Capítulo 7 - Una mirada hacia el pasado. El final del libro.

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La intención del albino en aquel libro era plasmar la relación que existió desde la época que los 3 sannins no eran conocidos como legendarios. Eran 3 niños en camino a ser adolescentes, quienes habían visto gran parte del mundo y se preparaban para ser shinobis de la aldea oculta entre la hoja.

Uno de ellos tenía nobles y honestos sentimientos por su compañera, pero su corazón no le permitía decirle lo que verdaderamente sentía. La única chica del equipo era una joven con un gran corazón y pasión por lo que hacía, pero apostaba siempre por el perdedor. El otro de piel extremadamente blanca, cabello negro y ojos de serpiente, era alguien con gran afición por lo esotérico y la perfección. Del último, poco eran los detalles aparecía mas bien como un personaje secundario pero en el momento de sus tragedias nuevamente se hacía presente.

Los años para ellos pasaron y la ahora ya Kunoichi era una mujer muy fuerte y hermosa que se había comprometido después de perder a su amado hermano menor. Jiraya ya era un hombre. En su interior sintió una decepción incontrolable al ver como ella empezaba a tener una verdadera vida en la que él no formaba parte. Buscó refugio en mujeres que no eran ella y se apasionó con la literatura.

Poco después el prometido de la mujer falleció. Tsunade se sentía completamente infeliz. Finalmente El albino había decido decirle cuanto la amaba, pero algo no se lo permitía, era muy pronto para ella. Continuó emprendiendo viajes uno tras otro.

Mediante cartas jamás enviadas, desahogaba su alma con la intención de que en algún momento aquel lugar donde se escondían sus sentimientos se desangrara por completo. Una tras otra, sabía que solos sus ojos las debían leer pero en el fondo añoraba con estar junto a ella acariciando su cabellera rubia colocada sobre su pecho leyéndolas.

La mujer día a día se preguntaba por su amigo de la infancia, su compañero más leal y por quien su corazón durante su infancia latía de una manera arrítmica. Fue así como ese amor se fue marchitando a través de los años pero él no le permitía morir. Cada noche el hombre se dedicaba a volver a plantar su amor por ella mientras escribía más y más cartas sentado en escritorios o acostado bajo las estrellas. Era su tesoro más preciado y no tenía la intención de que los demás lo supieran.

Cuando la mujer ya era Hokage el decidió que era momento de continuar cultivando su amor junto a ella, no tenía planeado permitir que sus emociones y sentimientos murieran. Su relación clandestina y bohemia estaba creciendo poco a poco con encuentros nocturnos, palabras que eran susurradas y las que jamás debían ser dichas.

Ambos habían planeado una vida juntos y deseaban ser padres. El placer carnal que ambos habían deseado probar desde años atrás finalmente saciaba su sed e incluso alimentaba sus almas. Ella quería que su hijo tuviera el corazón, carisma y astucia de su padre. Él deseaba tener una hija que posea la apariencia, sentimientos y fuerza de su madre.

Naruto y Sakura se habían convertido en aquellos tan deseados hijos y al comprender aquello eran verdaderamente felices. No eran hijos que habían resultado producto de aquellas noches llenas de lujuria, pero los lazos que existían eran fruto de lo que en sus almas albergaban. Fue ahí cuando Jiraya decidió escribir aquel libro que no deseaba publicar. Era su propia historia de amor y en ella había un hermoso final. Estaba escrito que le pediría matrimonio y tenía el deseo de algún día mostrárselo a su futura esposa y actual amante.

La única persona que sospechaba de esta situación era el "ninja que copia", pero no había dicho o comentado acerca del tema. Jiraya tenía la intención y deseo de compartir lo que pasaba por su mente en aquel momento y Kakashi Hatake fue su más fiel lector y amigo, por tanto era el indicado. Jiraya se veía de cierta manera reflejado en él. Sería un regalo para el peliplata por acompañarlo después de varios años a través de la lectura y deseaba que algún día el sexto pudiera encontrar algo similar, un amor propio.

Es cierto. En poco tiempo llegará la primavera. (Kakashi) (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora