El día había pasado con cierta lentitud. Sus pensamientos consumaban su mente mientras se encontraba recostado bajo aquel árbol. La nieve enfriaba sus mejillas y sentía muy poco sus manos, pero esto ya no le importaba. La frustración que había sentido después del comportamiento de aquella mujer lo desesperaba. No, mas bien lo intrigaba. Quería estar cerca de ella y reprenderla por faltarle el respeto y no mostrar arrepentimiento alguno. ¿Qué fue lo que había hecho él para que ella cambiara tan repentinamente?
El peliplata era muy consciente de lo que había dicho, pero tenía sus razones. Esperaba cualquier reacción de ella menos esa. Kakashi Hatake sentía que debía tenerla. No sabía el por qué o para qué, simplemente sentía que ella debía estar junto a él. Sabía que su orgullo no se lo permitía y por tal razón se alejó de la prisión, necesitaba pensar.
Claramente ambos eran polos opuestos. Ella era una mujer, que hasta hace poco lo tenía todo. Poco después su hijo murió como fruto de la guerra ninja y finalmente su hermano la corrompió. Aún así su rostro perfectamente tallado transmitía una profunda paz y tranquilidad para él, era como llegar por la tarde de una la academia ninja y encontrar a su madre preparando la cena para padre, o al menos eso era lo que el ninja vagamente recordaba haber imaginado de pequeño todos los días antes de entrar a casa.
Por un segundo se susurró a sí mismo --Ella representa todo lo que yo no poseo--
El peliplata sintió una breve brisa recorrer su rostro, cerros sus ojos, tomó aire y se levantó. Sacudió sus vestimentas y se retiró en busca de sus subordinados para partir lo antes posible.
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Es cierto. En poco tiempo llegará la primavera. (Kakashi) (PAUSADA)
Fanfiction"'Estimado señor, como el Rokudaime Hokage-sama, ¿Cómo has estado? En cuanto a mí, estoy siendo presionada por mi trabajo diario. Sin embargo, día a día, mientras que la temporada está empezando a mostrar signos de convertirse más en la primavera, e...
