Heridas de Silencio.

1 Combate.

La noche llegó, Lan WuXian había actuado como siempre, pero había algo en sus acciones que mantenían alerta a Lan XiChen.

Wei WuXian estaba meditando, siempre lo hacía cuando su esposo estaba fuera del JinShi, pues había dicho que ya no cultivaría ni haría el trabajo de un cultivador. Aunque ahora pensaba que fue bueno que no dejó de hacer lo que ama.

Después de meditar un poco, tomó una decisión. Pero antes necesita muchas cosas para usar a su favor.

Salió del JinShi y caminó hacia la oficina de su suegro. Entró sin solicitar permiso y se encontró a su esposo, cuñado y suegro.

¿Qué sucede? - Preguntó Lan WangJi.-

Lamento interrumpir, pero, me gustaría pedir algo. —Ignoró a su esposo y se dirigió a su cuñado.-

¿Qué quieres? —Preguntó nuevamente Lan WangJi.- Los discípulos pueden ir a comprar lo que desees o bien puedes bajar a Caiyi, sabes donde tengo el dinero.- Explicó.

Lo que quiero sólo hermano puede dármelo. —Respondió tranquilo pero firme.- Quiero dar clases a los discípulos.

Los tres adultos se sorprendieron. Tanto que Lan XiChen sentía que estaba soñando.

En su momento fui un discípulo admirado y sólo debajo de los dos jades por un puesto, un soltero codiciado por hombres y mujeres, un guerrero fuerte que llamó la atención del Emperador. Diestro en las seis sagradas artes y un guerrero digno de ser el discípulo principal de la secta YunmengJiang. —Explicó con calma.-

Wei WuXian no se dio cuenta que dentro de la habitación también estaba el líder de la secta Qinghe-Nie, Nie MingJue.

Este chico es bastante impresionante, pero, ¿Aguanta una contienda? —Preguntó un tanto divertido.-

Cuando guste. —Sonrió, tenía que ser perfecto.- Aunque no he entrenado como se debe, sé que será una contienda divertida para usted. —Afirmó con una brillante sonrisa, pero era evidente que él estaba confiado de sus habilidades.-

Bien, vamos afuera. Incluso si no te dejan dar clases en GusuLan, puedo pedir que instruyas a mis discípulos cuando lleguen aquí en primavera. —Respondió el líder, si ese joven le generaba la misma impresión que hace ya varios meses atrás, hablaría con los tres Lan para que el menor cumpla su deseo.- ¿Tienes tu espada?

Claro. —De su cintura sacó una hermosa espada, diferente a Suibian, pues esa había sido un regalo de bodas de Madame Yu.- Se llama Heng.

Sin duda una hermosa espada. —La espada es morada con algunos detalles en negro, se ve hermoso e intensa.- ¿Pero se acopla a ti?

Bueno, quizá esté algo oxidado, pero dudo que sea débil. —Afirmó, pues está confiado en el entrenamiento silencioso qué ha llevado.-

Ambos salieron, observaron y sonrieron un poco. Nie MingJue casi nunca se encuentra con alguien que acepte sus retos para pelear, por lo que quería medir al joven Wei WuXian. Si, porque no iba mucho con la conducta de la secta Lan.

Nie MingJue fue el primero en lanzar el ataque, pero Wei WuXian no se quitó, al contrario, recibió de lleno el ataque con ayuda de su espada. Esto dejó sorprendido al líder Nie.

Nada mal señor, pero necesita mucho más para doblegarme. —Sonrió altivo mientras movía su amada flauta, misma que le había dado su hermano mayor Jiang Cheng antes de que se casara.-

Ahora Wei WuXian atacó, moviéndose con el viento, logrando entrar en la guardia de su contrincante, entró y golpeó un punto de Qi del mayor. Recibiendo una mirada cargada de sorpresa de los discípulos, el consejo y de los tres dirigentes de la secta Lan.

Eso fue maravilloso, pero también te falta. —Dijo eso, aunque también se sorprendió, pero su rival es muy fuerte.-

No esperaba menos de un líder. —Sonrió y el combate siguió.-

Entre ambos había ataque y defensa, nadie daba un paso hacia atrás, el combate era amistoso, pero había una clara rivalidad.

¿Cuando aprendió eso? —Preguntó Lan QiRen sorprendido, pues el ataque anterior era una técnica de la familia Lan. Muy difícil de ejecutar.-

Me vio usándola una vez, pero es imposible que con una sola vez pueda imitarla. —Pensó Lan WuXian.-

Wei WuXian sonrió, sabe sus capacidades, y no tiene límites. Así que sin duda sonrió y continuó con el combate.

Después de casi medio incienso más, la experiencia del líder Nie le dio la victoria, pero estaba sudando y muy cansado. Definitivamente no ha sido fácil.

Gane muchacho, pero sin duda eres el combate más divertido qué he tenido. —Sonrió y ayudó al menor a ponerse de pie.-

Sin duda me hace falta estudiar más, pero concuerdo, ha sido el mejor combate qué he tenido. —Sonrió satisfecho. No estaba tan oxidado como había pensado.- Gracias por el combate.

Ambos hicieron una respetuosa reverencia, pero su combate fue aplaudido por la secta Lan.

Después de eso, Wei WuXian fue a cambiarse, llevaba la cinta Lan en la frente, y ese sería el último paso, pero antes quiere vivir. Ahora sentía que había renunciado a muchas cosas.

¿Valió de algo haber sacrificado tanto?

Mientras tanto la secta YunmengJiang estaba en un tranquilo silencio. Pero Jiang Cheng se siente inquieto, no sabe qué, pero le molesta mucho.

Padre. —Jiang Cheng caminó hasta el estudio de su padre, ahí también estaba su madre como habitualmente es.-

Madame Yu se sorprendió por la actitud de su segundo hijo. Pero no comentó nada, quizá se debía a su innata preocupación por el torbellino. Su hijo no había recibido la carta del menor ni nada.

Quiero ir a GusuLan. —Declaró el menor con firmeza.-

Puedes ir, quiero que le lleves unas túnicas a ese torbellino y seguramente tu padre quiera mandar más dinero o algo más. —Ordenó Madame Yu.- Sales por la tarde hoy mismo.

Claro madre. —El menor sonrió.-

El líder de la secta YunmengJiang solo entregó una bolsa de Qiankun y se dedicó a seguir con sus labores.
Después de todo también él estaba preocupado, pero sabe que su hijo y su esposa no se quedarán tranquilos con una carta o un mensaje de él. Al menos uno de ellos tendría que ver al torbellino qué tiene como hijo menor, para que ellos dos estén bien.

Eso es para él, lo tuyo te lo doy antes de que partas, es importante que entiendas que ambos seguirán unidos por un lazo más fuerte que la sangre. Sólo deja que fluya todo. —Aconsejó como padre, aunque se sentía triste, pues su hija mayor había cambiado mucho desde hace varios años.-

Sí padre, espero que mi Xiao-Xiao pueda venir con su esposo por una temporada. —Sonrió triste.-

Lo hablaré con el maestro Lan, quizá acceden a dejarlos estar al menos una semana. —Concedió y procedió a escribir una carta para Lan QiRen.-

Heng El que persevera.