta sellada. Karin se despertó al sentir un punzante dolor en su cuello regalo haberse quedado dormida sobre su escritorio. Olvidando completamente donde estaba, trato de levantarse, tropezando con el escritorio frente suyo y teniendo que hacer malabares para no caerse. Tuvo que pasar unos segundos y después que la Uzumaki se restregara los ojos, pudo aclarar su vista para finalmente ver su oficina al frente suyo.
La habitación era blanca, un poco pequeña a su parecer y la única fuente de iluminación era una bombilla que ya daba sus ultimas señales de vida. Era claro que la habitación no tenia ventanas, no se podía dejar que una habitación que podía tener una variedad de técnicas propias de la aldea en desarrollo este a la simple vista de cualquier persona.
Ella no tenia lealtad a Konoha, a pesar de todos los años que habia vivido en la aldea nunca desarrollo los sentimientos que tendría un ninja por su aldea. A pesar que ahora las cosas parecían comenzar a mejorar, ella estaba cansada, cansada de que su única motivación en la vida sea esperar que las cosas mejoren, cansada de no tener tranquilidad en su vida, cansada de simplemente tener que despertarse todos los días para ver que sin importar lo que haga las cosas sigan igual que el día anterior.
Aun era lo suficientemente temprano para que las personas salieran de sus hogares, asi que las calles de la aldea estaban lo suficientemente vacías para que Karin pueda ver el sol comenzar a iluminar las calles de negocios de Konoha. Hoy no iba a entrar temprano al trabajo, al final ¿Qué más daba? Al llegar a un parque, Karin puso su vista en la cristalina agua que reposaba en tranquilidad en la fuente. Pudo ver su reflejo, ella era la misma Karin, los mismos ojos rojos, tez blanca, contextura delgada, rebelde pelo rojo y los lentes que pareciese que ocuparan la mitad de su cara. A diferencia de la mayoría de mujeres, a Karin no le importaba mucho su apariencia física, claro que muchas veces estaba tentada a comprar un vestido bonito y productos de belleza femenina, pero era lo suficientemente despreocupada para que no busque tener un pelo liso y bien cuidado; además que prefería vestir ropa grande y cómoda que la hacía parecer tener muchos más años que los que tenía, que ropa femenina que la ayudarían a exaltar sus rasgos femeninos.
Tsh – Karin rechisto – tomo un suspiro y se dirigió a un banco cercano. Se sentó y comenzó a pensar sobre su triste situación del día anterior. Desaparecer, era lo único que quería la peli roja en ese momento, iniciar de nuevo, incluso dejar la ostentosa y siempre complicada vida ninja y mudarse a un pueblo muy lejos de todo lo que conocía antes. Una completa desconocida, una simple aldeana sin habilidades ninja y que tiene que trabajar de sol a sol para poder tener una vida cómoda.
Al salir del parque, Karin pensó en comprar el algo para poder comer. Habia un local relativamente nuevo cerca del distrito civil que Yumi le habia dicho que vendía unos exquisitos desayunos, asi que comenzó a caminar por las calles de la aldea mientras podía ver como los negocios comenzaron a abrir y los aldeanos comenzaban a moverse por las calles de la aldea; unos al igual que ella, buscaban el desayuno, otros iban al trabajo y los niños caminaban despreocupadamente a un día de academia.
Ella pudo ver como una multitud de personas veían de reojo a una pareja que caminaba un par de calles al frente de ella. Las mujeres más mayores parecían felices y hablaban con bastante animosidad, mientras que las más jóvenes parecían molestas. Karin con curiosidad fijo su vista solo para ver al Hokage caminar una niña de pelo negro sobre sus hombros, y su esposa, bueno la ex esposa del Hokage caminaba a su lado con una aparente cara seria.
Karin entrecerró los ojos ante tal escena, con el ojo de su mente analizo las emociones de cada uno de ellos. Naruto al igual que su exterior, lo único en sus emociones reflejaban era la preocupación que Himawari de cayera de sus hombros y sentía un poco de incomodidad de tener a Hinata a su lado, la niña tenía una gran emoción de usar a su padre como su caballito personal; pero las emociones que mas interesaron a la Uzumaki fueron los de Hinata, a diferencia de su despreocupada cara, las emociones de la Hyuga estaban al rojo vivo, emoción, amor, esperanza, preocupación rodeaban su mente.
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Las Máscaras de Uzu (Narukarin). QHPS Naruto era traicionado por Hinata.
FanficDespués de varios años desde que Naruto se convirtió en Hokage, descubre la traición de su esposa Hinata y debe decidir su destino.