Capítulo 1 - Imprudencia

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Habían pasado ya dos meses después de los acontecimientos ocurridos en la inauguración del Tobishachimaru y la posesión de Hatake Kakashi como el Rokudaime Hokage. El trabajo que cumplía lo hacía a la perfección y sin la ayuda de otros; ciertamente había logrado alcanzar la prosperidad para su aldea. A diario, sus deberes eran terminados sencillamente, el tiempo no era problema alguno. Sus decisiones eran constantemente premeditadas y analizadas para evitar problemas e inconvenientes, sin duda todos estaban agradecidos con él.

El apoyo que recibía por parte de los aldeanos y fuerzas aliadas era incondicional, pero después de todo, había una tarea que seguía postergando, la visita a la Prisión de Sangre. El decidir quién sería el nuevo Señor de La Prisión de Sangre había sido su primera orden como el sexto. Esta misión era la cual había confiado a Kahyō, una kunoichi sentenciada a cadena perpetua quien, después de la misericordia de Hatake para así evitar su muerte, la nombró para reemplazar el trabajo que solía hacer Mui.

-- Hokage-sama, no podemos seguir postergando su visita, es esencial su supervisión -- aclaró Shikamaru junto a él en la oficina del Hokage.

Shikamaru era quien se estaba preparando como futuro consejero y así seguir los pasos de su padre, quien falleció durante la cuarta guerra shinnobi. Un silencio sepulcral envolvió la habitación. Los otros 4 Kages de las grandes naciones ya habían asistido a comprobar las habilidades de la nueva Señora de la Prisión de Sangre.

La sexta sombra de fuego alzo su mirada y colocó sus codos sobre su escritorio y con sus manos sostuvo un papel donde se reportaba la visita de los representantes de las otras aldeas y sus comentarios. Eran excelentes, pero aun así era su deber asistir de igual manera.

Él tenía en aquel momento otros asuntos de suma importancia, había rumores de que existían aún desertores quienes no se encontraban conformes por la paz. Ya habían tratado de manchar una vez el nombre de Konoha antes de que se convirtiera en Hokage, pero él no permitiría una segunda vez. Estaban buscando toda manera posible de estropear el nuevo orden. Aun así no tuvo más remedio que aceptar la sugerencia del muchacho que poco a poco se parecía más a su padre y estaba más cerca de ser un verdadero hombre.

 --Me parece adecuado, hoy partiremos-- dijo sin estar realmente animado Kakashi.

El joven quedó asombrado por la decisión tan despreocupada en aquel momento de Kakashi. En cualquier momento podrían estallar problemas, pero el hombre tenía algo más en mente y esto tenía intrigado al azabache con coleta.

--Si desea en este momento puedo contactar a Sai y a otros ANBU para que lo asistan durante su viaje-- agregó Shikamaru.

--No tengo ningún problema, pero será bajo mis condiciones. – aclaró finalmente con seriedad para así después fijar su mirada en el rostro del pelinegro y este comprenda que había algo importante acerca de que dialogar.

Pasó una hora y su pequeña plática había aclarado ciertas dudas del azabache. Aclararon entre ellos la decisión del peliplata e hicieron ciertas correcciones, juntos, en cuanto al plan inicial.

Kakashi hizo un pequeño gesto para que entrara a quien estaba por la ventana. Yamato ingresó a la oficina.

--Partiré en dos horas a la Prisión de Sangre y espero que me asistas.-- alzó la mirada luego de mover unos papeles cuidadosamente para que el castaño no vea. --Eres uno en los que más confió así que te necesito en caso de que tengamos inconvenientes.--

Yamato aceptó la orden del Hokage- Shikamaru a un lado de la habitación miró al peliplata y este asintió. Como consecuencia el pelinegro envió una señal mediante un cuervo por toda la Aldea y en aquel instante un grupo de ANBUS liderados por Sai apareció en su oficina.

--Hokage-sama, estamos a sus órdenes--dijeron al unísono.

Kakashi giró sobre su silla lentamente en dirección a la ventana y mostró su espalda. Colocó sus manos juntas y apretándolas simulando un sólo puño bajo su barbilla, cerró sus ojos y muy decidido ordenó

--En dos horas partiré a la Prisión de Sangre. Sai, por favor escoge a un ANBU y ven conmigo y el capitán Yamato. Un grupo de 4 imitará nuestra partida pero en otra dirección para despistar así a cualquiera que nos siga, deben ser voluntarios, no los obligaré a nada. Como en toda misión habrá riesgos, pero eso es parte del trabajo de ser ninjas para proteger lo que queremos, que en este caso es su aldea.-- hizo énfasis en aquella parte y continuó --El resto para evitar cualquier inconveniente durante nuestra ausencia, deberán permanecer constantemente patrullando la aldea y bajo las órdenes de Shikamaru hasta mi regreso.- finalmente abrió sus ojos oscuros y se levantó partiendo de la habitación.

El grupo de ANBUS comprendió la situación y actuaron de inmediato. Sai sabía exactamente lo que pasaba por la mente de su Hokage y ex sensei. Últimamente el actuaba como informante para el séptimo así que él era perfecto conocedor de lo que posteriormente ocurriría. Consecuentemente escogió a una Kunoichi que recientemente había entrado a Anbu pero que no tenía experiencia alguna en campos de batallas.

Aki era su nombre, sus ojos eran color violeta y poseía largas pestañas. Cejas no muy pobladas pero tampoco escazas. Con cabello castaño, rizado y no muy largo. Perfil realmente no muy simétrico, pero que atraía. Piel como la porcelana y labios no muy gruesos. Era aparentemente amable, inocente y torpe, todo lo contrario para ser una Anbu, e incluso una Kunoichi.

Todos los que partirían se encontraron en la entrada de la aldea y Sai dibujó en uno de sus pergaminos e invocó 8 grandes aves. Los otro 4 Anbus llegaron al lugar acordado, cambiaron su apariencia imitando a la de quienes viajaban con el Hokage y a él. Kakashi le extendió su mano a cada uno saludando y mostrando una grata sonrisa bajo su máscara. No hubieron más presentaciones y sobre las ilustraciones partieron ambos grupos. Sai, el capitán Yamato y  Aki partieron del lugar junto al Rokudaime Hokage.

El viento era escaso, por lo que en el camino no tuvieron problema alguno. Mientras se encontraban sobres esas gigantes aves a una altura realmente considerable, finalmente alguien rompió el silencio

-- Hokage-sama ¿me permite realizarle un pregunta?-- él asintió a la muchacha de cabello castaño

--tengo entendido que ha estado postergando esta visita ¿me permitiría saber la razón? --

En aquel instante Sai y Yamato miraron el rostro de Aki y después de unos cuantos segundo el de Kakashi.  Se encontraban ansiosos por saber la respuesta aunque no estaban seguros de su reacción ¿cuál motivo sería suficiente para que el sexto actuara de manera tan extraña cuando trataba de la Prisión de Sangre?

Sin desviar su mirada del horizonte y finalmente sentir la brisa sobre su cabello, Kakashi no respondió a como los espectadores deseaban

--no es necesario que lo sepas por ahora. --

El capitán Yamato miró a la imprudente kunoichi y aclaró --esos asuntos no nos incumben, concéntrate en tu misión.--

En aquel momento, el hombre castaño, se cuestionó acerca de la decisión del integrante del equipo 7 con respecto a esta joven, no la consideró relevante para la misión, pero debía admitir que sentía interés por saber la respuesta. Kakashi lo único que hizo fue girar su rostro hacia la joven y sonreír bajo aquella máscara que ocultaba su rostro y cerrar sus ojos como pidiendo que no lo delatara y colocando un dedo sobre su máscara simulando callar sus labios. Nadie lo había notado, sólo ella. Después de unos cuantos segundos, Kakashi regresó su vista hacia el horizonte con un semblante indiferente. La Kunoichi se sonrojó, era la primera vez que alguien le sonreía de esa manera. Kakashi en aquel instante se veía como un niño pequeño después de cometer una travesura implorando el silencio de su hermana mayor para que no lo delatara. Le pareció tierno, aquella sensación que él le causo le agradó. La complicidad después de aquella "imprudencia" la alegró el día. 

Es cierto. En poco tiempo llegará la primavera. (Kakashi) (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora